Lucas era frío algunas veces y otras no, era como si algo lo controlara y no encontraba una razón que justifique su comportamiento.
Pero de alguna manera si esa razón tenía que ver con lo qué sea que haya pasado hace varios días, supongo que es justificable.
Y Lucas estaba algo paranoico ya que, el dijo que no podíamos dormir en este pueblo por las cosas que estaban pasando, yo no vi nada de lo que el me dijo así que no se en que creer.
Le había dicho a a Lucas que si podíamos ir a mi casa, por qué solo quería ver a mi mamá, y no me importaba si ta l vez me hubiera dicho que no, hubiera ido sola de todas maneras.
Pero acepto, y me sentí muy aliviada.
No se como describir a Lucas, no puedo, es... no sé, físicamente es muy fáci, es delgado, de piel blanca tirándole a beige por asi decirlo, rostro triangular, ojos grisáceos juntos, cejas curveadas y pobladas, tiene una nariz griega, y no es alto, solo me faltan tres centímetros para alcanzarlo.
Pero lo poco que lo conozco, que en realidad es nada, es sumamente introvertido.
Solo sabía que era Lucas y tenía mi edad, ya que lo único que le salía de la boca era; Cuidado, ¿Que no te das cuenta?, No hagas ruido. Y eso que solo llevábamos unos días de habernos conocido.
Lo poco que hablábamos no era acerca de nosotros, por qué eso no importaba ahorita.
Bien, imaginemos que si lo hubiera conocido en otro momento, igual sería así.
Creo el está en una postura de; ¿Por que no entiendes Hope?.
Estamos en las mismas, amigo.
Pero el no me escucha, masomenos.
Desearía saber que es lo que está pensando.
Pero ahorita no es el momento de pensar en cosas absurdas, tengo que salir de esto, tenemos.
Visite a mi madre una última vez y aunque estaba esperanzada de verla respirando, eso no pasó.
En este momento estábamos Lucas y yo saliendo de mi casa, el clima empeoró, se sentía un aire tan frío como jamás había sentido en este pueblo.
Se escuchó un estruendo, al final de una calle, tan intenso que nos tapamos los oídos y nos agachamos.
Una ola de polvo pasó sobre nosotros, cubrí mis ojos del polvo y recobré la compostura.
El polvo se fue, vi a Lucas, un poco sucio.
Comenzó a sacudir su ropa, caminé unos metros para quedar en medio de la calle y tratar de visualizar lo que había pasado.
Cuando por fin logre observar, me di cuenta que Lucas tenía razón, aun con una vista no tan buena como la mía, ya que mi vista no era perfecta logré ver a un grupo de personas golpeando a una persona, eran como cinco personas creo yo, grandes y musculosos, alrededor de el cuerpo, ni siquiera estaban agachados, solo con unas patadas bastó para matarlo, no escuche lo que hablaban pero, uno de ellos volteó y me miró.
No lo pensé ni dos segundos cuando corrí hacia la casa, jalando de un brazo a Lucas, cerré la puerta con seguro.
Lo solté.
-¿Que hacemos?- le pregunte a Lucas alterada.
-Tranquila- me contesto nerviso- No pongas nada para trabar la puerta.
-¿Por que?- le pregunte.
-Por que van a saber que estamos aquí, y no van a descansar hasta encontrarnos.
Tenía razón,
-¿Tienes sótano?-Negué-¿Ático?.
-Si, pero no es buen lugar, no hay donde esconderse.
-¿Donde te esconderías tu, es tu casa?.- Se movió a mirar la ventana.-Están entrando a la casa de alado, Hope, apúrate.
Me pasaban varios escondites por la mente, pero ninguno lo suficiente bueno.
Pero pasó uno donde no nos podía encontrar.
-Ya se, el cuarto de mis padres, ven.-Subí al segundo piso, Lucas estaba detrás de mi.- Mi papá tiene un escondite donde guardaba los regalos de navidad.- caminé hacia la derecha, entré a el cuarto de mis padres, mi madre estaba inmóvil en la cama, arriba de ella estaba un cuadro donde estaba una imagen de un frutero, me acerqué hacia la cama, me subí y baje la imagen, la cual estaba muy bien colocada y era mediana, descubrí este escondite a los siete años, cuando tire la imagen por accidente.
Con un poco de trabajo entre dentro del escondite, el cual era angosto y alto.
Seguía Lucas, quien no le costó trabajo meterse.
El sonido de una puerta abriéndose se escuchó, ya estaban aquí.
-Lucas, la pintura.
El casi se salió para agarrarla ya que básicamente saco medio cuerpo para poder alcanzarla.
los pasos de los hombres se escuchaban en las escaleras, y Lucas no podía colocar el cuadros.
Lo ayude a ponerlo, pero no alcanzaba, me puse de puntitas para lograrlo.
Lo logramos.
Lo siguiente fue un trueno de una tabla, de donde estábamos parados, no le di importancia ya que fue muy bajo el sonido, Lucas acomodo el cuadro, y me moví un poco hacia la derecha.
Las tablas que nos soportaban eran tan viejas que unas ya eran más altas que otras lo que me hacían trastabillar.
Erróneamente me hice para atrás, pise mal, mi pie derecho piso en un hoyo, se escuchó un crujido.
-¿Estás bien?.- volteó a verme Lucas.
Yo estaba, flexionándome para sacar mi pie.
Estoy atascada.
Bien hecho Hope.
-Mi pie está atascado.- le dije, me miro sorprendido.
El escondite no era oscuro, por el cuadro atravesaba la luz la cual nos permitía ver.
Pero no vi el hoyo, que torpe.
Lucas se arrodilló para ayudarme, por qué no lo podía sacar.
-No te muevas, ponte floja-me ordenó.
Asentí varias veces.
Unas voces masculinas aparecieron en el cuarto.
Lucas levantó la mirada y me vio, yo lo mire asustada.
Sentí como Lucas podía sacar mi pie.
Me ayudo a levantarme.
Lo bueno de este escondite era el cuadro, no se de que estaba hecho pero podías ver la habitación, no tan clara, pero si podías ver y escuchar todo.
Como el escondite era angosto, Lucas me ardió su lugar, así que me puse frente a él, y el estaba detrás de mi.
"Mira que tenemos aquí, hasta parece que fue acomodada para nosotros, lo vamos a aprovechar". Dijo un hombre realmente feo de rostro, enorme y de piel morena.
"¿Quien la carga?¿Tú?" Volvió a hablar el hombre hacia otro menos grotesco, pero aún horrendo.
"Da igual quien la cargue, pero Luke ya lleva a el viejo" hablo el hombre.
Eran cinco hombres, alrededor de la cama, alrededor de nosotros.
Uno de ellos llevaba un hombre mayor cargando.
Los cinco tenían apariencia horrible, eran enormes y feos.
"Pero hay que divertirnos con la mujer".
Estaba apunto de decir algo cuando Lucas me tapó la boca con una mano, y con la otra me abrazo.
Era mi madre de quién hablaban, no podía dejar que le hicieran cosas.
"Llévatela Erik".
Mis ojos se abrieron cuando uno de ellos, el que estaba más cerca de ella la agarró como trapo.
Comencé a frustrarme, las lágrimas salían de mis ojos y terminaban en la mano de Lucas.
Se dio cuenta, y me volteó, me abrazo, seguí llorando.
-Ya se fueron, tranquila.- me dijo.
Pero lo seguí abrazándolo, me sentía muy mal, yo había puesto a mi madre en la cama, si la hubiera escondido no se la hubieran llevado.
-Tranquila, no llores, ya pasó.- me soltó.
-Es mi culpa, yo la acomode ahí.
-Claro que no es tu culpa.- agache la mirada mientras me hablaba.- mírame-me ordenó, levante la vista-tu no sabias absolutamente nada de lo que iba a pasar, Hope, lo lamento mucho, pero agradece que estas bien, por qué hay que salir antes de que vuelvan.-Término de hablar, y asentí, me limpie mis lágrimas con mi sudadera.
La puerta fue azotada, se habían ido.
La preocupación junto a la sensación de adrenalina y miedo había terminado, se habían ido, pero seguía pensando en mi mamá.
-¿Ya estás mejor?- me pregunto.
-Si, vámonos.- quite el cuadro, y con mucho más esfuerzo que la anterior vez, salí del escondite casi aterrizando saltando en el colchón, Lucas más rápido.
No me había dado cuenta que mi pantalón estaba roto, tal vez fue por las tablas o quién sabe.
Me bajé de la cama dando un brinco, igual que Lucas, saliendo del cuarto, justo antes de que Lucas diera un paso para bajar un escalón en las escaleras vi a un hombre, uno de los anteriores.
-Espera- le dije en voz baja.
-¿Que?.- me volteó a ver, y yo le señalé a el hombre detrás de la puerta, logre verlo por el marco de vidrio, alrededor de la puerta.
Gracias padres.
-¿Tienes otras escaleras?.
-No.
-¿Tienes puerta trasera?
-No.
-¿Recámaras abajo?
-No.
-¿Tú cocina tiene ventanas verdad?.
-No tiene caso, son pequeñas, igual que las del comedor y del baño, no entramos.
El se quedó en silencio.
-¿Cuál es la distancia de la ventana del cuarto de tus padres hacia el suelo?
-No se, ¿Por?.
Oh no, debe ser una broma.

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Invencibles.
Adventure¿Realmente no te has dado cuenta?Todo lo que vez no es real, es una farsa, tú eres una farsa,yo soy una farsa, todos somos una gran y terrible farsa, todos estamos en una gran mentira que necesitamos para vivir todos los días, no siempre, las farsas...