Llegó al departamento que solía compartir con el de cabellos rojos, dejo su cartera en el sofá, se quito las balerinas y las dejo en el suelo. Se dirigió al lavamanos de la cocina, y se mojo la cara, esperando que el agua fría la ayudara a despertarse un poco, dado que el sueño la estaba venciendo.
—Necesito dormir— Rindiéndose ante el sueño que tenía, literalmente arrastrando sus pies con desgano se acostó en el sofá de la sala, ella no quería ir a la que era su habitación, ese pequeño espacio de cuatro paredes le traía muy malos recuerdos.
Se acomodo como pudo en el sillón y rápidamente cayo en los brazos de morfeo. Pero lastimosamente los recuerdos que tenía de Gaara y ella, se manifestaron en sus sueños.•°•°•
—Oye Gaara que dices si hacemos un invernadero en la terraza del departamento — Una rosada de veinte años le preguntó a su prometido. Este ni caso oe hizo y siguió teclando su celular.
—¿Gaara, me estas escuchando?— La de ojos color jade le dijo viéndolo mal. A lo que el de cabellos rojos le respondió de la misma forma.—As lo que quieras, solo no me jodas, te quedo claro — Dicho eso el de ojos aguamarina se dirigió a la cocina del que ese entonces era su departamento. La Haruno lo siguió.
—Soy tu prometida, ¿Como me pides que no te joda? —Sakura le dijo levantando un poco la voz. Gaara suspiro y trato de calmarse.
— Al menos dime algo ——¿¡Que quieres que te diga!?, ¡Las empresas de mi familia están casí en bancarrota y tu vienes y me preguntas esa sandes! — El le grito y acercándose a ella. Sakura bajo la vista.
—¡Me importa una mierda si quieres poner una discoteca, o un parqué de diversiones!, solo no me jodas más — Dicho eso empezó a caminar. Sakura estaba sorprendida, el nunca le había hablado de esa forma, el núnca había dicho eso de ella.
— ¡Si tanto te jodo la vida, será mejor que ni nos casemos!—Lo que ella dijo provocó que el parara su paso.
—¿Que dijiste? — El se empezó a acercar a Sakura, y esta solo atinó en caminar hacía tras, topando con una pared.
— Repítelo — El de cabellos rojos la reto. Sakura tenía miedo, los ojos de el, expresaban un sentimiento que causaba miedo en ella.— No, nos casaremos — Con todo el valor que tenía en ese momento ella le dijo, viéndolo a los ojos. Pero ella jamás se espero lo que Gaara le hizo.
El le propicio una cachetada, Sakura cayó de rodillas llorando, estaba en Shock. Esa fue la primera de las tantas veces que el de cabellos rojos le maltrato físicamente.
—Tu y yo nos casaremos quieras o no, tú familia ayudara a la mía financieramente si nos casamos, ni se te ocurra decirle esto a nadie por que te ira peor — Después de amenazarla el se retiro. Sakura estaba aún en el suelo, con su mano derecha toco su mejilla izquierda y la sintió pulsar.
—Me golpeó, Gaara me golpeó —Ella estallo en llantos.
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— ¡Tía Sakura despierta! —Abrió los ojos al sentir un pesor sobre ella, y era nada menes que su sobrino Shikadai. El pequeño de ojos verdes al ver que logro su cometido de despertar a la Haruno, rápidamente se bajo de ella, y grito.
— ¡Mamá ya desperté a tía Sakura! —
—Esta bién, ahora voy —Cuando Temari dijo eso ella se puso de pie estirándose.
—Tía dice mamá que ya viene— El de cabello de piña dijo tiernamente.
—Ya la escuche mi vida, vamos con ella, ven que te cargo — Sakura tomo a el pequeño Shikadai en su brazos y se dirigió a la cocina, donde estaba Temari, seguramente cocinando algo.
— Buenos tardes Sakura —La rubia saludo, a la rosada que dejaba a su sobrino de pié en el suelo.
— ¿Tarde? — Sakura dijo extrañada, para luego mirar el reloj que estaba en la cocina y ver que eran las dos de la tarde.
¿Tango había dormido?
—Ven sienta te y come, ya que seguramente no as comido nada — Temari dijo sirviéndole comida.
— Gracias, gracias por todo —
—No agradezcas, tu come y yo voy a ir a traer algo que olvidé en mi auto, vamos Shika —La rubia dijo dejándola sola.
— Tengo que mudarme de aquí — Sakura se dijo así misma, pensando en el sueño que había tenido, ya que si ella quería olvidarse de Gaara debía comenzar de nuevo, en otro sitio que no le recuerde nada a el.
* * *