-¿Me perdonarías a mi y mis errores?
La princesa de Domino no sabía que responder. No era su verdadero padre, pero al fin y al cabo fue el quién junto con Vannesa decidió adoptarla. Pero ¿de que vale salvar a una persona si luego vas a ser tú quién la destruya?
Su madre la enseño a ser buena a dar segundas oportunidades, pero ahora no sabía que hacer su corazón y su mente se debatían en una batalla campal, una sola decisión, un solo acto podría matarla.
"Toc toc"
- Salvada por la campana – pensó la pelirroja.
Entando por la puerta apareció un chico alto, castaño muy claro casi rubio con una barba semejante a la de Oritel. Sus ojos eran color miel y sus labios finos y alargados, con una sonrisa de oreja a oreja que desapareció en cuanto vio a Felipe.
Justo cuando se iba a abalanzar sobre él una mano con delgados dedos y unas pintadas de azul le agarró del brazo interrumpiendo sus pensamientos macabros sobre lo que haría con su victima.
- Hugo... - dijo Bloom
Los ojos de él se suavizó, cuando observó a su vieja amiga. Dios, como la extrañaba. Podía saber si ella estaba en una habitación aún con los ojos vendados, por que aquella chica de cabellos rojizos encendía algo en él que nadie más hacía.
- Por favor
-Está bien – respondió ante la súplica de la fémina.
Después de un par de miradas que solo ellos dos conocían el significado se volvieron hacia "el padre de Bloom", quién al ver que sus intenciones se fueron al traste decidió salir silenciosamente del cuarto.
(... )
Todas las Winx estaban atónitas. No lo comprendían.
-¿Esta usted segura señorita Faragonda? - preguntó ella anonadada.
- Si Stella, estoy segura. - respondió la mujer mayor con una increíble calma.
Haría veinte minutos o por ahí, cinco chicas del grupo más poderoso de Magix y la heredera de Domino fueron llamadas al despacho de la directora de Alfea. La futura madre ya había contado la historia de su hermana, haciendo menos violentas ciertas partes, al grupo y a la directora.
Todas se quedaron mudas escuchando el relato y formulándose la misma pregunta.
¿Por qué nunca nos lo contó?
-Me parece que teníamos una visión muy equivocada de Felipe. Primero lo de Bloom y ahora esto.
- Es increíble que ese hombre amable y dulce que fue una vez ahora se halla aliado con las Trix.
- Que pena – dijo un hombre interrumpiendo la conversación entrando por el enorme ventanal que daba unas magníficas vistas al patio principal de la mejor escuela para hadas de toda la dimensión mágica – Pero me dais más pena vosotras.
Ninguna se movió, estaban todas congeladas ante la presencia de semejante persona.
- Volviste – rugió Daphne.
- Así es rubita – dijo él – Hacía mucho que no nos veíamos. Desde que ayudé a destruir Domino. Saludos también a usted señorita Faragonda – decía mientras hacía una burlesca reverencia – Lo mismo para las Winx. Me da pena tener que ser yo quien os mate.
(... )
- ¡Oritel! ¡Para!
- No Marion. Ese engendro de Félix o Felipe o como quiera que se llame me las va a pagar por lo que le hizo a mi pequeña. ¡Nadie, NADIE toca a mi familia!
La reina de Domino no sabía si mirar con ternura por el amor que le tenía a su familia o con horror por su comportamiento.
De repente Oritel paró en seco con una sonrisa maliciosa e su rostro. La pelirroja se puso pálida.
- Ya se que hacer – dijo para salir casi disparado en dirección a su despacho.
- Ay no – pensó Marion
-¡Oritel, no espera! - gritaba mientras corría tras su marido haciendo resonar los tacones en todos aquellos pasillos por los que pasaba.
(...)
Thoren estaba pálido. Daphne lo contó lo de su cuñada y acordaron que ella hablaría con las chicas y él con los chicos.
De momento solo se lo había contado a su primo y su reacción habría hecho que un niño pequeño se hiciera sus necesidades encima. Luego de contarle toda la historia al príncipe de Eracklyon este saló caminando muy deprisa seguido por el moreno hacia la sala de entrenamiento y una vez allí se puso a golpear el saco con todas sus fuerzas.
Llevaban así mas de veinte minutos y los nudillos de el rubio ya estaban con heridas, pero este no daba señales de que fuese a parar pronto.
De repente paró y solo se oía la cadena oxidada de la que colgaba el saco y la respiración agitada del hijo de Erendor.
- Voy a hablar con Bloom – y dicho esto salió de la sala haciendo que Thoren suspirara y se frotara las sienes. En cierto modo le daba la razón a su primo, él tampoco actuaría bien si se enterase de que le habían hecho eso a su bella esposa.
(...)
- ¿Todo listo?
- Si señora
- No me llames señora.
- Si señorita
La mujer puso los ojos en blanco. Su compañero podía llegar a ser muy irritante.
-En cinco minutos salimos.
- ¡Bloom!
Siento la tardanza, pero es que ya comenzé las clases . Los amo.
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Winx Club - Pasado Pisado
FanfictionDespués de derrotar a Akeron un suceso obliga a Bloom a contar su pasado Lo que parecía ser un pasado tranquilo como una chica normal de la tierra realmenta es una gran pesadilla que atormenta a Bloom dese muy pequeña ¿Las winx seguirán siendo amiga...