Despertando en llamas.

Capítulo 5.

Me quedé helada, lo único que odiaba de Sebastian más que nada en el mundo era su ebriedad y las discusiones que llegaba a causar cuando toma de más.

-¡Te he hecho una pregunta maldita sea! ¿Dónde estabas Eva?-Se levantó del sillón y azotó con fuerza la botella de whisky contra la mesa de madera que estaba a un lado de él, sin antes haber bebido un trago más. No mierda,por favor.Lo único que me faltaba,ni siquiera Theo me causó tanta desconfianza como lo estoy ahora con Sebastian,mi esposo.Lamento haber juzgado a Theo.

-Déjame explicarte,Sebastian-Moví ambas manos para indicar que se calmara-Escucha,estaba a punto de volver a casa recién terminara de cerrar el consultorio pero un hombre llegó con un cachorro sangrando y no pude negarme,esa es mi obligación ,ayudar a los animales, ¿acaso no lo puedes entender?-Me llevé las manos a la cabeza. Estaba estresada,fue una noche larga y lo único que quería hacer era dormir,por suerte pude hablar por teléfono con mamá le pedí de favor si podía quedarse con Nico hasta mañana, no quería arriesgarme a llevarlo conmigo por las calles a tan altas horas de la noche.

-¿Crees que soy estúpido?-se acercaba lentamente a mí-¡¿Crees que no noté que un tipo te trajo de regreso?!-Se tensó tanto que las venas de sus brazos empezaban a pulsarle.

-No Sebastian,claro que no,yo solamente...-Mi voz se quebró y mis ojos empezaban a sentirse húmedos.

-¡No te atrevas a mentirme Eva!-Me advertía con su dedo índice y completamente exaltado.

-Por supuesto que no,Sebastian.-tomé su rostro entre mis manos-Mírame por favor, el solo me acompaño a casa porque las calles estaban algo peligrosas por la fuerte lluvia, además de que fue muy respetuoso, te juro por mi padre que jamás paso de eso.-Lo miraba fijamente a los ojos,esperando a que confiara en mí.

Sentí que su cuerpo se relajaba,di un suspiro de alivio y rápidamente sequé mis ojos para que las lágrimas no cayeran.

-¿Me lo juras cariño?-Su voz se transformó de imponente a lastimera.

-Te lo he jurado por mi padre,¿crees que te miento?-Empecé a acariciar su cabello y acercarlo un poco más a mí.

-Tienes razón,¡oh Eva!-Escondió su rostro en mi pecho y pude oír sus sollozos-Lo siento tanto,ha sido lo peor que he hecho ,tu no me mereces.

-Calla,no tienes la culpa de nada.-Sobé su espalda para consolarlo.Parecia un bebé.

Después de disculparse cien veces más, se dirigió a nuestra cama a dormir,algo que yo necesitaba más que nunca.

No sabía que pensar,digo,si los papeles fueran inversos y Sebastian llegara en medio de la noche con una mujer atractiva,¿Cómo reaccionaría yo? Yo creo que hubiera roto todas las botellas de tequila y vino que tenemos y sin siquiera estar ebria.

No justifico las acciones de Sebastian pero,ni siquiera me tocó. No pasa de ahí, y no quiero imaginarme si eso llegara a romperse.Es una tontería,Sebastian no me haría daño por más que lo deseara,¿o estoy en lo incorrecto?

Deje todos los pensamientos negativos,y subí las escaleras hasta llegar a la habitación donde Sebastian se encontraba ya dormido,estaba vestido solamente en boxer y boca abajo,lo que me causo algo de risa y picardía ya que se podía apreciar muy bien su trasero redondito. Comencé a desvestirme para ponerme la pijama y de una buena vez domir.Cuando me quede semidesnuda con el sujetador y las bragas puestas,la voz ronca de Sebastian hizo que se me detuviera el corazón.

-Ese cuerpo es únicamente mio cariño,ven aquí,no te pongas esa aburrida pijama.-Al terminar de hacer su declaración,abrió ambos brazos para que me fuera a acostar con él, lo hice sin ponerme la pijama y al sentir las sabanas frías ,provocaron en mi un pequeño escalofrío, pero todo eso acabó cuando los brazos semi marcados de Sebastian me tomaron por el vientre y me tiraron con fuerza hacia él, sintiendo su miembro en mi retaguardia.Dios,¿será un delito si abuso de mi marido estando ebrio?

-Sebastian,¿crees que estas consciente para afirmar que soy tuya haciendo lo que mejor sabes?-Mordí el lóbulo de su oreja derecha y me tomó con más fuerza.

-Eva,siempre estaré consciente para hacerte el amor-dijo con una seguridad en su voz que hizo que me sorprendiera, ni estando ebrio se olvida del sexo.

-Pues, eso espero.-Me puse de rodillas en la cama y me subí a sus muslos, coloqué sus manos en mi cintura y el hizo de las suyas,sus ojos me miraban entusiasmados y sonrió maliciosamente cuando levantó su torso para arrancarme el sujetador y tomarme por la espalda con ambos brazos apegándome más a él, sus labios se abrieron al compás de los míos.

Ahora él estaba encima de mí y yo boca abajo, mis pechos empezaban a doler pero me importaba un bledo en ese momento. Empezó a besarme la espalda hasta llegar a mi trasero, se detuvo pero solo para deslizar mis bragas hasta que llegaran a los tobillos,luego se introdujo en mí y empezó a hacer movimientos suaves,recargando sus brazos a los lados de la cama y moviendo su trasero arriba y abajo,y yo bueno,disfrutaba del momento mientras él se encargaba de todo. Ademas teníamos que aprovechar de que Nico no se encontraba en casa.

Definitivamente,esta es la mejor manera de solucionar problemas de pareja.