TÚ

Chapter 3

Subimos a su auto, yo en la parte de pasajero y él como conductor, conecto mi celular al estéreo y pongo mi playlist aleatoriamente, empieza a sonar una de mis tantas canciones. Edward se dio cuenta y me voltea a ver inmediatamente.

— Dime que no empezaras — dice.

— ¡Es mi futuro esposo! ¡No puedo evitarlo! —digo muy feliz y esperando el momento del coro para estallar en canto.

— Confessing, yeah... Oh I've been shaking, I love it when you go crazy, you take all my inhibitions...Baby there's nothing holding me back, you take me places that tear up my reputation, manipulate my decisions baby there's nothing holdin' me back! — cante y baile demasiado feliz para decir verdad. Cerré los ojos y me deje llevar por la música y alegría. 

Ed se ríe y abrí un momento los ojos para notar que estaba tarareando en voz baja. Me sorprendí por un momento porque según él, mi gusto en música era pésimo, y peor si se trataba de ese crush canadiense, no le creía porque una entre otra canción le agradaba. Seguí cantando y bailando, se acercaba el termino de la canción y ya había abierto los ojos pero sin parar de interpretar.

—¡Ahí viene mi parte favorita de la canción! — exclamé.

— I feel so free when you're with me baby...baby there's nothing holdin' me back! — grite a todo pulmón y Ed no pudo resistir y acompaño mi grito. Reí por la emoción y él también.

-¡¿Te la sabes?!-digo sorprendida y con una sonrisa en mis labios.

— Estar contigo significa aprenderme las canciones de ese Justi...-no termino porque lo interrumpí al saber que iba a decir Justin.

-¡Es Shawn! ¡No significa que como es del mismo país que Justin tenga el mismo nombre!— exclamé y el río divertido.

— Es lo mismo — dice encogiéndose de hombros - Como decía, estar contigo significa aprenderme absolutamente cada una de las canciones porque todos los días, literal, conectas tu celular y pones aleatoriamente las canciones y son una y otra vez que hasta se repiten - dijo divertido.

— Ese es el precio que se paga por estar conmigo-digo y me encojo de hombros. Luego de unos segundos, puse mi atención hacia la ventana del carro y prosegui cantando.

Después de unas cuantas canciones, llegamos a su casa.
Salimos de su auto y puso su brazo sobre mi hombro, dejando caer el peso de este sobre mi.
Cuando entramos, me senté en la sala y me acomodé en su sillón. Ed me ofreció un vaso de agua pero negué.

— Nop, estoy bien — dije mientras me quitaba mis tenis para estar más cómoda.

— ¿Segura? No dejare que verifiques mi vaso esta vez — grita desde la cocina.

— ¡Agua por favor! - acepto y suelto una risilla por lo qué pasó hace unos minutos.

Sale de la cocina con mi vaso de agua y me lo entrega, le doy un sorbo a este y lo dejo en la mesa frente a nosotros.

— ¿Qué quieres ver? — pregunta.

— No sé, una película — digo obvia y me mira con una sonrisa malévola dejándome saber que algo va a hacer.

— Sé cuál ver — dice aún con esa sonrisa malévola en su rostro. "Chill & Netflix" pensé al momento en que vi que abría la aplicación pero no tendría nada de Chill al poner clic en la selección de terror. Las películas de terror eran las peores desde mi punto de vista, nunca pasaba nada bueno después de haber visto alguna de esas. Quede traumada con Chucky: el muñeco diabólico. Veo que presiona play en una película llamada "Babadook", la cual no sabia que existía hasta ahora.