eye contact // hood

21

me doy la vuelta rápidamente y lo veo parado ahí. tan perfecto como siempre.

"calum." me paro y me acercó a él.

él me abraza y yo le devuelvo este mismo, siento como pasa su mano por toda mis espalda y luego comienza solo a hacerme cariño en mi espalda alta. 

"si buscas el sujetador, no lo encontrarás." susurro.

"es porque estás en pijama, ¿no?" sonríe y me suelta.
yo me alejo un poco de él y sonrío.

"sí, en parte. pero de todas formas en mi vida diaria no ocupo." subo mis hombro en forma de 'no importa' "apenas tengo tetas como para usar y son incómodos."

calum sonríe y asiente. "esta bien, no me molesta." vuelve a su cara de perrito recurrente y dice "dave me dijo que estabas temblando. supuse que tendrías frío así que te traje lo primero que vi." me muestra un abrigo que es complemente de polar y vuelve a hablar. "ven. déjame colocártelo."

me doy la vuelta y estiro un brazo para que me ponga el abrigo.

"la verdad sí. estoy muerta de frío." río con el chaleco ya puesto. "muchas gracias."

"no es nada." sonríe y me mira sin decir nada por unos segundos. luego de ese silencio, me pregunta. "hm, encontré un lugar muy precioso arriba, en el techo del hotel. ¿quieres ir? te prometo que te encantará." se ríe como un niño y me causa ternura.

"claro." digo tiernamente. "lo que tú quieras."

"de verdad, talia. te encantará." asiento y me extiende la mano mientras comienza a caminar.

reaccionó rápido y le tomó la mano. él al sentir me toque, entrelaza mi mano con la suya al instante y me tironea un poco.

"¿talia?" pregunto cuando ya entramos al lobby  y estamos caminando hacia el ascensor. él me había dicho que le gustaba venecia.

"quería ver si me gustaba como sonaba. me quedo con venecia." masculla la última oración y toca el botón del ascensor.

no tengo nada que perder, ¿cierto?

al pensar esto, mando todo a la mierda y hago que su brazo pase por mi hombro, aún con los dedos entrelazados, y me apoyó en su pecho.

espero su reacción y después de unos segundos más la tengo. el me aprieta contra él y separa su mano de la mía, para ponerla en mi cabeza y hacer pequeños cariños en mi pelo.