Parejas vinculadas

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A Luhan todo le parece muy confuso.

Es consciente de que Suho está ahí y segundos más tarde ya se ha ido, llevándose al chico con él. También es consciente de que Kris está ahí, felicitándolo por sus buenos resultados, y que Lay y Xiumin permanecen sentados en silencio, sintiendo lástima por él.

Y él... él no sabe qué le pasa.

Se siente débil, como si acabase de resolver una ecuación matemática complicada mientras corre sobre una cinta ergométrica. Respira entrecortadamente cuando los ayudantes de Kris se lo llevan a alguna parte y quiere estar solo, dormir hasta recuperarse.

Lo conducen de nuevo a otra habitación. No sabe dónde está y se desploma en una silla, cubriéndose la cara con las manos para tratar de aliviar el dolor de cabeza.

—Toma —Luhan alza la cabeza y ve a Suho ofreciéndole un vaso de agua y una pastilla—. Bébete esto, te ayudará a aliviar el dolor de cabeza.

Luhan la mira fijamente pero no la acepta; Suho acerca la pastilla y el vaso de agua a su boca y lo fuerza a tragársela. El joven escupe cuando un poco de líquido se cuela en su nariz, pero logra bebérselo todo.

Kris y Suho se sientan frente a él con sendas carpetas en las manos.

—Me gustaría felicitarte por haber hecho tan buen trabajo —comienza Kris mientras pasa las páginas de la carpeta como si fuese un profesor revisando las respuestas de sus alumnos.

Luhan levanta la mirada atontadamente hacia él.

— ¿A qué te refieres?

—Ah, es verdad —Kris lo mira—. Te debo unas cuantas respuestas.

Luhan le dedica una débil sonrisa sarcástica.

—Respuestas —dice—. La verdad es que no he recibido ninguna respuesta de verdad desde que he empezado a mover esos orbes, así que no me interesa ninguna que puedas darme ahora.

Suho suspira e interrumpe lo que Kris está a punto de decir.

— ¿Qué preguntas son ésas? —Suho se inclina con calma hacia él—. Yo te daré las respuestas.

Kris pone los ojos en blanco, pero no lo detiene.

Luhan no sabe si Suho podrá contárselo, pero de todas formas se lo pregunta.

— ¿Qué está pasando aquí? —pregunta mientras el martilleo dentro de su cabeza se intensifica—. ¿Qué me está pasando a mí?

Suho cierra la carpeta sobre su regazo y le responde.

—Estás aquí por muchas razones, pero la principal es que el mundo te necesita.

Luhan ya está harto y, aunque está demasiado cansado como para hacer nada, se levanta y estampa las palmas de las manos sobre la mesa.

— ¡Maldita sea! —grita furioso—. ¡Ésa no es mejor que la respuesta de Kris!

Suho mira a Luhan en silencio y éste le lanza una mirada asesina, tratando de ignorar el dolor de cabeza.

No tiene ningún sentido. La respuesta de Suho es la misma, y eso lo frustra enormemente.

El doctor suspira y se gira hacia Kris.

—Te dije que debíamos hacer que viviesen todos juntos —le dice a Kris—. Nos podría haber ahorrado el tener que explicarles todo.

¿Qué?, piensa Luhan; y aguarda la respuesta de Kris. Pero éste no responde, y Luhan los mira.

—Por favor... —dice cansado, confundido e impaciente—. ¿Por qué no me lo contáis todo?

Suho le dedica una sonrisa apagada.

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