—¿Por qué no puedes, Jimin? -me posicioné frente a el, para que pudiera verme perfectamente cuando me dijera el por qué.
—Porque debes verlo, no puedo explicarlo con palabras. -su mirada ahora se fijó en mis ojos, desafiándome.
—Lo veré. -una sonrisa casi imperceptible se dibuja en una esquina de sus labios.
Se acerca ahora con esa mirada sombría y oscura, me toma de una muñeca, haciéndome daño y me arrastra hacía el pequeño baño de el salón de practicas, cierra la puerta con seguro, pero yo no tengo miedo, realmente.
Hasta que se abalanza sobre mí, muy bruscamente desprendiendo mi jean y me resisto a que lo baje.
—¡Qué mierda haces! -en realidad yo quería hacer lo que él quería, pero lo correcto era resistirse.
—Si, sigue resistiéndote, eso me excita como mil demonios. -agarra mi mano con violencia y la coloca en su erección, y mi instinto me dice que intente resistirme cada acción que el va a "obligarme" a hacer, pues ahora entiendo perfectamente que esto es un juego de roles, yo tengo que jugar a la violación con él, así que entro en mi papel.
Quito mi mano con brusquedad, y el se muerde el labio, yo hago un puchero, y estoy muy excitada, solo con estos simples movimientos me he excitado tanto que necesito que me folle duro, va a ser difícil resistirme a eso.
Baja mis jeans, y me da la vuelta, pegandome con fuerza contra la fría pared de azulejos de color blanco, y a su vez agarrando mi lacio cabello entre sus mano libre, y tirando de ellos fuerte, hacia atrás, y dejando mi cuello al descubierto.
Pone una mano en mi vientre, para que yo tire mis caderas hacia atrás, y cuando lo hago el mete su miembro, entero, sin avisar, obligándome a soltar un grito de dolor/placer, y comienza a embestir rápido, con fuerza, demasiado erótico, casi pornográfico. Canalizo lo que serian mis gemidos, para que se conviertan en sollozos suplicantes.
—Ya para, por favor. - le digo entre esos lloriqueos... "no, maldita sea, no pares, follas demasiado bien" es lo que realmente pienso, pero debo concentrarme en jugar. Juega _____, juega...
—Lo mereces, por zorra, eres mía, mi pequeña puta, solo mía. ¿Acaso creiste que no veía tus intenciones al mirarme como lo hacías ayer? -su voz era demasiado sexy entre jadeos y con su respiración errática, hasta parece que me voy a correr, tal vez no tendré que masturbarme pensando en esto.
—No era mi intención, ¿Por qué me haces esto? ¡No, no, no! - Si, si, si. Quiero que me lo haga aún mas brutal, y mas intenso, esto que acaba de empezar me ha convertido en una ninfómana. Sus embestidas siguen al ritmo de mis suplicas y sollozos, y ahora pone su mano en mis senos para apretarlos con fuerza, y muerde mi cuello, demasiado, tan fuerte que ahora realmente grito de dolor, y llevo una mano para tocar esa zona, pero el no me lo permite, pues ahora chupa, y succiona demasiado fuerte en la misma parte de mi cuello y vuelvo a gritar, aún no se me va el dolor, pero las embestidas y el placer que me causan me distraen.
Comienza a embestir tan fuerte y su miembro llega tan adentro que ahora si me esta causando dolor, pero un delicioso dolor.
¿Desde cuando soy masoquista?
Comienza a gemir, muy bajo, reprimiéndose a el mismo y a su propio placer, y se vacía dentro de mi, llenándome de su dulce esencia que está mas caliente que mis adentros, pues se siente el contraste de calores.
Jimin me suelta, se lava las manos en el lavabo, se arregla el pelo y antes de que yo pueda decir algo se va, hacia el salón, dejándome realmente perpleja, y con mis preguntas y pensamientos.
He descubierto una nueva faceta de mí, soy masoquista, y me excita serlo, y los juegos de roles. Ahora realmente no se si salir y actuar como... ¿Su novia? Realmente no entiendo nada, me arreglo, me limpio ese liquido que ha dejado en mi entrepierna, observo en el espejo el enorme y violeta chupón que dejó en mi cuello y automáticamente me llevo un dedo hacia la marca y me doy cuenta que duele muchísimo, maldito sea este enfermo setsual.
Salgo de allí, y él está ahí, como si nada hubiese ocurrido, practicando sus pasos de baile, sin nos siquiera darme una pista. Paso por detrás de el, y me acerco a donde había dejado mi bolso y agarro una gargantilla negra gruesa, de terciopelo, tiene un cascabel y suelo llevar a todos lados para tomarme fotos con cosplayers que me encuentro casualmente por la calle.
Me acerco a Jimin y no sé como actuar. Pero el me sonríe por el espejo, con esa dulce sonrisa de chico
tierno, y yo me desarmo, entonces me acerco a su cara para besarlo, eso quiero hacer, pero el se aleja y parece realmente sorprendido.
—¿Que haces? -pregunta con una sonrisa.—No sé, me quedé con ganas de darte un beso allá adentro. -dije algo impactada, y cada segundo que pasaba lo estaba mas y mas.
—¿Que sucedió allí? -pregunta con sorpresa verdadera, haciéndome enojar y ofender un poco. Y yo abro los ojos tomándolo de los hombros recibiendo una cara de confusión de parte de él, y yo abro los ojos y le dedico una mirada de "¿Estas bromeando?" pero él parece realmente no entender.
—Espero que estés bromeando. -digo cruzando mis brazos.
—Ahora solo te estoy demostrando lo que sucederá cada vez, si te acercas a mí, será así cada vez. No hablaré mas del tema ahora. -y comenzó a hacer la rutina invitándome con la mirada a que lo hiciera con él.
†††
No tengo nada pa decir (?
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BUS en Busán [Jimin y tu] +18
FanfictionJimin es bailarín, y ahora a ella le interesa aprender esa disciplina.