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  Cuando volvimos al pueblo de la hoja,Kakashi nos dijo que tendríamos unasemana libre. Volví a miapartamento. Kurama estaba durmiendoen la parte superior del calentador. Meacerqué para acariciar su piel. Bostezó,estirándose con las patas delanteras haciadelante. Lo recogí y me senté en lacama. Miré alrededor de miapartamento. Era pequeño, peroordenado. Había dos habitaciones, unacocina y un dormitorio. Me preguntaba,pensé que tal vez debería moverme. Estoestaba bien para mí, pero sabía que en elfuturo quería una familia. Todavía no,aunque quizás en unos pocos añoscuando tenía 15 años. Puesto que teníauna semana libre, pensé que hablaría conJiji acerca de mudarse.Llegué a la oficina del Hokage. Entrando,la recepcionista del día me fulminó con lamirada. La ignoré y llamé a la puerta deJiji. "Adelante." Entré y cerré la puertadetrás de mí. -¿Qué puedo hacer por ti,Naru? Respondí. "Estoy pensando enmudarse, me preguntaba si sabías de unlugar que funcionaría?" Jiji parecíaconfundido. -¿Qué hay de malo en dóndevives ahora? Me recosté contra la puertamientras respondía. "Es demasiadopequeño, está bien para mí, pero no estoyplaneando estar solo para siempre Quierotener un día de familia, quiero ver unmontón de mini mes corriendo causandoestragos y dolores de cabeza. sabesmejor que nadie que soy capaz de planeardécadas, incluso siglos por delante ". Jijiasintió con la cabeza. "Todavía, usted nolo piensa ' es demasiado pronto parapensar en eso? "Pensé, oops, se olvidó dedecirle." Tengo un novio que estoy decabeza por los talones para, y los sueñosde atarlo con tantas cuerdas como seaposible. "La mandíbula de Jiji Jiji suspiró:"Sigo pensando que eres demasiadojoven para empezar a pensar en este tipode cosas." "¿Desde cuándo?", rugió.. Pero sé que te vimos obligado a crecerhasta ayunar. Así que incluso si no megusta, sé que sabes lo que estáshaciendo. "Jiji apretó los dedos." Podemosmoverte a la casa Namikaze-Uzumaki."Estaba sorprendido." Sabes que losaldeanos nunca Acepta eso. No haypruebas de mi derecho de nacimiento, eincluso si hubiera, dirían que fuefalsificado. Ellos me ven como el demonio,o lo han olvidado? "Jiji sólo sonrió."Tenemos una pruebairrevocable. Solamente la gente de losclanes de Namikaze y de Uzumaki puedeabrir la puerta a la casa apenas fuera delpueblo. Ellos no tendrán más remedio quereconocer que eres el hijo del CuartoHokage. "Sólo tomó un momento para quese estableciera. No más palizas, no másodio. No confiaría en la mayoría de losaldeanos, pero ya he descubierto quiénesson mis verdaderos amigos, recordandoalgo, miré a Jiji. "Por cierto, lo siento, perono obtuviste mi primera sonrisa." Jijiparecía molesto. él quería esa sonrisapara sí mismo "Bueno, ¿quién loconsiguió?" Quise sacar la lengua. "Minovio Kakashi. Por cierto, me cambiarán ami nuevo lugar al final de la semana.En mi apartamento, he empacado toda miropa, así como la tetera Iruka meconsiguió el año pasado para micumpleaños. Dejaría todos los muebles,ya que mi nuevo lugar estaríacompletamente amueblado. Yo noempezaría a moverse hasta mañana, asíque tomé un tiempo para visitarKakashi. Golpeé ligeramente la ventana,sabiendo que él estaría hiperalertosoescuchándolo después de que lo arrojaraa los lobos. Llegó y abrió laventana. Cuando me ayudó a entrar, ledije: "Es bueno verte sobrevivir". Me lanzóuna mirada juguetona. "No, gracias ati." Sonreí maliciosamente. Corrí hacia él,saltando y envolviendo mis brazosalrededor de su cuello y mis piernasalrededor de su cintura. Luego hizo algoque me hizo perder el tiempo.