v e i n t i o c h o

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El chico finalmente se dignó en caminar, sus pasos se volvieron torpes y lentos. Aquella mariposa que estaba en su caja torácica se convirtió en una inmensa estampida de elefantes, se podría decir que se escuchaban sus fuertes pisadas o simplemente era el acelerado latir de el órgano que lo mantiene vivo. Cada ráfaga de aire era difícil de respirar.
La tortura terminó, llegó al frente de la chica de estatura baja.
Sus ojos se conectaron.
Dos mundos completamente distintos unidos por el amor.
La calidez de la mirada de la chica se adentró al cuerpo del chico, llegando así hasta a cada una de sus frías extremidades, a causa del frío de aquella tarde de invierno.

Atentamente "C"-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora