Xiximec "el aplastador de cráneos" era el guerrero más imponente de la tribu. Más alto, fuerte y ágil que cualquier otro. Era capaz de vencer a 5 hombres él solo. Se tatuaba el cuerpo cada vez que mataba a una decena de hombres...su cuerpo estaba por completo tatuado.
Un día en medio de una celebración de la tribu el chaman del pueblo agonizó por una visión que lo afligía.
-Xiximec...tu. He viste que tu traerás un mensaje de Huitzilopochtli. Has sido elegido y deberás ir a Huey Colhuacan a ver al dios cuanto antes.
Xiximec partió cuando pudo y al llegar al señorío fue detenido en la entrada del poblado.
-¡No puedes pasar! -Le gritaron varios guerreros.
Sonrió al ver tantas posibles víctimas, pero un sacerdote de Huitzilopochtli los detuvo.
-¡Déjenlo pasar! Los dioses nos anunciaron su llegada. Además, es el aplasta cráneos...no tendrían oportunidad.
Xiximec sonrió al escuchar eso y los guardias se hicieron a un lado.
Una vez en el templo los sacerdotes le dijeron:
-Sabemos a que has venido...ten. -Le entregaron una taza con un verduzco brebaje.
-Debes beberlo todo para ver el mensaje de los dioses, pero, cualquiera que lo ha intentado ha muerto...esperemos que tu no.
Xiximec bebió el espantoso brebaje. Segundos después sus ojos se pusieron en blanco y se retorció en el suelo del dolor.
-¡Lo veo! -gritó -¡Veo una marea de fuego y hierro que cabalga sobre bestias monstruosas acercándose indeteniblemente por el horizonte! ¡Todo lo que conocemos dejará de existir!
Luego de comunicar el mensaje Xiximec murió a los pocos segundos y dejó a los sacerdotes atónitos ante su visión profética.
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El destino del Xixime
Fiksi UmumRelato corto escrito por su servidor como parte de uno de los ejercicios en clase. Los alumnos escribieron otros relatos de ficción.