HunHan

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Sehun...

Luhan clava la mirada en el cuerpo sin vida que yace en los brazos de Kai.

Sehun...

Kai lo deposita en el suelo y los médicos, que son los ayudantes de Kris, aparecen de pronto y lo rodean.

No, piensa Luhan mientras se abre paso para llegar a él. Le da igual cuántos hombres con máscaras quirúrgicas estén ahí y los empuja hacia un lado con la mente. Los hombres se mueven como si una fuerza invisible los impulsase y Luhan avanza rápidamente. Se detiene cuando por fin está junto a ellos y Kai se asoma por encima de Sehun.

Luhan se arrodilla en el suelo junto a él y toma su cara entre sus manos.

— Tiene la pierna derecha un poco quemada —explica Kai, apretando los dientes al sentir el escozor de la quemadura en su propio hombro—. Y el brazo izquierdo también.

La mano de Luhan tiembla en cuanto comienza a examinar sus quemaduras, ya que parecen profundas.

Luhan oye el sonido de unos pasos acercándose y escucha la voz de Kris llamando a Lay. En un instante allí está, junto a él, revisando las quemaduras de Sehun.

— Estoy en ello —dice Lay, pasando las manos sobre sus heridas. Durante todo el proceso, Luhan observa y agarra la mano sana de Sehun mientras Lay lo cura.

Tarda un tiempo considerable en curarlo, quizá porque ya está agotado de haber curado a Xiumin y a Kai antes, pero consigue resultados poco a poco. Las quemaduras de Sehun son mucho más graves que las de Kai, lo que hace que Luhan se pregunte qué lo ha golpeado, pero sus entrañas se retuercen nada más pensarlo. Tiene una gran herida que se extiende a lo largo de su mejilla y Luhan la mira con impotencia. Poco a poco, Lay logra curarle la pierna, el brazo y la cicatriz de la cara, pero todavía quedan marcas donde antes estaban las quemaduras.

— No puedo curarlo completamente —se disculpa Lay—. Las quemaduras están casi curadas, pero tenemos que conseguir que respire aire; ha inhalado demasiado humo y se ha desmayado.

Kris asiente e indica a sus ayudantes que se lo lleven.

— No —protesta Luhan. No quiere que lo toquen.

— Luhan, vamos a ayudarlo.

— ¡No! —Luhan le dirige una mirada amenazadora, abrazando a un Sehun todavía inconsciente—. Deja que Lay lo cure. La última vez que lo tocaste, casi se muere.

Lay agarra a Luhan de la mano y éste lo mira.

— Luhan, Sehun necesita ayuda. Kris lo ayudará.

Luhan se muerde el labio y agita la cabeza.

— No.

— Deja que Kris y Suho lo ayuden —le dice Lay con dulzura—. Sabes que estoy agotado, no puedo curarlo por completo. Pero Kris y Suho sí. Confía en ellos.

Confía en ellos... Luhan no sabe qué pensar al respecto. Confía en ellos...

Luhan observa a Sehun y ve que sigue inconsciente. Si quiere que se recupere pronto, tiene que dejar que reciba atención médica de inmediato. Lo sabe.

Pero en manos de Suho y Kris.

Por fin decide dar el brazo a torcer. Sabe que ambos pueden ayudarlo y, de algún modo, descubre que confía en ellos. Un poco.

Con expresión derrotada, Luhan asiente.

De inmediato, los ayudantes de Kris se llevan a Sehun, y Luhan se queda observando cómo se lo llevan lejos de él una vez más.

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