La historia se desarrolla después de haber ganado The Vortex, con Moosille como protagonistas, podremos saber cómo después de ganar The Vortex comienzan con sus carreras como bailarines y se enfrentan a diferentes situciones que superarán mientras e...
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Camille:
Despierto con un brazo rodeando mi cintura y otro haciendo la función de mi almohada, sonrió instantáneamente al recordar el día anterior, fue muy divertido ver a The Mob, bailar por horas y hacer sesiones de fotos en un tesoro antiguo.
Observo con detenimiento la mano de Moose frente a mí, sin darme cuenta la mía ya estaba haciendo su camino hasta ella acariciando su brazo, cuando mi dedos llegan a su palma los separo un poco a medida que avanzo. Su mano es grande, la mía parece la de una niña pequeña junto a la suya, pero a pesar de eso encajan a la perfección justo como ahora que mantengo nuestros dedos entrelazados.
Moose: "Buenos días amor" susurra junto a mi oído, haciéndome estremecer al sentir su cálido aliento.
Camille: "Buenos días mi amor" me reacomodo en mi puesto para quedar frente a él.
Observo con cariño sus rizos revueltos, esos ojos hipnotizadores que se posan en mis labios y esa sonrisa que me encanta. Sin pensarlo dos veces beso sus comisuras, un beso corto, no creo que mi aliento huela precisamente a flores a esta hora de la madrugada; pero tal parece que no está de acuerdo con mi decisión como siempre y me acerca otra vez hacia él, profundizando el beso.
Moose: "¿Por qué siempre te preocupa tu aliento por las mañanas?" pregunta al separarnos.
Camille: Me preguntas eso seguido y mi respuesta sigue siendo la misma.
Moose: "Y mi respuesta ante tu respuesta también" acaricia mi nariz con la suya. "Deberíamos llegar a un acuerdo".
Camille: "Esta bien ¿qué propones?" mis dedos juegan con sus rizos.
Moose: "Mmm..." se hace el pensativo mientras reparte besos en mi rostro. "Propongo que yo pueda besarte tanto como quiera a cualquier hora" sonríe orgulloso de su propuesta.
Lo observo buscando algún argumento para ir en contra de que me bese demasiado cuando tengo un aliento horrible, pero los besos que sigue repartiendo no me dejan pensar con claridad.
Camille: "Estas distrayéndome, así ¿Cómo se supone que se me ocurra algo para argumentar?" me quejo como una niña.
Moose: No me culpes, la razón de que no se te ocurra nada, es que no hay nada que puedas decir para que no lo haga.
Abro mi boca para responder pero aprovecha ese momento para introducir su lengua en mi boca, besándome con intensidad. ¡Rayos, ¿Por qué tiene métodos de convencimiento tan efectivos?!
Camille: "Ok, pero déjame respirar un momento" digo apartándome para tomar aire.
Moose: "Genial" sonríe animado con su respiración tan agitada como la mía.
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Moose:
Abajo, giro, bloqueo, pa, pa, pa, flow hacia el lateral, una pose llamativa y damos por finalizado el ensayo.
