never mind the odds (I'm gonna try my luck)| stylinson [español]

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N/T: bueno, como los capítulos están re largos voy a partir algunos a la mitad (o a una parte de 3/4 y otra de 1/4 ahre) así son algo menos pesados de leer. 

"¡Latte, mueve tu trasero!"

El chihuahua movió su cabeza hacia un lado estudiando a Harry imperiosamente desde el sillón de cuero.

"¡Vamos! ¡Arriba!" ordenó Harry, dejando su copa de vino en la mesita de al lado para poder sacar al pequeño perro de su puesto. Latte le dio una mirada de cachorro y cruzó la habitación para unirse al gigante y negriblanco Gran Danés, Lucy en su cama para perros en la esquina.

Una vez que por fin se pudo sentar y tomar un sorbo de su merlot, puso su Macbook en su regazo y abrió Google.

Él no estaba stalkeando a Louis Tomlinson, definitivamente. Sólo estaba aprendiendo un poco sobre la persona que lo iba a estar siguiendo y haciéndole preguntas por las siguientes semanas de su vida. Esto era completamente normal y para nada raro. Están en la era digital, después de todo. Todos googlean a todos en estos días, ¿no?

Escribió el nombre Louis en la barra de búsqueda y empezó a revisar los resultados. Hizo click en el primer link, el cual lo llevó al Facebook de Louis. Su biografí estaba casi completamente privado, pero aun así Harry presionó en la foto de perfil para poder ampliarla y sumirse en una foto de Louis, sus ojos se arrugaban mientras le sonreía a la persona que le estaba tomando la foto. Su sonrisa era completamente genuina, brillante y hermosa. Por un segundo, Harry sintió celos por la persona que lo había hecho sonreír de esa manera.

Una vez que se recuperó de su pequeño período de irracionalidad, decidió regresar a la página de búsqueda y seleccionar el link al sitio del London Now. Lo llevó directamente a todos los artículos que Louis había escrito para el periódico, Harry se acomodó y bebió otro sorbo de vino y clickeó en el artículo más reciente, era algo sobre un chimpancé esquiando en agua en Brighton.

Luego de una hora, Harry había leído casi todos los artículos que Louis había escrito en los últimos meses.

Fue un accidente, en realidad. Él sólo tenía pensado revisar algunas piezas escritas por Louis para ver su estilo. Casi todos eran de interés humano—tontas historias sobre la vida diaria en Inglaterra.

Incluso cuando el tema de estos era trivial, Louis era bueno. Su estilo de escritura era divertido, entretenido y algo descarado. Se las arreglaba para hacer un comentario profundo sin ser aburrido.

En el artículo favorito de Harry, Louis había usado la historia de una mujer que juraba que su apartamento estaba poseído por el fantasma de su gato para hacer una crítica a las viviendas en Inglaterra, diciendo que "el culpable detrás de las luces parpadeantes y los malos olores era algo más que el malvado gato de la Señora Lester. Los apagones rutinarios y las incómodas fugas de gas afectan al menos al 80% de las viviendas públicas en Londres, dejando a miles de londinenses viviendo en condiciones claramente deplorables."

Así que además de estar jodidamente en forma y tener como, los ojos más azules y los tatuajes más sexys que cualquier hombre podría tener, Louis también era atrevido, inteligente y un escritor brillante.

Harry cerró su laptop y resignado soltó un suspiro. "Estoy jodido" les anunció a sus perros, que lo miraban apáticamente.

"Eso no sirve de nada," gruñó mientras se ponía de pie y llevaba a su cocina su copa vacía.

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Cuando Louis empujó las pesadas puertas de vidrio del Hospital London Bridge en su segundo día, tuvo que reprimir el escalofrío involuntario que tuvo por el inconfundible olor a hospital que lo envolvió apenas puso un pie en el edificio. Él odiaba los hospitales. Odiaba esas luces fluorescentes, la baldosa chirriante, la comida de mierda y el temeroso aire serio que tenía.