Mia Novak es una mujer hermosa, simpática, inteligente y por mucho que no lo note, una persona muy fuerte que está buscando la forma de seguir adelante en su vida sin la persona a la que ama, la persona que físicamente ya no está pero no abandona...
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POV JAMES
- De vuelta James- sentí el grito de Mía
Esta mujer no bromeaba al decirme que iba a hacerme doler el culo, juro que la amaba, pero en este momento me estaba asesinando lentamente de dolor, está bien, lo admito, hacía siglos que había dejado de bailar, pero nunca pensé que volver me costaría tanto.
Estábamos aprovechando a entrenar ahora de mañana ya que Nate estaba en el jardín, no llevábamos ni una hora volviendo a los pasos básicos de baile y yo estaba ya destruido.
- Te has puesto en muy mala forma querido, ¿Qué haré contigo?
Encima se burlaba de mi la muy graciosa.
- Haz lo que quieras conmigo pero por favor no me hagas sufrir mas nena.
- Ok, ya hemos hecho los pasos básicos , así que creo que podemos divertirnos un rato
- ¿Y cómo haremos eso? Por que la verdad es que hasta el momento no me he estado divirtiendo, solo arrepintiéndome de haber aceptado competir
- Trae aquella silla y ponga junto a la barra de pole, y cierra la puerta con llave.
Procedo a hacer lo que me dice. Cuando estoy cerrando la puerta veo cómo Mía está sin la remera y sin su jean, solo tiene puesto un corpiño azul y unas bragas color negro, se está cambiando el calzado y no puedo evitar mirar su trasero mientras se agacha a prender el abrojo de los mismos, al terminar atenúa las luces del estudio y me ordena que me siente en la silla que me dijo hace rato que colocara cerca de la barra, y cómo buen niño que soy le hago caso y no digo nada, aunque en realidad creo que por mas que quisiera decir algo, no podría.
- Bien, James, vamos a ver si así nos divertimos un poco
Ella procede a poner play desde el control remoto y luego me larga el mismo para que lo agarre, comienza a sonar la canción Stop de Stop de Sam Brown.
Estoy hechado en la silla, con mis piernas abiertas, con mi mirada concentrada en el cuerpo de Mía tratando de no perderme ni un detalle de lo que está haciendo, y con una molestia en mi entrepierna que no se si pueda controlar.
Ese vaivén de sus caderas, sus largas piernas apretándose en ese fierro, su elasticidad, Mía siempre fue muy apasionada en cada cosa que hacía, pero en el baile, era la mejor, me gustaba bailar, pero lo mejor de bailar no era el baile en sí sino que era tenerla a ella entre mis brazos.
Esas piernas largas, esbeltas, cada musculo que se marcaba en ella gracias a esos maravillosos zapatos, me encantaría hacerle el amor tal cual cómo está ahora, estaba llegando a la mitad del tema y creo que ya no podía estar más duro, así que sin pensarlo me levante de la la silla y ella al percatarse de ello, se detuvo, dejando su espalda aferrada al caño.
Sin poder controlarme la levante, para que enroscara sus piernas en torno a mi cintura, sin dudarlo, ella lo hizo a la vez que por arriba de su cabeza levantando los brazos se aferro al fierro, lo que me dio oportunidad de aferrarme a ella con una mano sobre las de ella y otra en torno a su cintura.
Aun con toda mi ropa en su lugar, empecé a moverme cómo si la estuviera penetrando contra su intimidad, teníamos la mirada uno en el otro, no llegábamos a besarnos, lo único que hacía era incitar su boca, pero estaba claro que ya no había vuelta atrás y menos con lo que salió de sus labios.
- Ya no quiero esperar más James, te necesito, por completo.
