Capitulo 4 visita

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Desde aquel día, Ganz se dedico a diseñar su casa disponiendo de los pocos materiales que había conseguido con ayuda de Toriel, Frisk y algunos monstruos.

En cuanto le dio la noticia a su amiga, ella pregunto su ubicación, sin embargo, este se negó con la cabeza. Quería que fuera una sorpresa para cuando estuviera ya lista.

Al principio tuvo que recurrir a muchos libros, pues tristemente sus conocimientos en cuanto a construir casas no eran de las mejores. Varias veces sus manos quedaron lastimadas debido los constantes golpes que este se provocaba con el martillo.
Mel a cada oportunidad que tenia se reía con ganas por los "pequeños" berrinches de Ganz.

- ¡Deja de Reírte! - grito con furia - ¡No es gracioso!

- ¿Entonces me vas a negar que tu cara llena de polvo y de tierra no da ni un poco de risa? - bromeó riéndose Mel a carcajadas del aspecto del esqueleto mayor

Lo que mas odiaba el esqueleto de su contra parte, era sus bromas pesadas hacia su persona. Había dejado las bromas y los juegos de palabras tanto tiempo que ya no le parecía tan divertido como antes.

- No te pongas así, mira el lado bueno, al menos no te quedaste sin manos - siguió molestándolo Mel con una sonrisa de a un lado.

Una vena se le salio a Ganz fastidiado con el asunto, mal diciendo a los cuatro vientos no poder darle siquiera un golpe sin atravesarlo.

- Calla que a este paso no terminaré gracias a cierta persona

- ¡Ey! - hablo con ofensa fingida - sabes que me soy demasiado flojo como para hacer eso - se acostó en el pasto apoyando sus brazos en el pasto

Ganz suspiro con cansancio, ya no era tan flojo desde que era perseguido, tenía que estar alerta a todo momento y en cada lugar, lo cual le ponía de mal humor con un carácter lleno de desconfianza, era muy difícil entablar una conversación con el sin que te mire a los ojos descifrando si de verdad le estas diciendo la verdad.

- Creí que odiabas el silencio y la soledad - pregunto extrañado -

- Y lo sigo odiando, solo que este silencio es más... Agradable - suspiro con alivio -

El otro esqueleto ahí parada se quedo quieto sintiendo el aire en su cara refrescando su memoria de sus tantos recuerdos que en su mayoría le causaban gran dolor. Tenía que hacer un gran esfuerzo para no derramar ninguna lágrima. En sólo pensar que hubiera evitado algunas cosas, tal vez no tendría que pasar esta situación. Pero ya no podía hacer nada, lo hecho hecho esta y aunque no lo quiera, tendrá que aceptar que tarde o temprano le capturaran y sera asesinado.

- ¡Oye! - grito Mel llamando la atención del esqueleto - deja de estar en las nubes, faltan algunas horas para que anochesca, ¿por qué mejor no usas tu magia y asunto arreglado? - pregunto ya intrigado -

- No puedo, últimamente no puedo usar mi magia sin descontrolarme y me imagino que tu ya sabes porque - explico mirando su alma -

- Hm... si pudieras ir con Alphis ella te daría un diagnostico mas preciso sobre tu condición

- Pero no puedo, no mientras este así - contesto decaído - ya me canse de este tema, suficiente tengo con hacer el trabajo solo

Gztale La Última Esperanza (Fontcest)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora