Último capítulo

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TaeMin se removió cuando sintió su cuerpo hormiguear, frunciendo el ceño corrió las manos de su esposo que no dejaba de tocarlo, lo que no le dejaba dormir. Escucho como este reía, así que abrió los ojos con pereza mirándole con el ceño fruncido, un ojo abierto y el otro ojo queriendo abrirlo del todo.

Tenía sueño.

— Deja de meterme mano, MinHo. — Protesto, subiéndose las sábanas hasta quedar cubierto con ellas, cerró los ojos bostezando pero su pequeña ya empezaba a patear. — Ya la despertaste feo.

— ¡Ya, Baby! Despierta novio, no está hecho el desayuno, aliméntame.

TaeMin lo fulmino con la mirada tirándole un almohadazo en el rostro para que se callara, suspirando se reincorporo acomodando los cojines tras su espalda y que no le incomodaran. Refregándose el rostro, se hizo una coleta emparejando un poco de sus cabellos desordenados, bostezo grande sin cubrirse la boca, estiró de sus extremidades que aún permanecían dormidas, sin intención de nada.

— ¿Qué hora es?

— Hora de que ya despiertes y me des amor, no ves que estoy necesitado, uhm.

TaeMin miró a su esposo-novio mientras se frotaba el ojo entre risas, negando abrió los brazos para que él se metiera y así poder apretarlo contra su pecho. A veces MinHo podía ser algo aniñado cuando quería. Aun con sueño bostezo estirando las mantas para poder cubrir a ambos del frio de la mañana, visualizando el reloj despertador se percató que ya eran pasadas las diez.

— ¿Los niños, amor?

— Ya los lleve a la escuela, no te preocupes.

— ¿Y tú por no estás en el trabajo?

— Pedí el día para estar contigo, Baby.

— Pero no quiero un novio vago, shu.

— ¡Baby, malo!

Se rio por las pataletas que MinHo hacía, hoy al parecer estaba en su modo consentido. Volviendo a bostezar (Realmente estaba con sueño) ladeo el rostro para chocar los labios con los ajenos en un suave apretón, MinHo se dejó frunciendo los labios para pudiera besarlo.

— A ver, hazme boquita, bebé lindo.

TaeMin casi chillo, pero en cambio de eso rio. MinHo realmente le había hecho "Boquita" donde fruncía los labios estirándolos para recibir besos, con la ternura que le había causado su esposo ahora novio ficticio, le tomo las mejillas apretándolas, le hizo acentuar más el pequeño morrito que beso con insistencias, dejando unas mordiditas en su boca. Cuando se distanció le sonrió, acariciando sus mejillas beso su frente.

— Ouh, mi bebé tan lindo, shi.

MinHo se avergonzó, escondiéndose en su cuello le abrazó acariciando su vientre, ahora siendo él quien le daba los besos a TaeMin. Ambos en plan cariñoso se metieron bajo las mantas tocándose por todos lados, besándose, diciéndose cositas lindas. TaeMin tenía la costumbre de meter las manos bajo la camisa de MinHo, llevando las manos hacia la espalda de este, de esta forma lo abrazaba empujándolo más a su cuerpo, teniéndolo más pegado, como les gustaba a ambos estar.

TaeMin miró a su esposo con una sonrisa, rozando ambas narices en unos pequeños besos esquimales. Las yemas de sus dedos recorrieron la espalda ancha del ajeno, imitando como si estuviera rascando esta, pero en vez de eso apretaba la piel haciendo círculos por su columna relajándolo. MinHo por su parte le acariciaba los muslos, y porque no, aprovechaba por tocarle el trasero dándole unos apretones de aquí para allá.

— Hoy tenemos visita al médico, bebé.

— Sí, tengo que ducharme.

— Mejor si nos duchamos juntos, que dices.

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