Contrato de amor Original {JACKBI JACKSON X EUN BI}

capitulo 3

Pov Eun bi

Después de todo lo que pasé ayer con mi papá, me sentía un poco triste, sé que no le agrada que me case con un completo desconocido, pero esto lo hago tanto por él, como por mí; decidí levantarme de la cama y darme una ducha para relajarme.Después de bañarme y cambiarme, bajo para tomar el desayuno, camino hasta el comedor y sólo estaba mi madre, así que le pregunto dónde está mi papá.

— Buenos días, mamá.

— Buenos días, hija.

— ¿Y mi papá? ¿Aún no se levanta? ¡Ya es tarde!

—Está en su despacho, no ha salido desde anoche.

— ¿Y por qué  no me lo dijiste?

— Eun Bi tu y yo sabemos que no hay Dios poderoso que lo haga abrir esa puerta, así que no tenía caso que te dijera, y si lo que te preocupa es que beba, no lo hagas, me encargué de sacar todo el alcohol que tenía en su despacho.

Después de que mi madre me dijera que había sacado todo el alcohol del despacho de mi papá, me tranquilizó.     Desde la muerte de mi hermana, a mi papá le dio por empinarse todo lo que contenía alcohol, debido a eso, descuidó la empresa, y pues ahora estamos en esta situación, pero no lo culpo, mi hermana lo era todo para él, no es que a mí no me quiera, pero le afectó mucho su partida. Después del desayuno, tomo mis cosas para salir hacia la empresa, había mucho que arreglar aún, reviso mi celular y noto que tengo un mensaje.

Mensaje de Kris:

¿Nos podemos ver?

Mensaje de Eun Bi:

Lo siento, pero no puedo ir hasta China.

Mensaje de Kris:

Estoy en Corea ¿Te parece si nos vemos en el restaurante de siempre?

Mensaje de Eun Bi:

¿Por qué  no me dijiste que ibas a venir? En fin, ya me contarás, y claro, ahí nos vemos.

Tomo mis cosas y salgo de la casa, camino hasta mi auto. Conduzco hasta el restaurante donde siempre solíamos comer con mi hermana; después de un rato llego al restaurante, me bajo del auto y camino hasta la entrada. Cuando entro, comienzo a buscarlo y logro verlo, camino hasta donde él se encontraba esperando.

— ¡Vaya! No has cambiado nada –le dice Eun Bi.

— Sólo han pasado 5 meses, lamento desilusionarte.

— No me desilusionas, al contrario, me alegro tanto de que estés bien.

— Pues no te negaré que aún me duele, pero tarde o temprano tenía que regresar, mi familia está aquí.

— Y bueno ¿Qué te hizo regresar a Corea? Pensé que después de lo que pasó, te alejarías un tiempo.

— Lo iba a hacer, hasta que me llegó esto — me muestra la invitación de la boda.— ¿Me puedes explicar cómo es que te vas a casar sólo para salvar la empresa de tu padre?

— Yo...No sé qué decirte.

— Estás loca si crees que voy a dejar que hagas semejante estupidez.

— Kris, entiende, no puedo dejar que la empresa en la que mi abuelo, mi padre y mi hermana trabajaron tan duro, se vaya a la quiebra.

— ¡No! No estoy de acuerdo, hay otras maneras de arreglar esto, pero casándote no, y mucho menos con un desconocido.

— Kris, por favor, entiéndeme, aparte, ya firmé los papeles.

— No puedo entenderte, y mucho menos apoyarte, le prometí a tu hermana que te cuidaría.

— Lo sé, y sé que ella no estaría de acuerdo con lo que voy a hacer.

— Entonces… ¿Por qué lo haces?

— Porque también sé que no querría ver como el esfuerzo de mi abuelo se va a la ruina.

— Ni pienses que estaré ese día para celebrar tu boda —dice mientras bebe de su copa de agua, evitando mi mirada.

— No te voy a pedir que vayas a celebrar, sólo te pido que estés ahí para apoyarme, siento que el mundo se me viene encima— un nudo en mi garganta se empieza a formar— primero lo de mi hermana, después la depresión de mi papá y ahora el sueño de mi hermana y mío de que la empresa siguiera creciendo se está desmoronando.

— Tranquila Eun Bi, a mí también me dolió perder a tu hermana, la amaba más que a nadie; sé que es difícil todo esto, pero no estoy de acuerdo con lo que vas a hacer, pero también sé que a tu hermana no le gustaría que te deje sola en esta situación.

— Entonces… ¿Me acompañarás?

— Sólo porque sé que será difícil para ti, y porque como ya te había dicho, tu hermana me pidió que te cuidara —sonrío y le doy un fuerte abrazo.

Después de charlar un poco con Kris, me despido de el con un gran abrazo, sé que aún le duele la muerte de mi hermana, pero sé que él es fuerte.  Después de eso, manejo hasta la empresa, camino hasta la oficina que era de mi padre para sacar unos papeles donde estaban todas las cuentas de la compañía, cuando comienzo a revisarlas, me quedo boquiabierta, no debíamos miles, sino millones. ¿Cómo íbamos a pagar todo esto? ¿Qué diablos hiciste papá?   Empiezo a  aventar todo lo que había a mí alrededor, caigo de rodillas y comienzo a llorar y gritar de coraje, tristeza y frustración. ¿Cómo es posible que toda mi vida se estuviera derrumbando? Permanezco acostada encima de todo el desorden que había hecho, viendo a la nada, hasta que me quedo dormida.  No tenía más lágrimas que soltar, ya no tenía voz para seguir gritando todo el dolor, ya no tenía nada, absolutamente nada.
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