"Todos queremos lo que no se puede, somos fanáticos de lo prohibido." -Mario Benedetti.
Pueden preguntarme cualquier cosa, para eso es este tipo de diario, para conocernos, expresarnos y sentirnos mejor.
El ambiente huele a tragedia, México se ha paralizado en un abrir y cerrar de ojos, miras a tu alrededor y no reconoces nada; aquel parque en el que jugabas cuando niño ahora a desaparecido, aquel hogar en el que creciste no se encuentra más, las personas con las que viviste momentos buenos y malos desaparecen ante tus ojos, todo se paraliza, el corazón te late aún más rápido, estas desconcertado, tus movimientos se vuelven torpes y desorientados, buscas con desesperación volver al inicio, retroceder el tiempo, aunque sea un simple segundo para lo que sea, despedirte de aquella persona que verías al día siguiente, acariciar a tu mascota, abrazar a tus padres, decir que los amas, limpiar las lágrimas de alguien más, simplemente retroceder.
En ese momento el país se encuentra sobre sus rodillas, con la cabeza baja, con las manos temblorosas, con lagrimas en los ojos, con el alma destrozada; pero entonces sientes sobre tu hombro una mano solidaria, un corazón cálido que te levanta te abraza y te dice que todo estará bien, te da esos ánimos que te hacen recobrar las fuerzas para entonces hombro con hombro levantar un país hecho cenizas. No sabes de donde pero comienzan a aparecer hermanos de la misma causa, comienza el arduo camino hacia lo que sigue, días interminables, noches angustiosas, caminas y de pronto te detienes en lo que antes fue parte de algo, levantas aquella bandera nacional llena de polvo y la ondeas en un aire pesado y tenso, la dejas ondear con su majestuosidad y se te enchina la piel al oír cantar a tu pueblo aquella canción icónica de los años ochenta, esa canción que recobra fuerza en el corazón de cada nacional. Los jóvenes toman México, la ayuda llega y entonces la vida vuelve a tu rostro cuando sobre aquella pila de escombros logras escuchar un suspiro lleno de vida, entonces recobras aún más fuerzas, tu corazón late aún más fuerte al ver a aquellos héroes sin capa que dan la vida por su pueblo, ejercito, marina, bomberos, médicos; todos siendo uno, ángeles de cuatro patas dándote aún más esperanza. México esta lastimado, más no muerto, te das cuenta que su pueblo es aún más grande que un trofeo, que los errores de los que dicen representarlo, México es grande de corazón, un corazón bañado de oro y lleno de plumas, un corazón azteca que llena de fervor a cualquiera, las personas ayudan al sentir aquella impotencia de no poder haber hecho algo.
Justo ahora yo la siento, por no poder hacer algo, por mantenerme retenida en mi casa, por ver que necesitan manos amigas para poder ayudar, pero tengo la certeza de que lo haré en algún momento sin importar lo que digan porque mi pueblo lo necesita. Puño arriba no sólo significa silencio, significa vida. .
Gracias Japón, gracias Israel, gracias España, gracias Costa Rica, gracias Ecuador, gracias Colombia, gracias Honduras, gracias Chila, gracias Panama, gracias Corea, gracias mundo... pero más que nada, GRACIAS MÉXICO por abrazar a tu pueblo y unirlo de la forma en la que lo necesitaba, has perdido soldados pero has ganado ángeles, gracias por enamóranos una vez más de nuestra patria, ¡VIVA MÉIXO!.
Y ahora más que nunca, canta, canta México y no llores.
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"Ay, ay, ay, ay, canta why no llores,
porque cantando se alegran
Cielito Lindo los corazones,
ay, ay, ay, ay, canta why no llores,
porque cantando se alegran
Cielito Lindo los corazones."
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