Son Solo Notas: Tu Y Yo, La Pareja Perfecta.

Escena

Esa escena Danna, no para de dar vueltas por todo mi cuerpo.

Hice lo que me pediste, corté los cables de los frenos y esperé en la acera, pero todo se salió  de control.

Corte los frenos, caminé hasta la vía principal  y esperé a que tu auto rojo pasara. Cuando pasó saltaste desde la puerta del copiloto, poniendo el auto en neutro y el muñeco que creamos parecido a ti en el volante. Me dijiste que cuando saltaras te recogiera en cuanto calleras al piso, pero ese maldito auto azul te arrolló primero. El choque lo ví tan fuerte que sentí que nuestro amor se iba a la mierda. El auto en cuanto te vió frenó, pero era tarde, tu alma parecía que estaba con los muertos y tu cuerpo en este mundo tan horrible. Me quedé paralizado en ese momento no sabía si cogerte y llevarte al hospital o huír. No se cómo llegaron tús padres allí tan rápido. Era como si supieran lo que habíamos planeado.

Se encargaron de que me arrestaran, cosa que sabía que sucedería desde que estabas en el suelo. Ellos llamaron a la ambulancia y en el cuartel dijeron que yo había cortado los frenos y por eso era que estaba allí esperando a que tu muerte llegara. Para no andar con rodeos decidí decir que era cierto y que en realidad lo hice porque me dijeron que tenías a otra persona en tu vida y por celos hice tal acto. Como se esperaba, me metieron aquí y estaré durante 40 años, osea casi el resto de mi vida. Era preferible seguirles el juego a tus padres para que no se complicara más la cosa.

Pensé que estabas muerta, hasta que por las noticias vi que habías perdido la memoria, pero seguías viva. No sabes la gran emoción de tristeza y alegría que tenía en ese momento. No me importó todos los "machos" que habían alrededor mío y comencé a llorar como una "nena".

Esa escena se repite una y otra y otra vez. Es como un nene chiquito cuando lo castigan diciéndole que tienes que ir a pensar lo que hizo mal y lo ponen mirando a una pared. Yo soy ese niño, mi castigo es mirar esa pared que ahora es esta carcel y pensar en que hubiera hecho para que fueras mía. Suena egoista, pero era lo que queríamos.

Deja de repetirte ¡ESCENA!