Era un niño, un niño de aproximadamente cinco años, quien nos miraba desde se casa.
Su rostro reflejaba tristeza, demasiada, comencé a acercarme a él sin decir nada, Lucas no me siguió de hecho se quedó inmóvil.
Cuando estuve lo considerablemente cerca del pequeño me hinqué y le regalé una muy ligera sonrisa.
-¿Cuál es tu nombre pequeño?.- le pregunte a el chiquillo, tiznado y lagrimoso me abrazo, me abrazo con mucha fuerza, lo normal de un niño de su edad, volteé a ver a Lucas quien estaba sonriente contemplando la escena, le di unas pequeñas palmaditas en la espalda, no soy alguien de abrazos así que no es mi fuerte corresponder uno.
Cuando el pequeño me soltó, Lucas ya se encontraba alado mío, contento.
Al paso de los días Tommy, el pequeño que nos encontramos nos contó que dereepente despertó y no vio a su mamá ni a su papá, solo a su hermano mayor quien hace dos días desapareció, Tommy nos dijo que hace dos días unos hombres entraron a la casa y el y su hermano se escondieron en el sótano, su hermano lo escondió perfectamente en un escondite imposible de ver, desgraciadamente encontraron el de su hermano.
No hemos sabido nada acerca de los hombres de la otra vez, afortunadamente.
Le dije a Lucas que teníamos que irnos del pueblo, concordó conmigo y eso era lo que estaba mala haciendo.
Llevábamos más de tres horas caminando hacia no sé dónde, Lucas cargaba a Tommy porque el pequeño estaba muy cansado así que Lucas optó por cargarlo, no pesaba, era pequeño y delgado.
El pequeño Tommy, quien acertadamente tenía cinco años se durmió en la espalda de Lucas, recargando su rostro en el hombro de Lucas, Lucas por otra parte se encontraba un tanto incómodo por los cabellos rubios de Tommy que le provocaban comezón a Lucas, cada cierto tiempo le acomodaba el cabello, pero Tommy se movía y se arruinaba todo el trabajo.
El camino nos llevó a una fábrica.
-Hay que rodearla- le dije a Lucas, viendo la inmensa fábrica.
-¿Rodear que?.- contestó una voz fuerte y grave detrás de nosotros, volteamos a ver y era uno de los hombres de la otra vez, junto a dos hombres enormes.
-Nada, ya nos íbamos.- le conteste nerviosa, comenzando a empujar a Lucas para irnos.
-¿Ya se van?¡Vaya, que mala suerte ! ¿Por que no se quedan un poco mas de tiempo?.- hablo otro de ellos, pero ahora un moreno de cabello rizado y realmente gigantesco, empezando a acercarse a nosotros.
-Estamos bien, bueno, nos vemos chicos que tengan un excelente día- le conteste.
Pero ellos se burlaron de lo que dije y comenzaron a reír.
-Triste noticia niña, de aquí no se van.- nos dijo riendo.
*****A partir de aquí ya no narrará Hope, ahora yo narraré****
El hombre corpulento junto a los otros dos hombres conocía lo que iba a pasar, tratarían de huir, pero no huirían, ellos los atraparían antes que el par de jóvenes gritaran "Victoria". Era un juego, un juego que ellos disfrutaban, algo así como las atrapadas, tarde que temprano los atraparían. Era de alguna forma un placer, para ellos, como si ellos decidieran quién moría, jugando a ser dioses.
«Diablos, esto se va a poner duro» pensó Lucas.
Los hombres comenzaron a acercarse, Hope retrocedió lentamente pegándose más cerca a Lucas. Lucas agarro el antebrazo de Hope y lo apretó, ¿Era acaso una señal?.
Si. Era una señal. No pasó ni un segundo para que los dos corrieran. Pero no les duró mucho la felicidad cuando se dieron cuenta que no había donde huir, detrás de la fábrica había una una gran barda, la cual si su memoria no les fallaba, no estaba cuando vieron la fábrica.
Pero había una ventana que daba hacía dentro de la fábrica. Hope no lo pensó y se adentró a ella torpemente, ayudó rápidamente a Lucas con Tommy; quién ya estaba despierto pero un poco adormilado.
La tensión estaba presente, Hope y Lucas tenían que ser muy inteligentes para encontrar la salida de ese juego. Eran jóvenes e inmaduros, por muy inteligentes que sean aún no estaban listos para algo como esto.
No era momento de pensar en algo, tenían que escapar.
Hope se apresuró a esconder detrás de unas grandes máquinas. Lucas le siguió corriendo, con Tommy en su espalda, espantado.
Hope sabía, que el escondite no era muy bueno, por qué lo encontrarían pero le ayudaba a ganar tiempo y pensar algo lo suficientemente bueno como para salvarle la vida a tres personas.
¿Pero que había? Dos pisos, el el de arriba sin terminar, solo era un pequeño espacio de 10x2, demasiadas cajas, pocas ventanas, ninguna escalera, mucha madera, ellos estaban detrás de unas grandes máquinas, Lucas estaba callado, Tommy demasiado asustado y Hope pensando.
Lucas levantó la cara para ver si ellos estaban ahí, y si estaban, pero en silencio, con pasos precavidos y mirada decidida, era un hecho, estaban enojados.
El rostro de Lucas lo dijo todo cuando miro a Hope, estaban ahí.
Hope siguió pensando, pero estaba pensando las posibilidades, las ventanas de la parte de abajo están trabadas a excepción de la ventana por donde entraron, pero esa ventana no era una opción, los tres hombres estaban por esa ventana, y los tres niños estaban del otro lado.
«Ya lo tengo» dijo para sus adentros Hope.
Se acercó a Lucas y le susurró al oído.
-¿Vez las cajas de arriba? Las que están en la pequeña parte de arriba-.
Lucas observo y asintió.
-Estan tapando una ventana, podemos salir por ella.
-¿Pero como subiremos?.
-¿Que tan sigiloso eres?- le pregunto Hope.
Cabo de unos segundos Lucas estaba yendo por una tabla, sin que ellos se dieran cuenta, los hombres estaban revisando todas las partes de la fábrica, pero aún no habían revisado donde ellos estaban.
Claro, Hope encontró la solución muy rápido.
Lucas agarro una tabla lo más silencioso que pudo, y realmente estaba funcionando. La tabla no estaba lejos de la máquina donde se escondían, Lucas tenía que jalar la tabla hasta tenerla más cerca para cargarla.
Tommy estaba mirando todo, rezando para que todo estuviera bien.
La tabla era ancha y larga, lo suficiente para aguantar a los tres.
Cuando la agarro, Lucas la puso recargada al piso de la segunda planta y de la primera, formando un ángulo de sesenta grados.
Lo que Hope estaba pensando era utilizarla como escalera.
Pero el tiempo no era su aliado, los hombres estaban cada vez más cerca de ellos así que tenían que actuar rápido.
No importa si los hombres los veían, lo que importaba era salir.
-Tú sube primero-le dijo Lucas a Hope.
Hope dudosa subió un pie a la tabla, vieja y ruidosa, pero si lo hacía lento no la escucharía.
Dio tres pasos en la tambaleante tabla y ayudó a Tommy a subir.
Lucas los seguía detrás, la adrenalina los comía vivos hasta que unos de los hombres volteó y los vio.
"Hey" grito, "Ahí están" grito para apresurarse a captúralos, Hope llego a la segundo planta seguida de Tommy y Lucas, Tommy se había sujetado de su camisa durante la subida. Los tres corrieron hacia la ventana que se encontraba escondida entre cjajas, las comenzaron a aventar.
Se apresuraban para que los hombres no subieran, así que cuando vieron la ventana la comenzaron a abrir, pero Hope volteó y vio que los tres hombres habían agarrado otra tabla más ancha, seguramente no les habría aguantado la anterior.
Pero se le ocurrió una cosa, ellos apenas iban a llegar a la mitad del camino, Hope fue hacía donde la tabla de los hombres sin antes escuchar que Lucas gritara que ya se fueran.
Hope comenzó a empujar la tabla para que ellos se cayeran, poco a poco se movía, pero cuando uno de ellos estaba a un metro de ella la tabla se cayó y ellos junto a ella, chocando fuertemente con las cajas del primer piso.
Eso les daba más tiempo.
Hope corrió hacia la ventana. Lucas la estaba esperando.
Lucas le cedió el lugar, vio fuera de la ventana un mundo aparte, un pequeño campo que cruzándolo estaba unas instalaciones con personas vigilando la entrada.
Se habían salvado.
Hope había saltado antes para que luego Lucas y Tommy saltaran.
Los tres comenzaron a correr con muchas ganas, Tommy agarro a Hope del brazo para que no lo dejar atrás.
Los tres corrían felices, satisfechos de ver a personas.
No les tomo mi cinco minutos cuando ellos llegaron a la puerta.
Comenzaron a gritar para que le abrieran.
Una enorme puerta se abrió dejando pasar a un escuadrón de atuendos blancos.
Hope estaba cansada y asustada, los nervios la mataron en la fábrica, así que no pudo aguantar más, y se desplomó.
Dos agentes de blanco agarraron a Hope y la cargaron para meterla en las instalaciones.
Una mujer rubia de aspecto un poco pálido, seria, con algunas marcas de expresión se acercó a Lucas y Tommy.
Tommy se oculto detrás de Lucas, quien también guardaba su distancia.
La mujer les regalo una sonrisa.
-Hola, Lucas y Tommy, por favor pasen, tenemos que charlar con ustedes.

ESTÁS LEYENDO
Invencibles.
Aventura¿Realmente no te has dado cuenta?Todo lo que vez no es real, es una farsa, tú eres una farsa,yo soy una farsa, todos somos una gran y terrible farsa, todos estamos en una gran mentira que necesitamos para vivir todos los días, no siempre, las farsas...