No dejaré que te lleves mi alma lejos de mi,
No dejaré de intentarlo, al fin y al cabo los caídos regresan al cielo aunque ya estén corrompidos hasta la médula,
Con sus almas negra e impuras,
Vestidos de blanco resplandeciente y celestial par tratar de ocultar su oscuridad hipócritamente.
No seré yo nadie para juzgar ya que Santa no e de ser, pero
¿Quien me juzga a mi te podrá juzgar a ti?
No se si necesito de tus ojos y tus labios
Pero lo sabré algún día cuando tenga la osadía de probarlos,
Aunque me traiga la muerte o tragedia trataré de no ceder ante tanta belleza.
No siempre fuiste tan oscuro, todo comenzó
El dia en que caíste,
¿Por que caíste ángel puro?
¿Por una bella dama?
¿Por una gran fortuna?
O ¿Por el hecho de tener poder sobre los estúpidos mortales?
¡Responde!
No calles ante la inquietud que acecha a mi mente
Ante la duda inminente
Que causa tu presencia,
Y si yo puedo remediarlo dejadme ser el medio en que te puedas comunicar con el cielo
Y regresar a su beldad.