Nuestro Amor durará para toda la vida (Editando)

Capítulo 36: Tres copas más, tres copas menos.

Algunos meses después...

Moose:

¡Estoy a punto de volverme loco!, es la una de la mañana y camino de un lado a otro recorriendo todo el departamento por quincuagésima cuarta vez, esperando a que Camille de señales de vida.

Hace tres días tuve que irme a Los Ángeles por trabajo, hoy o mejor dicho ayer volví cerca de las nueve de la noche a casa pero en lugar de encontrarme con mi querida esposa, me encontré con una nota en la que decía que con los chicos decidieron celebrar de último momento el hecho de que ayer cumplimos un año de trabajar en Cesar Palace; algo que me pareció genial, pero no decían el lugar, así que llame a su teléfono, no contestó y después de muchos intentos me di cuenta que lo dejo en casa.

Pensé en llamar a los demás pero nadie me contesto, al final termine resignándome a no ir, no planeaba pasar el resto de la noche visitando cada club de Las Vegas hasta encontrarlos ¿tienen idea de cuantos hay?, así que pensé en relajarme en el sofá hasta que volviera, como ya saben no puedo dormir sin Cam a mi lado. Pasaron las horas y no regresa, estoy realmente preocupado y no sé qué hacer, no quiero salir de aquí por si regresa, pero al mismo tiempo creo que podría estar perdiendo tiempo valioso, Camille es mi vida...si algo le llegara a pasar, yo...

Ding dong...ding dong

Escucho el timbre y salgo disparado hacia la puerta, abriéndola lo más rápido posible.

Moose: "Cam-" su nombre es lo primero que sale de mis labios pero soy interrumpido.

-"¡Moosi!" grita alguien abalanzándose en mis brazos con tanta fuerza que me hace caer al suelo.

Moose: "¿Camille?" no soy capaz de ver el rostro de mi atacante gracias a que tiene todo su cabello cubriéndolo.

Necesita un peine urgente.

-"¿Qué" dice en un tono muy borracho aun sobre mí, "¿estás diciendo que no reconoces a tu esposa" quita el pelo de su cara dejándome un rostro angelical, sonriente y borracho.

Moose: "¡Camille! maldita sea me tenias preocupado".

Me levanto rápidamente de cintura para arriba queriendo abrazarla pero ella pierde el equilibrio y cae hacia atrás, quedando su cabeza entre mis pies. Reaccionó un segundo después y examino su cabeza esperando que no se haya dado un mal golpe, pero por su parte solo ríe divertida.

Moose: "¿Estás bien?" pregunto con ojos preocupados.

Camille: "Por supuesto, te preocupas demasiado" le da algunos golpes sonoros a mi hombro, "Por cierto ¿quién apago la luz?" entre cierra los ojos y entro en pánico.

Moose: "¡No puedes verme! ¡¿Cuántos dedos vez?!" pongo dos de mis dedos frente suyo mientras observo con detenimiento sus ojos buscando cualquier cosa fuera de lo normal.

Camille: "Mmm..." parece esforzarse.

Moose: "Amor ¡contesta por favor!" ya perdí la cuenta de los mini infartos que he sufrido.

Una sonrisa comienza a asomarse en las comisuras de sus labios junto con una risa escandalosa que nunca en mi vida había escuchado.

Camille: "No puedo creerlo ¿en serio creíste que estaba ciega?" logra decir entre risas.

No sé si enfurecerme o dar gracias a Dios por no haber perdió la vista. Opto por respirar profundo y tratar de calmarme.

Moose: "¿Exactamente cuánto bebiste?" pregunto una vez recobro la compostura.