Nuestro Amor durará para toda la vida (Editando)

Capitulo 66: Viaje de fin de semana

Camille:

Moose: "¿Cómo está Katie?" pregunta dándome un mirada rápida por el espejo retrovisor antes de volver a posarla en el camino.

Camille: "Duerme tranquilamente" respondo mientras la observo. "Pobrecita, ha tenido que soportar un viaje bastante largo de más de cuatro horas".

Ya hasta se me estaban acabando las ideas para entretenerla.

Moose: Si, pero ya queda media hora para llegar a Los Ángeles y cuando lo hagamos podrá descansar todo lo que quiera en casa de mis abuelos.

De seguro se preguntaran ¿por qué un viaje de más de cuatro horas por carretera en lugar de un corto y tranquilo viaje por avión? Pues la respuesta es simple y duerme abrazando su peluche favorito en su sillita para bebés a mi lado. Moose y yo nos preocupamos de que Katie viajara en avión, ya que aun sigue siendo muy pequeña, investigamos mucho al respecto y nos dimos cuenta de que los cambios de presión pueden causarle molestias en los oídos, algo que también le sucede a los adultos, sólo que en los pequeños es diferente, puede provocarles incomodidad y dolor; claro que para ello pueden tomarse diferentes medidas y contrarrestarlo, pero por nada del mundo ni Moose ni yo quisimos arriesgar a nuestro bebé a pasar por eso; así que henos aquí, los tres cerca de finalizar un largo viaje por carretera.

Camille: "Tienes razón" deposito un beso en la frente de mi angelito, "y ¿cómo estas tu?" me acerco, paso mis manos por ambos lados del respaldo de su asiento hasta llegar a sus hombros y le doy un pequeño masaje.

Creo que ya es hora de que también mime a mi esposito un poco, de hecho me senté justo detrás de él por esa razón, aunque se quejara porque casi no podía verme por el espejo retrovisor, bueno a ninguna de las dos, ya que Katie están en contramarcha por consejo de Baba.

Moose: "Ahora mucho mejor gracias a tus manos" no puedo verlo pero sé que esta sonriendo.

Camille: Me alegra escuchar eso.

Y ¿cómo no? si lleva todo este tiempo conduciendo sin descanso, en especial porque yo no sé conducir, al menos de esta manera lo ayudo un poco. Aunque ahora que lo pienso, se me ocurre una gran idea.

Camille: Moose.

Moose: ¿Sí?

Camille: "Enseñarme a conducir" digo animada.

Moose: "¿Ahora?" pregunta asustado.

Camille: "Claro que no, pero si un día de estos" lo tranquilizo.

Moose: "Eso es un alivio" deja salir el aire que no tenía ni idea que estaba conteniendo.

Me ofende un poco, no estoy loca como para querer tomar el volante con Katie aquí, no quiero causar ningún accidente. Si estuviéramos los dos solo sería otra cosa.

Camille: "¿En serio creíste que te pediría una clase junto ahora?" pregunto molesta y como respuesta solo obtengo una ruidosa risa de su parte. "Oye, no seas tan ruidoso".

¿Acaso no se da cuenta de que puede despertar a Katie?

Moose: "Lo siento" intenta controlarse, "solo bromeaba".

Camille: "Pues no me gustan tus bromas" suelto sus hombros y me acomodo en mi asiento con los brazos cruzados. "¿Vas a enseñarme si o no?, responde rápido porque si no puedo encontrar a un guapo instructor en Las Vegas y...Oh, ahora que lo recuerdo el hombre alto y musculoso que vive en el piso de arriba es uno ¿verdad?" cobro mi venganza.

Moose: "Eso ni se te ocurra, yo mismo te enseñaré" gruñe.

Justo en el blanco. Este es mi turno de reírme de su reacción, pero no alcanzo a hacerlo porque de repente detiene el auto a un lado de la calle. Por un momento me asusto ¿se abra enojado?.