III

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JungKook había llegado llorando, no era de esos niños que llegaban a la escuela haciendo berrinches para quedarse, no no, el decía que esos niños eran tontos por hacer esas cosas. Pero esta vez el llegó con su rostro empapado, sus mejillas y nariz rojas, un puchero que temblaba amenazando por comenzar dejar salir lágrimas.

Y la pregunta que todos se hacían, ¿por qué lloraba? Bueno porque...

"—mi pez murió ayer. "

Yoongi quién estaba con el y su otro amigo lo miraron, sonrieron con ternura y se sentaron a su lado, Yoongi dejaba caricias en su cabello mientras que el pequeño niño moreno solo veía con un semblante triste.

"—mi mamá dice que todos se van al cielo, tal vez Diosito necesitó de tu pez para ser uno de los mejores nadando. "

Taehyung por fin había hablado, con una sonrisa todo el tiempo, Jungkook levantó el rostro y volvió a hacer un puchero.

"—pero no me pidió por favor."

Kim no podía creer como tanta ternura cabía en aquel pequeño cuerpo, Yoongi era tierno y se la pasaba molestándolo con eso pero, Jungkook, era como un pequeño conejito apapachable. Tae lo miró con una sonrisa, una sonrisa que llamó la atención de a jungkook, más de la atención que le llamaron por primera vez los dinosaurios; era una sonrisa cuadrada, sus labios desaparecían formaban un rectángulo dejando ver sus blancos dientes, su mirada fue directo a la mano morena del niño que se acercaba hacia su cabeza, frunció la nariz y soltó un suspiro al sentir como el contrario revolvía su cabello.

Jungkook sonrió.

そんりえ

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