Doble dosis de mala suerte [Completa]

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Narra Marinette/Ladybug/ Princesse Noire

Estaba esperando a que el maestro Fu terminase de atender a su paciente. Con lo que me dijo Chat no podía quedarme tranquila. No entendía como podía ser tan imperioso que... Ya saben... Kitty desaparezca.

Me habían acompañado las dos kwamis, quise dejar a Kitty no solo porque no me gustaría que escuché la verdad, si no que se veía muy cansada pero ella estaba más cariñosa de lo usual y no quería separarse de mi. Ademas con sus ojos suplicantes ¿Quien podría negarse a sus peticiones?

- Pase por aquí señorita Marinette -Me invitó por fin a pasar a la sala siguiente el kwami del maestro, Wyzz. Entré a la misma habitación donde alguna vez curo a Tikki y tiempo después me explico muchos de los secretos del libro que le robe a Adrien. El maestro estaba sentado en medio de la sala por su semblante serio. No creia que hubiese lugar para alguna buena noticia en sus pensamientos.

- Kitty, ve a jugar por allí mientras los grandes hablamos ¿si? -La pequeña no parecía muy convencida pero pronto una mosca la distrajo de tal modo que se olvido de todo y fue a cazarla.

- Veo que Plagg aún no ha absorbido a la gatita -El maestro veia como la minina jugaba ¿Como podía hablar de hacerla desaparecer cuando en sus ojos se reflejaba la ternura de un abuelo al mirarla?

- Yo no se lo permití -sentencie firme haciendo que centré su atención en mi- Y tampoco dejaré que lo haga.

- Debo suponer que ChatNoir te explicó la situación -suspiró resignado- pero lamentablemente no es toda la verdad...

- Por lo que se, no hay ningun tipo de pru...
-Las hay -Me interrumpió- Ahora las hay. No es exactamente tu caso, ni siquiera los miraculous que tu conoces hasta ahora están implicados. Pero la situación es similar, no la había recordado por que las circustancias que llevaron a la creación de este ser no fueron las mismas que las de Kitty, si no que fueron unas medidas extremas.

- Fodd -escuché susurrar a Tikki casi sin aliento.

- Exacto, el kwami del conejo del zodiaco Chino. Él estaba en peligro, débil y sin un portador, guardo su energía en otro miraculous usando el mismo hechizo que usó Plagg. Y al igual que Kitty cayo en tus manos, el nuevo miraculous del conejo cayo en las del portador de la cobra.- Fu estaba serio mientras hablaba por lo que presentía, no terminaba bien la historia.
- ¿Y que paso? -No voy a mentir, había despertado mi curiosidad. No era la primera que tenía dos kwamis y uno más débil que el otro.

- Él solo se pudo transformar dos veces, porque en la segunda, las energías de Reek, la cobra terminaron devorando a las de su portador y las del otro kwami -Las miradas de Tikki y Wyzz estaba ensombrecidas- Mikko, como lo habían llamado al presunto sucesor de Fodd, era en exceso debil como para combatir por lo que no solo usaba energias de su portador, si no del kwami de este. Por mero instinto de supervivencia, Reek selló su poder tomando las energías necesarias causando que tanto su portador como Mikko caigan en batalla.

En otras palabras, el kwami de la serpiente, para evitar que le roben energía de manera indiscriminada, volvió voluntariamente a su Miraculous recuperando aquello que le había sido robado.

- Eso quiere decir que si esto sigue, ¿Tikki devoraría mi alma?

- Nuestro caso es diferente, ni Kitty es tan débil como lo era Mikko, ni yo tengo energías tan limitadas como Reek en su momento.

- ¿Entonces? No estoy viendo el problema -¿Para que tanta historia tragica si al final las cosas son totalmente diferentes? Parece que, salvo por que el hechizo del inicio, las historias no tienen punto en común.

- La paciencia y la templanza es un don que Ladybug debe tener, ya te lo he dicho Marinette -Me regaño el maestro- El punto de la historia, el dato interesante, es que Kitty también le roba energía a Tikki. En otras palabras, en ella confluye el poder de Plagg y Tikki, de la buena y la mala suerte.

- Poderes que juntos pueden ser semejantes a los de un dios -Complete recordando las enseñanzas del maestro.- Entonces... ¿Kitty es la personificación del poder divino?

Fu asintió y yo desvié la mirada a la pequeña que saltaba contra la pared intentando atrapar un rayo de luz. Al no lograrlo, toma carrera y salta más fuerta llevandose un fuerte golpe y comenzando a llorar.

- ¡Quiero con Mari!¡Mari me duele mucho!- Señores y señoras, les presento a la kwami del poder divino.

- Como sabras Marinette -El maestro se levantó a tomar a la minina y traerla a mi- el poder de un dios es una fuerza tan inmensa que requiere las energías de dos de los kwamis más fuertes y aún así, el portador debe ser alguien de gran poder espiritual para que no lo consuma. Por lo que me contó tu compañero, en la última pelea usaste un poco de ese poder al combinar el poder de las destrucción y la purificación.

- Yo la verdad no sabía lo que hacia, mi cuerpo se movía solo practicamente.

- Tranquila niña que no te regañaré por salvarle la vida al chico. Solo quiero recordarte las consecuencias de haber usado ese poder.

-Tres días inconsciente.

-Y este es solo el inicio Marinette -En su voz se notaba la preocupación- Las energias de Kitty cada vez son menos y conformé pase el tiempo, ella necesitara más y antes de abusar de las energías de Tikki, consumirá las tuyas.

- Igual no puedo hacerlo -Acaricie a la gatita que ahora dormía en mis manos- No me transformaré salvo que sea necesario y mucho menos usaré los poderes divinos. Buscaré yo misma el equilibrio, ¿No es ese el deber de Ladybug? ¿devolverle el equilibrio al mundo? Puede que no sea tan simple como lanzar mi Lucky Charm al aire, pero ten por seguro Maestro, que no dejaré que nadie me quite a mi pequeña Kitty.

Y sin esperar respuesta, salí del lugar. Tenia la cabeza hecha un lió ante el bombardeo de información, aunque lo que más me retumbaba era el gran poder que tenia alguien tan pequeña como Kitty. A toda costa debo mantener esa información oculta de HawkMoth, quien sabe que podría hacer si se entera que solo necesita un miraculous para obtener lo que desea.

- Mejor me concentro en otra cosa -suspiré llegando a mi casa y frotándome la cabeza con pesar. Soy una adolescente, no debería recaer en mi el poder de un dios, mucho menos decidir si alguien vive o muere. En las manos de nadie de hecho- Mejor me pongo a completar todo lo del viernes, si hay algún akuma avísame Tikki por favor.

Para relajarme me puse los auriculares y comencé a traspasar todo, aunque poco me duro ya que cuando iba por la segunda hoja Tikki me alertó de que había que entrar en acción.

- Hola My Lady -Me saludo Chat al verme llegar y seguido a eso volvió a desviar la vista por todos lados.

- ¿Buscas a alguien? -Force una sonrisa socarrona. Anoche habíamos peleado, bueno Marinette lo hizo pero para mi el sentimiento no cambia. No estaba enojada con Chat, él solo cumplía ordenes. Salvo cuando me beso, eso fue por puro egoísmo. ¿No se da cuenta que a mi también me cuesta separar lo que siento de lo que es la realidad? No es un trabajo fácil forzarte a no amar a alguien cuando te besa y un calor reconfortante se extiende por todo tu ser pero lo intento ¿Porque? Por que no quiero olvidarle.

- Más que buscar, es corroborar que no este -Me guiño un ojo- así puedo tener toda mi atención en ti My Lady.

Bueno, al menos se que este coqueteo no es por influencia de Kitty. Con eso puedo bajar un poco la guardia y concentrarme en el Akuma.

- ¡Bien jugado! -Chocamos los puños al vencer.
- My Lady -llamó mi atención - ¿Por qué no apareciste el otro día? -La voz graciosa de mi compañero había desaparecido dejando paso a una con mucho pesar.
- ¿El otro día? -Me dice la desentendida
- El viernes, luego del patrullaje un Akuma atacó -Nuestros Miraculous comenzaron a sonar- para bien o para mal, estaba con Princesse Noire y por alguna razón ella pudo purificar el Akuma -Lo ví hacer puños con sus manos- pero por eso mismo término tres días inconsciente My Lady -Al mirarme noté como de sus ojos verdes amenazaban con salir algunas lágrimas- la vi desvanecerse frente a mi Ladybug, mi deber era protegerla y no pude. Ella no debería haber peleado.

- Chat -Mi voz temblaba- Chat ¿Que sientes por esa chica?

No sabía si quería la respuesta, de hecho puede que lo que me diga sea una gran mentira que hasta el mismo se esté creyendo. Aún así me salió casi inconsciente.
Sé que no podemos amarnos, sé que no debemos pero mientras soy Ladybug puedo olvidar ese detalle por unos segundo.

-Yo...