El hombre enmascarado

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Luhan empuja con fuerza a Kai, y éste lo mira sorprendido.

— ¿Luhan?

No... No puede ser.

Luhan tiembla mientras se pone de pie. La forma en la que Kai lo abrazaba cuando se cayeron, la forma en la que respiraba contra su cuello... Todo era igual, y Luhan todavía recuerda como el hombre enmascarado lo había tocado y lo había violado.

Luhan casi se queda sin respiración al descubrir quién es Kai, y sin dar a nadie explicación alguna, sale corriendo rumbo a su área.

Kai...

Una parte de él quiere que sea mentira. Kai no es ese tipo de persona. Kai es un buen amigo. Kai es... Kai es...

Pero los recuerdos de aquella noche con él, cubierto por una máscara, con sus manos vagando por su piel, hacen que sienta náuseas.

Es un alivio ver que no hay nadie más en su base. Todos siguen haciendo pruebas y Luhan corre hacia el jardín para respirar aire puro. Cuando llega, siente que se ahoga porque lo único que ve es el cielo oscuro de la noche, y se siente sucio y mancillado.

Se arrodilla en el suelo, agarrándose el estómago mientras siente arcadas, hasta que vomita. Luhan tose y se tambalea, de nuevo mareado, y jadea tratando de aspirar aire, deseando poder calmarse. No puede ser Kai... No es posible.

Pero lo es. Sabe que es él.

Kai se materializa frente a él tan rápido que Luhan se tambalea hacia atrás. Su peor pesadilla está justo frente a sus ojos...

— Luhan, ¿te encuentras bien? ¿Estás herido?

Kai se acerca a él, pero Luhan extiende un brazo para indicarle que se detenga. Kai lo mira confundido, y Luhan se pregunta si sabe siquiera lo que le ha hecho.

— ¿Luhan? —Kai se obliga a acercarse, pero Luhan lo detiene con la mente.

Odia tenerle miedo.

— No lo hagas... —Luhan se ahoga con su propia saliva—. No te acerques más.

Kai lo mira, herido y confundido, pero a Luhan no le importa.

— No te acerques a mí... —Luhan aspira aire, y Kai deja de luchar contra su dominio sobre él.

— ¿Te importaría decirme cuál es el problema? —pregunta; Luhan lo mira fijamente, con ojos sombríos y llenos de odio.

— No lo recuerdas, ¿verdad? —dice lentamente, con los ojos fijos en Kai y preparados para bloquearlo si decide acercarse.

— ¿Recordar qué? —pregunta Kai, perplejo, y Luhan no sabe si se está haciendo el inocente o no.

— Tú... —comienza—. Aquella noche... en aquella habitación...

Kai sigue mirándolo, confundido.

— Aquella noche... Tú... con aquella máscara...

En cuanto la menciona, los ojos de Kai se abren como platos y Luhan se percata de que lo recuerda. Kai se cubre la boca con una mano, sorprendido, y se arrodilla en el suelo, horrorizado. Luhan comienza a llorar al ver que finalmente se ha dado cuenta de lo que ha hecho.

— Lo siento muchísimo... —dice en voz baja.

— ¡¿Que lo sientes?! —grita Luhan, con las manos cerradas en puños—. ¡¿Después de lo que me hiciste?!

— Lo sé....

— ¡Me violaste! —sigue gritando Luhan—. ¡No tienes ni idea del dolor que sufrí! Ya me sentía como una mierda en aquel entonces y aún encima tú...

RevoluciónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora