➀ Dark Singer➧Ƴɱ

Epílogo

—¡Min JiHoon, vuelve aquí enseguida! —espetó el leopardo, saliendo del baño con las prendas empapadas hasta el cuello. Refunfuñó.

—¡Jamás me atraparas! —se burló el pequeño, corriendo por el pasillo.

YoonGi había estado sentado leyendo alegremente el periódico junto a Hye, la cual comía animadamente su desayuno mientras chateaba con algunas de sus amigas por celular, todo estaba demasiado silencioso, demasiado raro... Así que, extrañado, levantó la vista y todo atisbo de tranquilidad desapareció cuando el jaguar vio a su pequeño cachorro de siete años pasear desnudo por la habitación. Detrás de él, JiMin llegó maldiciendo incoherencias y culpando a los dioses por darle un hijo tan hiperactivo.

—¡JiHoon! ¡No me hagas volver a repetirlo! ¡vuelve aquí!

—¡No quiero! A mamá se le marcan las arrugas cuando está enojada, ¡da miedo! —exclamó, corriendo hasta pasar la puerta al jardín.

JiMin frunció el ceño visiblemente afectado cuando la risa de YoonGi se hizo presente—. ¡Yo no tengo arrugas! —chistó, más que decidido de traer de vuelta al niño al baño, está era la tercera vez que se escapaba de recibir una ducha y JiMin ya no podía soportar el mal olor de su pelaje negro. Podría culpar su reciente embarazo, si, pero muy en el fondo sabía que bien lo había querido su última semana de celo. Rayos, aveces no podía controlarse con ese hombre tan cerca de su cuerpo.

Cuando JiMin estuvo a punto de correr tras él, unos fuertes brazos rodearon su cintura antes de que la sensación húmeda de ese músculo viscoso lamiendo su cuello le provocará un serio temblor de rodillas. Enserio, tenía que hablar con YoonGi seriamente.—. ¿Debería ir a buscarlo? —le preguntó.

El leopardo bufó—. Creí que ya habíamos superado esa etapa, Min. —dijo, en tono acusador.

YoonGi deshizo el abrazo y permitió que JiMin lo mirará a los ojos. Sonrió.

—Nunca dije que lo había superado.

JiMin frunció el ceño pero enseguida se destenso cuando la sonrisa de YoonGi rozó sus labios, tentandolo. Gruñó.

YoonGi se carcajeó sobre sus labios, mordiendolos, suave y seductoramente. Y JiMin no pudo evitar guiar él mismo las grandes manos de su pareja hasta su culo, gimiendo en el beso, mientras YoonGi apretaba y succionaba.

—¡Mamá, papá! Hye todavía está aquí —recordó el pequeño mientras asomaba su rostro dentro de la casa, riendo entre dientes por el revoloteó excesivo de las pestañas de su tía, intentando cubrir su sonrojo detrás del celular.

El leopardo gimió avergonzado y se separó de un salto de los brazos de YoonGi, el cual miraba la situación divertido—. Lo siento, Hye —susurró apenado.

—No te preocupes JiMin oppa... —devolvió la sonrisa avergonzada—.  Y-yo, creo que saldré con unas amigas. Nos vemos después, YoonGi —la pequeña de ya diecinueve años corrió hasta su cuarto, guardando su celular sigilosamente en su bolsillo, a saber porqué. En cambio JiMin la miró preocupado antes de dirigirse a su pareja.

—¿La habré incomodado?

YoonGi negó.

—No amor, creo que ella ya ha visto suficiente de ti como para estar avergonzada ahora —se rió YoonGi, recibiendo un golpe en su estómago que corto su risa.

—Tú risa me causa dolor de cabeza —se cruzó de brazos.

—Sabes que te encanta —susurró el jaguar, soltando un sonido sugerente desde la profundidad de su pecho que JiMin pudo sentir en cada vello de su cuerpo y que le hizo estremecer y desear mucho más.
En cuanto creyó que volvería a estar entre los brazos fuertes de su pareja un quejido lo interrumpió.

—¡Ay, no! No empiecen ahora. Se supone que mamá debe atraparme —refunfuño el pequeño, haciendo pucheros.

JiMin soltó un gruñido insatisfecho que YoonGi beso en su mejilla y susurró en su oído: "espérame en la cama", antes de correr tras el pequeño. El leopardo frunció el ceño indignado, ¿acaso YoonGi creía que podía mandoneralo? Y sin embargo, a pisotones se dirigió a su habitación, escuchando la escandalosa risa de JiHoon hacer eco en sus oídos.

Una vez en la habitación, sonrió para si mismo, caminando hasta el espejo de tamaño completo mientras se deshacía de sus prendas superiores. Observo con detenimiento su pequeño abultado vientre y sus mejillas se sintieron arder, estaba feliz, se sentía enormemente feliz. Habían pasado siete años, siete años desde que no estaba solo, desde que estaba acoplado, desde que había saboreado la felicidad de ser padre y tener un lugar al cual llamar 'familia'.

Acarició con suavidad su vientre y sus rodillas temblaron un poco, lágrimas, bellas lágrimas caían por su rostro y sorbió su nariz cuando en un descuido, los irreconocibles brazos de su pareja lo tomaron de la cintura y entrelazó los dedos de sus manos sobre su vientre, acariciándolo en círculos y besando su cuello para relajarlo y que se dejará amar por el hombre que amaba.

—¿JiHoon?

—HoSeok llegó con toda su manada, estará bien.

Y JiMin se volvió para besarlo sobre los labios, succionando, mordiendo, disfrutando de su momento de intimidad. YoonGi gruñó sobre sus labios gruesos y lo tomó de las caderas con fuerzas, casi adueñándose de ellas para atraerlo hasta su pecho, se sintió ronronear y gimoteó un:—. Te amo.

YoonGi se detuvo abruptamente al perder el aliento en medio del beso, deleitándose con el sensual quejido de su pareja al terminar el beso. JiMin estaba sonrojado pero lo estuvo aún más cuando los orbes oscuros de YoonGi lo miraron con gran intensidad—. Yo también te amo, JiMin. A ti, a mi hijo, a mi futuro cachorro y a los que están por venir —le besó.

—¿Aún planeas que tenga más? —tanteó JiMin, riendo mientras acariciaba los hombros de YoonGi.

—Muchos más. Como un equipo de fútbol completo o algo así —bromeó el jaguar, arrastrando a JiMin hasta la cama para echarse sobre él, evitando aplastar el vientre de su pareja.

JiMin rió y negó varias veces antes de mirar con pasión oculta los labios delgados de su pareja—. Lamento decirtelo, pero has llegado tarde, TaeHyung ya está trabajando en ello.

YoonGi puchereo—. Entonces que sean dos más.

—Eso suena bien —sonrió sugerente.

De los ojos de YoonGi parecieron salir chispas y el corazón de JiMin se agito contra su pecho—. Más que bien —respondió el jaguar.

Y lo besó. Disfrutando cada segundo de ello.

Porque era amado.

________FiN_________

Muchas gracias para aquellos que leyeron hasta el final.