Capitulo 1: Bye, Bye, horrible mujer [Editado]

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Camille

LMNTRIX, The Mod y Divina Intención nos encontramos en un club cerca del Cesar Palace celebrando el increíble show que hicimos hace una hora y nuestra victoria; apenas nos cambiamos antes de llegar, Moose solo intercambió su camisa blanca y chaleco por una camisa negra, mientras yo conservo el centro blanco, cambie mi falda por un pantalón negro y me coloque una chaqueta.

Todos bailamos y bebemos sin excedernos, no queremos amanecer tirados en alguna esquina, en especial porque en cualquier momento tendremos que reunirnos con los administradores de The Vortex para firmar el contrato. Aun no puedo creer que vayamos a tener nuestro propio show.

Moose, Andie, Kido, Monster, Sean y yo nos encontramos sentados en la barra hablando de lo increíble e irreal que se siente haber ganado The Vortex, en medio de la plática me percato de una figura familiar y al mismo tiempo desagradable cerca de nosotros que es nada más y nada menos que aquella rubia que beso a Moose en el bar; sé que él y yo ya hablamos de lo ocurrido pero eso no quita que me sienta enojada al verla mirarlo de una manera coqueta, esperen... ¿qué?, no solo se encuentra viéndolo de una manera que me hace querer darle una bofetada sino que se dirige hacia aquí.

Moose

En este momento me encuentro inmensamente feliz, no solo ganamos The Vortex sino que Camille, mi increíble novia y compañera de baile de por vida, se nos unió a la aventura y ahora ambos podremos trabajar en lo que más nos apasiona, bailar. No puedo esperar para firmar ese contrato e iniciar los ensayos, pero como toda cosa que deseamos tener inmediatamente, esta se toma su tiempo, así que aquí estamos todos celebrando lo que promete ser el inicio de nuestras carreras como bailarines y bailarinas profesionales.

Camille se encuentra sentada en mi regazo mientras charlamos con nuestros amigos, se ve muy bien vestida así, tanto que siento el impulso de proponerle que vayamos a conocer la habitación que mis abuelos reservaron para nosotros argumentando que sabían que volveríamos para la final de The Vortex, en serio que no sé cómo pueden saber esas cosas cuando ni yo sabía si iba a terminar durmiendo en el sofá o el pasillo del edificio antes de hablar con Camille en la azotea ¿son psíquicos o algo así?. Estoy a punto de hacer mi proposición, cuando noto a mi novia tensa y molesta tratando de lanzar rayos láser de sus ojos para fulminar algo o a alguien; sigo su mirada curioso por conocer el blanco de tales intensiones, encontrarme con que la chica que me beso en el bar se dirige hacia nosotros.

—Hola, la noche anterior no pude siquiera preguntar tu nombre, mucho gusto―sonríe―mi nombre es Ashley— extiende su mano derecha en mi dirección mientras con la izquierda juega con su cabello luciendo coqueta.

Lo que no sabe es que solo existe una mujer en el mundo en quien tengo puestos mis ojos.

— Sí, bueno, no creo que sea necesaria la presentación— afirmo mientras abrazo a Camille aun más cerca de mí.

No pienso permitir que esta vez termine como la anterior.

—Supongo que haber ganado The Vortex ya hizo que se te subieran los humos a la cabeza, pero está bien supongo que solo es cuestión de tener paciencia— insiste sonriendo como si nada.

¿Qué tengo que hacer para que entienda?

—No es cuestión de nada, si no se ha dado cuenta, la mujer que se encuentra en mi regazo es mi novia.

En ese momento Ashley comienza a escanear a mi chica de una manera que no me agrada para nada, estoy a punto de decirle que se vaya pero Camille comienza a hablar.

—Creo que ahora ya puedes retirarte, ¿no?.

Ashley hace una mueca y contesta...

—Ah claro, esta es la chiquilla que llego justo cuando tu y yo la estábamos pasando tan bien— escupe su veneno sin siquiera voltear a verla.

Nuestro Amor durará para toda la vida (Editando)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora