Capítulo 2.

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Y nada más y nada menos que Theo,interpretado por el hermosisimo de Theo James❤❤ (Lo sé,se me dificultó mucho encontrar un nombre para el personaje *nótese el sarcasmo* :v)
También lo pueden apreciar en la portada de la novela.

Terminé de asearme y comencé a elegir ropa cómoda y decente para dirigirme al consultorio de veterinaria que tengo en el centro de la ciudad.Abrí mi propio consultorio para mascotas hace 1 año y medio.Se puede decir que soy nueva en esto a comparación de otros veterinarios que llevan toda su vida en un consultorio.

Me hice una coleta y empecé a rellenar mis cejas,apliqué rimel en mis pestañas y puse algo de gloss en mis labios.

Puse todo lo necesario en mi bolso,más bien dicho pañalera...

Llevo a Nico con mi madre,ella me ayuda mucho con él cuando yo trabajo y hasta creo que lo ama más a el que a mí.

Me ahorré el tiempo de cambiarle la ropa y pañal a Nico porque Sebastian se había adelantado.

-Que lindo te ves con el pañal lleno de popo en tus manos.-Solté una risa inocente.

-¿Qué diablos come Nico?.-Puso cara de asco al momento de arrojar el pañal al bote de basura.

Reí al escuchar su comentario.El humor de Sebastian fue una de las cosas que me enamoró,es un idiota.

Tomé las llaves de mi camioneta Jeep y acomodé a Nico en el asiento para bebés mientras le daba su sonaja.

Antes de marcharme,Sebastian se acercó a la ventanilla de la camioneta y me miró con ojos intensos de amor,como si fuera la primera vez.

-Maneja con cuidado.-depositó un beso en mi frente-Los amo a los dos.-Sonrió mientras se despedía de Nico con un movimiento juguetón de la mano.

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Llegué a casa de mi madre y me estacioné en frente de esta.

Bajé de la camioneta y suspiré de ternura al ver que Nico estaba dormiendo profundamente.

Toc,toc.

Abrieron la puerta y allí estaba la mujer que me dió la vida.

-¡Que grata sorpresa!.-Gritó mi madre con una gran sonrisa en su rostro.

-¿Sorpresa? Ma,vengo casi todos los días para que cuides de Nico.-Dije mientras entraba a la casa donde pasé mi infancia.

-Para mi siempre es una bella sorpresa,hija.-Besó mi mejilla y me abrazó.Me ponen algo sensible los cariños de mi madre.

Estuvimos charlando sobre mis hermanos mayores y riendo sobre las ocurrencias que mi papá le decía todos los días antes de que falleciera.Lo extraño.

Nunca conoció a Nico y Nico nunca conocerá a su abuelo.Tengo que superar eso de una buena vez.

Me despedí de mi madre dejándole la pañalera donde estaba todo lo necesario para Nico.
A ambos les di un gran beso en la mejilla y me fui en camino a la camioneta.

Manejé unos 20 minutos hacia el centro de la ciudad para llegar a tiempo a mi trabajo.

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-Gracias por abrir el consultorio y atender a los pacientes que están llegando.-Agradecí algo apenada.Había llegado tarde de nuevo e Isaac, como siempre,se encarga de todo cuando mi irresponsabilidad aparece.

-No te preocupes cariño.-Me guiñó el ojo y siguió recibiendo a nuestros perrunos pacientes.

A Isaac lo conocí porque es hermano de una amiga cercana.Acaba de graduarse como médico veterinario pero,no fue esa razón por la que lo contraté.Es muy espontáneo y divertido,es como tener a otra amiga.Es gay y eso me hace quererlo mucho más.

Sebastian es el más agradecido de ello ya que Isaac no es nada feo ,pero por obvias razones de parte de ambos, no puede haber nada entre nosotros.

Como era sábado,estábamos por cerrar el consultorio más temprano de lo habitual.No paraba la lluvia y eso me preocupaba un poco,no quiero tener que conducir estando las calles muy resbalosas.

Isaac y yo nos encontrábamos en la bodega organizando algunos antibióticos antes de marcharnos, cuando oímos una voz grave pidiendo ayuda severamente.

Salimos enseguida y lo observé.

Era un joven pero no podia ver muy bien su rostro debido a que llevaba puesta una capucha gruesa color azul marino.

Pero la peor parte me la llevé cuando vi que en sus brazos llevaba a un perrito pastor alemán sangrando y sollozando.

-¿Pueden ayudar a mi amigo?.-Dijo el hombre con las lágrimas a punto de salir.

¿Cómo negarme?

Despertando en llamas.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora