DOS

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AQUELLA NOCHE.
parte uno

No había pasado ni una semana desde que habíamos estado en el hospital cuando el cumpleaños de Brian llegó. La situación familiar no permitía un espíritu festivo, sin embargo, su propia prima lo motivó a realizar una fiesta de celebración. Con los ojos cristalizados, me contó como Skylar le había dicho que esta probablemente sería la última vez que estaría para acompañarlo en su cumpleaños, se lo dijo como si fuera una broma, pero claro estaba que la chica intentaba aprovechar sus últimos días; el diagnóstico que le habían dado era fatal.

El día de la fiesta llegó, todos los adultos se habían ido y la casa de los Craingen recibía a chicos de la secundaria. La música llenaba el lugar, el alcohol y comida se repartía en diferentes sectores, se unían las típicas parejas de fiesta, mientras que los mismos de siempre se quedaban entre sus amigos. Parecía otra típica fiesta adolescentes, pero no lo era, al menos para Brian, Skylar y yo no lo fue.

Estaba en la sala de estar, hablando de algo que ya no puedo recordar junto a Jordan, cuando vi como Brian caminaba en dirección al patio, llevando del brazo a una pelirroja. Me detuve en seco y luego de avisar a mi amigo que iría, los seguí hasta el patio trasero.

Estaban sentados en una banqueta, la chica sonreía ampliamente y Brian la observaba algo molesto.

—¡Vamos, bobo! Es tu fiesta de cumpleaños —escuché a medida que me acercaba a ellos—, es patético que te quedes con tu prima, lo digo en serio.

—No te voy a dejar sola, Sky.

—¡Dios mío! No estoy sola, hay a lo menos unos cincuenta chicos aquí, y mira, acaba de llegar uno —hablaba de mí, estaba demasiado concentrado observándola como para percatarme de que ya estaba de pie a su lado.

Me sentí un verdadero acosador, y un baboso.

—Hola, chicos —dije algo avergonzado.

Skylar sonrió ampliamente y movió su mano como respuesta, su mirada estaba fija sobre mí y sentí la necesidad de decir algo, pero mi cabeza no logró formular nada. Su vista se desvío hasta alguien detrás de mí y su expresión se volvió traviesa, algo tenía en mente.

—¿Esa es la chica que te gusta? —habló dirigiéndose a su primo.

Estaba en lo cierto, a unos metros Sophie, la chica de la cual Brian estaba flechado hace dos años, reía con sus amigas mientras bebía de un vaso plástico rojo.

—Eres el anfitrión de la fiesta, hoy tienes ventaja —comenté alentando a mi amigo.

—Y si le dices que la última voluntad de tu prima con cáncer terminal es que se casen, como mínimo logras que te bese.

Me quedé de una pieza mientras la escuchaba reír, parecía una locura que utilizara su enfermedad como motivo de chiste pero, sencillamente, así era ella.

—Skylar —contestó con reproche.

—¡Vamos, Brian! —habló con ternura para después ponerse de pie y jalar el brazo del pelirrojo.

Finalmente, entre ambos logramos ponerlo de pie y comenzar a empujarlo en dirección a la chica.

—¡Está bien! —bufó, cediendo ante nuestra insistencia—. Shawn, cuida a Skylar —encargó para luego seguir a Sophie al interior de la casa.

Me di media vuelta encontrándome con la pelirroja sentada en la banqueta, la luz era tenue pero aún así podía ver su sonrisa brillando. Me instalé a su lado, con la clara intención de pasar la fiesta junto a ella, pero sin saber siquiera como empezar una conversación.

—¿Eres el Shawn que en primaria me lanzó el balón de básquetbol en la cara —. Casi había olvidado eso— o Brian se encontró un nuevo Shawn? —interrogó con gracia.

Demoré un par de segundos en responder, en aquel momento era más nervios que persona.

[ ... ]

LO SÉ, LO SÉ.
Esta historia ha estado abandonada por meses, y lo lamento mucho porque es una de mis favoritas. La buena noticia es que la inspiración ha llegado a mi como una epifanía, así puedo recompensar la demora subiendo el siguiente capitulo entre hoy y mañana. Todo depende de lo que ustedes me digan en comentarios ❤.

SHE'LL BE THE ONEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora