¿Con o sin ti?

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Creía que contigo a mi lado las cosas se solucionarían, pero no había recordado nada.

Esa tarde me dijistes todo lo que había pasado y pude aclarar todas mis dudas. Pero me molestaba que todo lo que me hayas dicho no sirviera de nada porque no recuerdaba. Me dijiste sobre las notas, mi privacidad, los niños perdidos, mis padres, el accidente y nuestro romance. Lo del embarazo no me lo pudiste explicar bien ya que no tenías conocimiento de ello, parece que nunca leías mis notas.

Me da lástima tomar esta descición, pero no me queda otra salida. La perdida de memoria fue gracias aun error que no debí cometer y ahora sufro y sufriré las consecuencias. Este es momento de hacer las cosas correctas. Iré a la policía y diré todo lo que sé, mostraré las notas y entregaré a mis padres junto contigo. Sí a ti, no tengo más opción. Quizás con esto que haga encuentraré a mis verdaderos padres, a mi verdadera familia y te olvidaré para siempre.

Olvidarte, si eso era lo que haré. Sabes, cuando llegué a tu casa y te encontré frente a mí, sentí amor. Sí, amor, después de tanto tiempo sin tí. Lo sé, es absurdo, pero necesitaba una nueva vida.

El bebé, no sé que hacer con él. Es como si quiciera tenerlo, pero no lo quiero tener. Si doy a luz, si es que lo tengo dentro, estaría en riesgo. Solamente tengo quince años y apenas esta mi cuerpo a desatrollar. Pero si no lo tengo y aborto, quitaría una parte de mí y de ti. Pero lo importante en este momento era ir a la policia y hablar.

Estoy de camino a allá. Tengp un miedo increíble, tanto que el caminar es como si un terremoto ocurriera. Abrí las puertas y me encontré con un guardia muy apuesto en frente.

-Diga en que le puedo ayudar.- Dijo sin mirarme, estaba muy concentrado en su computadora.

-Vengo a hablar sobre unas cosas...- dije hasta que me miró y se miró asombrado al ver a una chica menor allí.

-Necesito que estén tus padres aquí.- Dijo el guardia volteándose a mí. Mis padres tenían que estar en sus archivos de los más buscados de alguna manera y mucho más tú.

-Seguramente sabes quienes son Jaqueline Y Pol Miller. Y mucho más Max Michael Smith.- dije mirando al guardia y recostándome del mostrador. Esto me estaba doliendo mucho.

-Ya veo que te necesito.- Dijo el guardia levantándose de la silla. -Ven te haremos unas preguntas.- Me abrió la puerta que había a la izquiera y entré. De esa puerta no había vuelta atrás y ya nada sería lo mismo, ni tú, ni nada.

Entré con esa respiración entrecortada y los latidos del corazón a máxima velocidad. Me abrió otra puerta y me indicó sentarme en esas sillas que son para interrogar a los más grandes sospechosos en las películas. Se sentó al frente mío y empezó con su trabajo.

- Me imagino que si estás aquí es porque sabes quienes son cada uno de ellos.- Dijo y asentí. Escribió en la libreta que traía consigo y prosigió. -¿Te han hecho daño alguno de ellos en estos últimos días?-

Negué, no podía decir nada. Mi miedo y mis nervios son tan grades que en estos momentos. Solo tu eres el único que sabe calmarme.

-¿De donde conoces a Jaqueline y Pol Miller?-

-Se hicieron llamar... mis... padres.- dije ya casi en llantos. Me miro y me dio una botella de agua pequeña. La sostení con la mano y la abrí. Me la bebí de un sorbo.

-¿Sabes que son capaces de hacer Max Michael Smith, Jaqueline Miller y Pol Miller?-

- En realidad.- Necesitaba sacar todas estas cosas de mí. - Conosco todo, solo quiero estar en un mejor lugar.- Y comencé a contar todo; lo que me habías dicho, lo que soñaba, las notas, el accidente, todo.

- Mira cuando encarcelaron a Max Smith ellos se hicieron pasar por nombres falsos y lo que me cuentas es lo mismo que me cuentan los que trabajaron para tus supuestos padres.-

- ¿Qué pasa con los que trabajan para ellos?- pregunté.

-Si vemos que no tenían otra salida más que obedecer a sus ordenes por falta de derechos, los dejamos libres mientras tanto se quedan poco tiempo en la carcel.- Osea que tú tenías posibilidades de que te liberaran.

-¿Puedo quedarme aquí hasta mañana? No tengo a donde ir.-

-Claro, dormirás al frente. Pero una última pregunta. ¿Cómo te llamas y cómo te llamas en los papeles de los niños desaparecidos que viste?-

- En los papeles decía mi nombre por el que me llaman, Danna Clark.- Después de decir mi nombre, el guardia me miró sorprendido.

-¿Eres Danna?- seguía teniendo esa mirada. Asentí y se paró de inmediato saliendo por la puerta la cual entré. Por la puerta pude ver que la luz del día ya no estaba y que se hacía de noche. Luego de varios minutos, entró un hombre con el mismo uniforme que el otro que me había hecho pasar. Es hombre me miró estupefacto y se echó a llorar mientras me veía. No entendía nada de lo que pasaba. Se acercó a mi me abrazó.

- ¡Dios Danna, estas igualita!- Dijo abrazándome y besándome. Yo seguía desconcertada y lo que necesitaba era tú cosuelo, Max. Ese abrazo y ese amor que siempre me diste.

-¿Nos conocemos?- Pregunté. Él se alejo de mí y cogió la silla que estaba enfrente de la mesa y se sentó adelante mío.

- Ahh si, perdón.- Dijo secándose las lágrimas. -Seguramente no te acuerdas de mí. Soy Johnathan, tu hermano mayor.-

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⏰ Última actualización: Nov 24, 2017 ⏰

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Son Solo Notas: Tu Y Yo, La Pareja Perfecta.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora