26.

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¿Sabes como se siente que te tiemblen las piernas aún cuando ni siquiera te has puesto de pie?

Bueno, por reflejo, lo hice.

Me levanté, sosteniéndote la mirada a pesar de tener mis ojos vidriosos.

—Y-yo...— comenzaste a hablar, pero no te lo permití.

—No necesitas decir nada, y mucho menos darme explicaciones.—  traté de sonar lo más firme posible, y que mi voz no se quebrara; sonreí amargamente.— Está bien, ella te gusta y tú le gustas, ya no tienes tiempo para alguien tan poco interesante como yo. Lo comprendo.

—No, Jeno, lo es lo que- — le interrumpí otra vez.

—En serio, Jaemin, no pasa nada.

Aquella falsa sonrisa no abandonó mi rostro, tu expresión era indescifrable, te veías aturdido, quizás decepcionado. Pero quien debería estarlo era yo, ¿por qué me pones esa cara?

Al bajar la mirada, pude notar que jugabas con tus manos, por un momento sentí que mi pecho se estrujaba, sin embargo me tragué las palabras y pasé por tu lado.

No voltee para verificar si seguías ahí, solo fuí consciente del momento en que, cuando estuve lo suficientemente lejos, aquella sonrisa tan dolorosa había desaparecido.

¿Sabes?/JaeNo.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora