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JiMin gimió y se retorció contra el cuerpo de YoonGi, amando las caricias que eran repartidas por su cuerpo, con tanta sensualidad, con tanta posesividad, que simplemente no podía detenerse, quería tanto a ese hombre dentro suyo que podía sentir como sus paredes se contraían contra los dedos de YoonGi, que entraban y salían con rapidez, golpeando su punto dulce sin misericordia alguna—. ¡YoonGi! —llamó, recibiendo un gruñido de su parte, JiMin sinceramente no esperaba que su calor comenzará justo esa noche o que vería el lado lujurioso del pelinegro tan rápido, pero lo estaba disfrutando como nunca disfruto nada en la vida.

No quería que se detuviera.

Voy a entrar —informó YoonGi, separando las piernas de JiMin, acariciando su endurecido y pesado pene para lubricarlo con su presemen y alinearlo con la entrada apretada del rubio. JiMin gimió ante la vista, abriendo mucho más las piernas para intentar recibir de la mejor forma el gran miembro de su pareja, en cuanto lo sintió ingresar, un quejido placentero se escapó de sus labios.

Tan grande... —susurró, perdido en el placer de sentir ese gran miembro partiéndolo en dos. Está era su primera experiencia y estaba siendo fantástica, su animal interior estaba más que complacido por haber elegido al macho perfecto para pasar su semana de celo, y JiMin estaba más que ansioso por la idea.

Aún no has visto nada —sonrió YoonGi, relamiendose lo labios de la excitación, estaba tan caliente, que estaba seguro que aquella noche no haría más que complacer a su pareja recién entrada en celo, sintiéndose más que orgulloso de si mismo por haber sido elegido por el animal de JiMin para pasar su celo, porque estaba seguro, que por más que le pidiera detenerse en ese momento, YoonGi no sería capaz de dar vuelta atrás.

Se estaba volviendo loco por lo apretado que estaba su pareja, y por lo hermoso y virginal que se veía dejado de él, retorciéndose y gimiendo con ganas, sintiendo su pene entrar y salir, buscando su encuentro moviendo las caderas contra él. JiMin estaba perlado en sudor, su cabeza no podía coordinarse lo suficiente con su lengua como para que algo además de sonidos obscenos escapara de sus labios.

Ma-más fuerte —exigió, lloriqueando por las estocadas que lo empujaban contra la cama, como si no tuviera suficiente, como si necesitara de algo más, como si el crujido de la cama no le inspirara temor alguno y no le importara terminar haciendo el amor sobre las tablas—. Mmh... ¡Más adentro, Yo-YoonGi! ¡Te necesito...! —se retorció, abriendo sus ojos grandes cuando la polla de YoonGi pareció llegar mucho más lejos dentro de él— ¡ah! —gimió, tomando aire antes de verse obligado a votarlo todo por las siguientes estocadas.

YoonGi lamió y chupo el cuello de JiMin mientras masajeaba su miembro— Tendré que llamar a HoSeok —JiMin lo escuchó balbucear—. Acabo de entrar en celo, JiMin, espero que estés preparado para pagar las consecuencias de tus actos —y JiMin se vió viendo las estrellas con las siguientes embestidas.

Si~ —dijo entre quejidos, recibiendo la lengua de YoonGi dentro de su boca y las estocadas más fuertes y certeras contra su punto dulce, sintiendo como la base del pene de YoonGi se hinchaba apunto de venirse—. Vente dentro —pidió JiMin, cuando YoonGi estuvo a punto de retirarse, envolviendo con sus piernas la espalada del pelinegro, impidiéndole rociar su semilla en ningún otro lugar que no sea en su interior.

¡Ji-JiMin! —gimió el contrario en un gruñido, siendo arrullado por las paredes de JiMin que exigían su liberación, y con un último beso salvaje, así lo hizo.

JiMin se retorció cuando la semilla de YoonGi inundó su agujero y él término por venirse también entre sus abdómenes. Definitivamente quería hacerlo otra vez, y con sus respiraciones agitadas, JiMin volvió a sentir la polla de YoonGi volver a despertar.

¿Listo para la siguiente ronda, bebé? —preguntó, besando la piel de su pecho con los ojos ennegrecidos.

JiMin sonrió ladino, comenzando a autopenetrarse el mismo—. No deberías ni preguntarlo... —y YoonGi volvió a gruñirle, completamente excitado.

Cuando el vaivén volvió a tomar el control de sus mentes, JiMin sabía que ahora era sólo de YoonGi.

...

¡¿Dónde has estado?! —preguntó Jin, apenas le vió pasar el umbral de la puerta de los vestidores, "yo también me alegro de verte" ironizó JiMin, rodando los ojos—. ¡¿No me vas a decir?! —exigió, con el bálsamo de labios corrido, observando a JiMin con el ceño fruncido y con cara de desconcierto absoluto, como si fuera una ofensa no prestarle atención.

TaeHyung que había llegado en cuanto escuchó los gritos de Jin, solo comenzó a chillar como colegiala—. ¡Se ha acoplado, Jin! —exclamó feliz, dando saltitos antes de intentar correr a abrazar a JiMin fallidamente—. ¡Tiene su olor! —volvió a gritar esta vez desde el suelo, sobándose el golpe que se dió contra el suelo.

JiMin bufó, ¿acaso sus compañeros de trabajo no sabían que era la discreción? Y sin prestarse para sus jueguitos, decidió afinar su querida Minie, a la cual no había podido tocar durante toda la semana para su profunda decepción.

¡¿Quién se ha acoplado?!"lo que faltaba" se golpeó JiMin, mentalmente, en cuanto NamJoon entro gritando, abriendo la puerta de par en par.

En cuanto V me señalo a mi, pareció calmarse y en su lugar hizo un gesto de victoria que Jin no aprobó, ¿acaso aún no se había rendido con YoonGi?—. ¿por eso no viniste durante la semana completa, JiMinie? —tuve que tragar y aguantar las náuseas al escucharlo decirme "JiMinie" con suerte eso sólo pasaba cuando andaba de buenas—. A la próxima llámame para avisarme de tu celo, la gente estuvo muy escasa durante esta semana al no verte —me palmeó el hombro, dirigiéndose a V está vez—. En cinco entras.

Cuando la conversación se desvió, me sentí más tranquilo, a pesar de la expresión de odio que tenía Jin en el rostro, sabía que se sentía derrotado, pero pronto se le pasaría.

Porque ya no volvería a ver a YoonGi.

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Lo siento por el lemon kk pero les advertí que sería así dhsg
😂😥

➀ Dark Singer➧ƳɱDonde viven las historias. Descúbrelo ahora