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tiemblo mientras hago fricción con mis manos para darme un poco de calor; debería haberme abrigado más.

han pasado unos cinco minutos y lo único que atiné a hacer es sentarme en la acera como un huevo para combatir un poco el frío.

tome mi celular y veo si tengo alguna llamada perdida de mi mamá.

no, uf. menos mal.

pasan unos segundos y veo la calva cabeza de dave.

lee un papel y pregunta: "¿venecia?" sigue con la vista clavada en el papel.

"esa misma." me paro y me acerco a él.

"¿traes algo contigo?" me mira con su expresión neutra. es como si fuera una roca.

"solo mi teléfono" lo saco de mi bolsillo y lo levanto. "revisa si quieres, no llevo nada más encima." sonrío y hablo delicadamente.

¡déjenme ver a calum ya!

"no, está bien." dice dave y me regala una sonrisa fría. "firmaste el acuerdo de confidencialidad, ¿cierto?"

"sí. todo firmado." sonrío impaciente.

"okay, ahora saco a calum." comienza a caminar a la puerta y se devuelve al segundo. "no hay nadie más, ¿cierto?"

"no... creo. quizás por el otro lado pero aquí no he visto a nadie." digo mirando hacia los lados.

el asiente y, ahora sí, entra al lobby.

comienzo a temblar de nuevo, y se que ahora no es por el frío. estoy muy nerviosa.

ni siquiera sé cómo tengo que actuar, ó como le gustan a calum, no sé si nos quedaremos afuera o si subiremos, no sé cuánto tiempo estaremos aquí, no sé qué significa que quiera verme, no sé si nos besaremos o si no está interesado en mí y me lo quería decir en persona, no sé.

después de unos minutos, me siento de nuevo donde mismo estaba antes.
dejo de mirar la puerta porque me duele el cuello y me pongo la capucha del abrigo que llevo puesto.

"¿ve-venecia?"

eye contact // hoodDonde viven las historias. Descúbrelo ahora