Parte 6

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THOMAS BROWN

Realmente no entendía a Madison, ella no es muy unida a su hermana y eso ya lo había comprobado , pero tampoco la odiaba; desde que había conocido a Joe ella extrañamente no la soportaba; tenia muy mala espina acerca de el, su mirada y sus actitudes lo único que transmiten es desconfianza, miedo y duda, en varias ocasiones había presenciado como descaradamente se fijaba en su cuerpo y observaba detalladamente sus movimientos y eso solo me provocaba ganas de matarlo o mejor aun, torturarlo lentamente hasta que su cuerpo herido no aguante mas dolor y muera en las peores condiciones; Madie es mi mundo, ella llego y me hizo ver que a pesar de que no soy el mejor hombre del mundo y mi vida es un completo desastre podría haber un camino luminoso y eso me encantaba, la amaba, esta chica me enloquecía, tenia un físico de muerte que provocaba en mi mayor tentación, deseo de hacerla mía, solo mía y de nadie mas, no podría imaginar que las manos de otro chico la tocaran, solo de pensarlo me carcomía la ira, primero lo mataría con mis propias manos y luego tiraría su cadáver en un lago lleno de cocodrilos hambrientos para que estos devoren su cuerpo sin dejar rastro alguno; no muchos saben quien soy yo y estoy dispuesto a sacarle los ojos a todos los hombres del planeta con tal de que no la vean con lujuria.

Madison se encontraba sentada en uno de los bordes de la cama con su ceño fruncido y sus brazos entrelazados, la manera en la que me miraba con tanto odio no me molestaba solo me provocaba gracia y deseo en mis terminaciones nerviosas; fui acercándome lentamente hacia donde se encontraba sentada pero ella al ver mis movimientos se paro de la cama y salió corriendo para que yo no la atrapara, porque sabría que tendría en juego totalmente perdido; al tardar de unos pocos minutos su espalda choco contra mi pecho e inmediatamente la acorralo contra la pared.

-¿Por qué no podríamos pasar un tiempo solos? ¿Conoces el tu y yo?.- amaba verla tan cabreada, sus mejillas rosadas y su ceño perfectamente fruncido lo decían todo, no pude evitar reír y eso lo cabrea mas. -¿Qué te parece tan gracioso?.- cruza sus brazos y eso hace que pueda tener una mejor perspectiva de sus pechos tan apetitosos , el deseo por querer hacerla mía me estaba carcomiendo, seguro que si no salimos de acá mandare al carajo a su hermana con su novio de quinta.

-Vamos Madie, ¿Por qué te molesta tanto?.- le digo mirando sus ojos y acercándola aun mas a mi, de repente todo su cuerpo comienza a tensarse y se torna nerviosa, lo sabia, algo no anda bien.- ¿Acaso ocurrió algo con tu hermana?, ¿El motivo de tu desagrado es su novio?.- su mirada se convierte en una mezcla de emociones, entonces sus manos tiemblan, iniciando una clara muestra de nerviosismo, eso no me agrada para nada, estoy comenzando a dudar, creando mil preguntas acerca de esta situación y el cólera comienza a tomar control sobre mi cuerpo. -¿Es eso Madison?.- la tomo de los hombros y ella simplemente desvía su mirada, mirada que estaba puesta en mi.

-¿Q... Que?.- tartamudea; deslizo mis manos que se encontraban situadas en sus hombros hasta su cara con la intenciones de sujetarla y obligarla a mirarme a los ojos.

-¿Por qué es molesta tanto?.- de repente la rabia y la desesperación me estaban carcomiendo en vida, no es posible que este hijo de puta le gustara, esto seria imposible, Madison solo puede ser mía y si no es para mi no será para nadie, matare a cualquier hombre que se atreva a acercársele, a cualquiera que intente si quiera tratar de hacerla suya.

-¿Qué insinúas Thomas?, ¿Estas pensando que me gusta mi cuñado?.- la expresión de su cara se nota un poco confusa y sus ojos empiezan a lagrimear.

Quería hacerle mil preguntas, el temor de perderla me estaba jugando una mala pasada, sin ella me perdería en la oscuridad de mi vida, ya nadie volvería a iluminarme como lo hace Madison, me da temor de que mi corazón se caiga a pedazos y ella no le importe, también siento celos porque se que si alguien se da el lujo de conocerla perdería la cabeza por ella, lo que me paso a mi, el día que la vi en el Home Nightclub; entre abrí mis labios para contestarle y llenarla de preguntas pero un sonido y una vibración en mi pantalón me lo impidieron, saque mi teléfono y conteste.

-Thomas Brown.- Hablo frio y un poco mas fuerte de lo normal, hablar con Madie me había ayudado a olvidarme de mi nuevo problema, un maldito mafioso que esta regando su poder por toda la ciudad, ocasionando mil problemas para mi mafia, esto era lo que me faltaba un hombre sin coeficiente intelectual tratando de esparcirse por toda la zona que ya esta a mi merced.

-Señor Brown, sabemos donde se encuentra, toda nuestra gente lo tiene localizado.- Esto realmente es muy bueno, es cuestión de minutos para dar la orden de aniquilarlo y eliminar aquel estúpido problema, este hombre ya me había quitado algunos negocios con magnates australianos, unas presas muy gordas que debían volver a mi.

-Habla Carlos.- Salí de nuestra pequeña habitación para poder hablar tranquilamente, Madison no tenia idea de la vida que llevo, la sucia forma de vivir que he tratado de esconder de ella, porque se que la arrastraría al infierno para ser quemada a mi lado.

-Esta en la playa en la que usted se encuentra señor y esta acompañado de una mujer, pero no sabemos de quien se trata.- No puedo creer lo estúpido que soy al traer a Madison a este lugar que ya se convirtió peligroso para ella, si algo le pasaba, no podría perdonármelo ni en mil vidas.

-¿Están seguros? ¿Ya conocen su nombre?.- Desde que supe de aquel desgraciado les ordene a mis hombres que investigaran todo acerca de el, con el pasar de algunos días tuve noticias no muy alentadoras, el muy bastardo no tenia antecedentes ni familia, estaba limpio, literalmente es un fantasma.

-Totalmente señor, pero aun no sabemos su nombre, seguimos sin tener alguna información acerca de el, le prometo que será por un corto tiempo.- sus palabras no me transmitían seguridad, Madison esta corriendo peligro por mi culpa y esta es una falla de mi parte, no puedo permitir que nada le pase porque seria hacerme daño a mi mismo.

-Gracias Carlos, estudien bien el perímetro y síganlo.-Corto la llamada y me invaden las preguntas y posibles soluciones, tengo que sacar inmediatamente a Madison de este lugar, no puedo permitir que se arme una desgracia con ella en medio corriendo peligro, ella es tan frágil e inocente respecto al mundo de la mafia, lo único que tengo en mi mente es salvarla, impedir que sea arrastrada a mi propio infierno.



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 ¿THOMAS O JOE?

¡SALUDOOOS!

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