¡Me hizo cosquillas! Él me hizo cosquillasjusto debajo de mis costillas y me fui débilen las rodillas temblando con una risasilenciosa. No podía sostenerme y caer enmi trasero. "¡No es justo!" Hice unamueca. Kakashi sólo sonrió. Siemprepuedo contar su expresión por la forma enque su máscara se crispó. Esta expresiónme enojó. Giré mi cabeza lejos de él ycruzé mis brazos. Kakashi no tomó lapista. Me levantó y me echó por encimadel hombro. Fuéembarazoso. "¡BÁJAME!" Golpeé mispuños contra su espalda. Me dejó en elsofá. Lo fulminé con lamirada. Ignorándome, él tomó su máscaray agarró mis muñecas, como yo estabatratando de golpearlo. Empecé a gruñir,pero ni siquiera le molestaba. Se limitó aestirar una de mis orejas. No pudeevitarlo. Me sonroje y gemí. Mis oídos sonmuy sensibles. Yo quería mi capucha denuevo, pero no parecía que estaba apunto de dejarme salir en cualquiermomento pronto. Se inclinó y se mordió ellabio, haciéndome jadear. Antes de quepudiera evitar que sucediera, aprovechó laapertura. Gemí en su boca, y me puse lascaderas. Kakashi retrocedió unpoco. Gemí. No quería que sedetuviera. Él sólo sonrió. Me mordisqueóla oreja y me arrastró besos por elcuello. Luego se apartócompletamente. Volví a hacer una mueca,esta vez por una razón completamentediferente. Deberíamos dormir unpoco. Kakashi estaba satisfecho. Estabaloco de nuevo, pero asentí. Me levanté delsofá. Tendrás que dormir sin tu almohadafavorita esta noche. Sonreí riendo de suintento fallido de copiar los ojos de micachorro. Me fui y volví a mi apartamentopara la última noche. Parece que estaba apunto de dejarme salir en cualquiermomento pronto. Se inclinó y se mordió ellabio, haciéndome jadear. Antes de quepudiera evitar que sucediera, aprovechó laapertura. Gemí en su boca, y me puse lascaderas. Kakashi retrocedió unpoco. Gemí. No quería que sedetuviera. Él sólo sonrió. Me mordisqueóla oreja y me arrastró besos por elcuello. Luego se apartócompletamente. Volví a hacer una mueca,esta vez por una razón completamentediferente. Deberíamos dormir unpoco. Kakashi estaba satisfecho. Estabaloco de nuevo, pero asentí. Me levanté delsofá. Tendrás que dormir sin tu almohadafavorita esta noche. Sonreí riendo de suintento fallido de copiar los ojos de micachorro. Me fui y volví a mi apartamentopara la última noche. Parece que estaba apunto de dejarme salir en cualquiermomento pronto. Se inclinó y se mordió ellabio, haciéndome jadear. Antes de quepudiera evitar que sucediera, aprovechó laapertura. Gemí en su boca, y me puse lascaderas. Kakashi retrocedió unpoco. Gemí. No quería que sedetuviera. Él sólo sonrió. Me mordisqueóla oreja y me arrastró besos por elcuello. Luego se apartócompletamente. Volví a hacer una mueca,esta vez por una razón completamentediferente. Deberíamos dormir unpoco. Kakashi estaba satisfecho. Estabaloco de nuevo, pero asentí. Me levanté delsofá. Tendrás que dormir sin tu almohadafavorita esta noche. Sonreí riendo de suintento fallido de copiar los ojos de micachorro. Me fui y volví a mi apartamentopara la última noche. Se inclinó y semordió el labio, haciéndome jadear. Antesde que pudiera evitar que sucediera,aprovechó la apertura. Gemí en su boca, yme puse las caderas. Kakashi retrocedióun poco. Gemí. No quería que sedetuviera. Él sólo sonrió. Me mordisqueóla oreja y me arrastró besos por elcuello. Luego se apartócompletamente. 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kakanaru:El dolor dètras de la màscara de narutoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora