Después de una larga y algo complicada cirugía, Dexter,el pobre perrito, se encontraba dormido. Un idiota lo había atropellado,le fracturó un par de costillas y las patas traseras,su dueño hizo muy bien en cargarlo con cuidado, por lo contrario pudo haber incrementado el dolor del can.
El dueño de Dexter se encontraba en la pequeña sala de espera,se veía algo impaciente y preocupado. Me acerqué contenta con la satisfacción de haber salvado una vida animal más. Lo tomé por el hombro y me miró.Wow,que hombre.Era realmente atractivo, tenías unos ojos oscuros,parecían totalmente negros, cejas gruesas oscuras y sus pestañas totalmente tupidas ,además poseía unos labios carnosos inevitablemente tentadores.Me quedé callada apreciando sus facciones ligeramente toscas.Me di cuenta a tiempo que estaba siendo una tonta y gracias a Dios pude empezar a hablar.
-Puedes tranquilizarte, Dexter está sano y salvo.-Sonreí orgullosa.
El dio un suspiro de alivio y cerró los ojos.Lo que hizo después no lo veía venir.Se paró del sillón de cuero y me dio un fuerte abrazo.Genial,ahora el me rompió las costillas.
-¡No sabes cuánto te lo agradezco!-No paraba de sonreír.-Eres un ángel.-me halago mientras me soltaba de sus musculosos brazos.
Sabía que estaba sonrojada pero me pude controlar, estaba a punto de contestar cuando me interrumpió.
-Ten,tómalo.Te lo mereces.-Sacó una gran cantidad de dinero de su billetera y extendió su mano hacia a mí.
-Por supuesto que no.-Fruncí el ceño negando con la cabeza.-No puedo aceptarlo, es mucho más de lo que vale la cirugía.-Alejé su mano con el dinero amablemente de mí.
-Pues si tu no lo aceptas,con permiso.-Apareció Isaac de la nada y tomó el dinero.
-Isaac...-apreté los dientes e hice un gesto para que le devolviera el dinero al hombre.
-¿Qué? Él nos está pagando por nuestra labor que gracias a ello salvamos a su cachorro.-dijo mientras agitaba los billetes en su cara.Isaac es toda una perra.
-No sé que decir, así es el.-sonreí tímidamente.
El rió, tenía sus manos en los bolsillos del pantalón mientras se balanceaba de adelante hacia atrás con las puntillas de los pies. Mordió su labio inferior lo que me hizo tragar saliva involuntariamente.
-Siendo así, ¿puedes aceptar una cena conmigo?-Rascó su nuca haciendo que su chamarra se levantara, dejando en evidencia su marcado abdomen.
Mi mirada se abrió demasiado que sentí que mis ojos saldrían de sus órbitas.
-Hmmm...veras no puede ser posible eso.-Sentí como su mirada cambiaba de una juguetona a una decepcionada.
-¿Puedo al menos saber por qué?-preguntó cruzándose de brazos.
-Porque está casada y tiene un hijo, pero yo me ofrezco como voluntario.-Isaac nuevamente se metió en la conversación y levantaba el brazo derecho con desesperación mientras daba pequeños brincos.Esto me recuerda a los juegos del hambre.
El hombre alzó sus cejas y sonrió. Dios, sus dientes eran perfectos y blancos como la nieve.
-Está bien, creo que fui algo apresurado.-Acarició su barbilla recién afeitada-Creo también que tu amigo es algo hiperactivo.
-Y eso que no me conoces como soy en la cama.-Isaac le mando cientos de besos en el aire.No sé si reír o sentirme avergonzada por la situación.
-Isaac tienes que parar.-Reí mientras le ponía un alto, era imposible ser recta con Isaac.
-Dime al menos tu nombre,no quiero irme sin saberlo.-Me miraba de una manera seductora,a cualquiera se le pondría los vellos de punta con solo verlo de reojo.
-E-Eva Davis.-Contesté tartamudeando lo que me hizo sentir una completa estúpida.
-Bueno Eva Davis,yo soy Theo Maxwell,es un enorme placer conocerte.-Tomó mi mano y la besó sin quitar su mirada de la mia.Estando vestido con ropa totalmente empapada por la lluvia, no le quitaba que tuviera la apariencia de todo un elegante caballero.
Apreté mis labios y bajé la mirada.
-El gusto es mío.-Respondí.
Sólo me deje llevar,las sonrisas que le demostraba eran totalmente honestas,tenía que aceptar que además de atractivo,también es un hombre muy encantador.
Ninguno de los dos apartó la mirada hacia el otro, sólo mostrábamos nuestras dentaduras,el ambiente ya no era tan incómodo.
Isaac comenzó a toser exageradamente captando la atención de ambos.
-Creo que ya es hora de que te vayas,me quedaré cuidando de Dexter,ustedes tranquilos.-Dicho esto,Isaac me guiñó el ojo y se alejó de nosotros.Está loco,se que desea que me lleve a la cama a Theo.Es simplemente imposible.
Empecé a recoger mis cosas y cuando estaba a punto de irme,Theo me tomó por el brazo,ni siquiera sentí presión,me tomó con tanta delicadeza.
-¿Estás segura que podrás manejar? La lluvia no ha parado y ya es algo tarde para que una mujer tan bella como tú maneje sola.-Humedeció sus gruesos labios y su mirada se tornaba penetrante.
-Estaré bien.-Llegué a la salida y tenía razón,la lluvia estaba más fuerte que nunca.
-Anda,acepta que te lleve a tu casa.-Se acercó peligrosamente a mí sin retirar sus manos de los bolsillos.
Pensé demasiado en las consecuencias que esto podría conllevar,si Sebastian se diera cuenta que Theo me llevó a casa se pondría histérico,su etapa de celoso aún estaba en pie.
Pero ¿qué más daba? ni siquiera tenía llamadas suyas o un mensaje preguntando si estaba bien,no se dignó a hablarme,¿qué tal si me había ocurrido un accidente y él ni siquiera preocupado?
Me dejé llevar por esos pensamientos y acepté.Al aceptar,Theo movió su mandíbula de un lado a otro y sonrió emocionado.
Nos fuimos en mi camioneta y empezamos el camino a casa.
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Despertando en llamas.
Storie d'amoreEva es una joven madre y esposa.Trabaja,hace las tareas del hogar y cuida de su pequeño hijo.Todo es felicidad y sonrisas en la vida de Eva. Siempre ha sido fiel a su marido hasta que,llega a su vida Theo,un comerciante de 28 años que desatará los d...