kakanaru:El dolor dètras de la màscara de naruto

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  «Estúpida Tora», pensé. No pudeencontrarla en ninguna parte y no habíamanera de que le llamara su nombrehasta que la encontré. Justo entonces visu cinta. -¡Tora! Tora vino corriendo haciamí. -Estoy bien si me atrapas, pero no megusta esa señora. Ella abrazademasiado. "Conozco a Tora, siento quetengas que pasar poreso." Susurré. "Aunque al menos podríafacilitarme encontrarte." Dije con malhumor. Después de regresar Tora a sudueño, decidí revisar a Kakashi y el restodel equipo 7. Cuando llegué allí no pudeevitar reír. Kakashi estaba en una de lassillas de playa con una copa de coco, sólochillin, y Sasuke y Sakura estaban en lapiscina cubierta de limo. Me senté en unasilla al lado de Kakashi. "¿Cómo se hacecon sus misiones en solitario tanrápido?" -preguntó Kakashi. "Secreto, perote daré una pista: la única razón por la queno termino las misiones de equipo rápidoes porque disfruto viendo a esos dosluchar". "Entonces la respuesta esshadowclones." Dijo Kakashi. "Sí." Puse el'p'. Sonaba divertido. "Mientras hacenesto, puedo pensar en algo mejor paranosotros". Kakashi tenía un brillomalicioso en el ojo. "¿Y eso es?" A modode respuesta, me apartó de la silla y semetió en su regazo. Me sonrojé un rojointenso. Yo estaba a punto de besar suslabios sobre su máscara pero"EEEWWWW" sonó desde la dirección dela piscina. "Estilo de agua: RagingTorrent." Ayudé. Estaban empapados yfuriosos. Especialmente Sasuke. Él teníasu sharingan activado pero no podíacopiar mi jutsu. Puse un sello en mi brazoque hizo mi jutsu imposible de copiar deninguna manera. Mi fuinjutsu está fuera delas listas. Me escapé, tirando de Kakashidetrás de mí, como esos dos nospersiguieron. Kakashi y yo pudimoszanjarlos escondiéndonos en unaesquina. -¿Quieres ir a mi casa? Yopregunté. "No veo por qué no." Kakashirespondió. "Vamos a pasar por la oficinadel Hokage y dar primero nuestrosinformes de misión". Asenti.Cuando llegamos allí la recepcionistaasintió. Nos dieron nuestros informes a laHokage. Antes de que pudiéramosmarcharnos, preguntó: -¿Adónde vanustedes dos? Suspiré. "Mi lugar." ¿Teimporta si vengo? Apreté los dientes. -¿Ytienes que esperar a que te vayas antesde que pueda besar a Kakashi? Jijichisporroteó. Kakashi dijo: "Al menos esdirecto". Agarré la mano de Kakashi. Teníaun Hiraishin kunai en el buzón, así quepara asegurar a ningún seguidor, meteletransporté directamente allí. Al abrir lapuerta, noté que Kurama había arrastradoun montón de mantas al pasillo y habíahecho un nido. Estaba acurrucado en laparte superior para dormir. Sacudí lacabeza. -¿Por qué no te sientas mientraspreparo té? Sugerí. Kakashi asintió con lacabeza. Después de arreglar el té volví alsalón. Le entregué el de Kakashi y meacurrucé a su lado. Mañana voy a dartepases para los chunnin. Kakashisonrió. "Supongo que verás más de miverdadera fuerzaentonces." Tarareé Pongo mi téabajo. Kakashi ya terminó el suyo. Memetí los brazos alrededor de sucuello. Rurrando, me acurruqué. Eraagradable estar cerca de él. Kakashi se rióentre dientes. Deberíamos dormir unpoco. Dijo Kakashi. Hice una mueca. -Bien, pero llamo al lado de la cama máscerca de la pared, no quiero caer porcausa de ti, señor Bedhog. Podía verloruborizarse justo encima de sumáscara. Me acurruqué. Era agradableestar cerca de él. Kakashi se rió entredientes. Deberíamos dormir un poco. DijoKakashi. Hice una mueca. -Bien, perollamo al lado de la cama más cerca de lapared, no quiero caer por causa de ti,señor Bedhog. Podía verlo ruborizarsejusto encima de su máscara. Meacurruqué. Era agradable estar cerca deél. Kakashi se rió entredientes. Deberíamos dormir un poco. DijoKakashi. Hice una mueca. -Bien, perollamo al lado de la cama más cerca de lapared, no quiero caer por causa de ti,señor Bedhog. Podía verlo ruborizarsejusto encima de su máscara.