Un Respiro de Cambio

28 1 0
                                    

Esa noche la estaba sintiendo como la más larga de toda mi vida, no podía dormir, me sentía extraña estando fuera de los laboratorios, estando fuera de ese tubo en el calme tenían encerrados, las estrellas se veían muy bellas a través de la ventana — El cielo se ve muy bello ¿no?- la vos que salía desde la oscuridad era de aquel joven con él que por la tarde había discutido. En ese momento me quedé algo atónita; este chico había entrado a mi cuarto... Y yo no me había dado cuenta, era la primera vez que eso me sucedía, este chico había burlado todos mis poderes— ¿Sucede algo que te colocaste nerviosa?

El joven Se me acercó y se sentó sobre la camilla alzo su mano derecha, para así acariciar mi mejilla — sé que puede sonar extraño, pero tú me causas mucha de curiosidad, el tratar de conocer más sobre ti... me intrigas y no entiendo porque si te trate de de tal manera horrible, una vez que salí de este cuarto, pero después estuve sólo, yo deseo tener un momento para conocerte. Realmente no sabía cómo decir, en ese momento debía realmente parecía otra persona, no era el chico altanero con el que había discutido por la tarde, al joven que había cambiado, se veía alguien diferente, además que no usaba el antifaz que traía, me mostraba su rostro.

— Demián no negare que esto me causa mucha sorpresa, mas por todo lo que hiciste por la tarde, yo estuve a punto de matarte - di un suspiro y quite su mano de mi rostro — no negare que a mí me pasa algo parecido contigo, sólo que aunque suele bobo, no he podido usar mis poderes contigo, literalmente si tu hubieras querido entrar y matarme, aunque no hubiera funcionado, no te hubiera detectado, eres casi alguien invisible para mí, es como si fueses un fantasma.

Al parecer aquellas palabras lo habían sorprendido, pero no se alejó, todo lo contrario, lo hizo acercarse más, a tal punto que comencé a sentirme, incómoda, pero no desea incomodidad de que querer alejarlo por miedo, sino más bien como si me sintiera a gusto — ¿Qué opinas de comenzar esto con una conversación?, digo, ambos podemos hablar, además la noche es larga - las palabras de él fueron sinceras, él realmente deseaba hablar, era extraño pero me sentía rara.

Lo mire y sonreí acomodándome en la camilla -Ya estando ambos frente a frente, encendí la luz y le coloque mucha atención — Bien, cómo comenzamos, la verdad es que no soy la malísima con esto de hablar, cuando era pequeña era mejor hablando que ahora- le comenté suave con una sutil sonrisa.

— Tampoco soy el mejor comunicador del mundo, soy más de acción que de palabras, pero sentí hace sentir más Cómoda podemos hacer algo así como preguntas y respuestas -fue extraño en ese momento pero sonreír realmente era un chico muy atractivo, y su forma de hablar tan diferente me parecía intrigante.

— Está bien pero yo quiero comenzar preguntándote, aparte del deseo de saber más de mí ¿porqué regresaste y a esta hora? - necesitaba saber cuál sería su respuesta, porque estaba actuando tan diferente, de una que delante de otros de una manera y ahora que ya no solos los dos de esta manera tan diferente.

— Siendo sincero, esta manera de ser, la que vez no la muestro mucho, porque fui entrenado para no sentir nada, para tratar demostrarme lo más fuerte posible ante los demás, pero con respecto al venir a esta hora, quería que nadie nos interrumpa ósea que vamos a hablar como lo estamos haciendo ahora sólo tú y yo-escuches sus palabras, se notaban que eran sinceras, él realmente desea hablar conmigo, es ese momento sentí como mis mejillas se sonrojaron, era extraño porque yo también deseaba lo mismo — ya aclarada tu duda y creo que es mi turno de preguntas. Háblame de ti antes de los experimentos claro hasta el límite que tú quieras contarme - di un fuerte Suspiro antes de responder.

— Pues soy hija de dos y ya no la voy a decirlo de otra manera. Aunque mi padre es 10.000 veces mejor que mi madre, ella al menos tiene un poco de sentido de Justicia o algo así. Y para antes me preguntes quiénes son mis padres, uno de ellos es el mayor enemigo que tiene Batman un desquiciado payaso loco. Si, el Joker, y mi madre es Harley Queen. Pero no supe eso hasta después de ser secuestrada, hasta mi edad ocho solo conocía a mi madre como la tía Harley, yo vivía con su hermana, esa señora era mi madre y en cuanto al Joker el no sabe nada de mí, ni de mi existencia ni de lo que pasó conmigo después - al terminar de hablar la dirección de mi mirada se fue a otro lado, ya que hablar de ese tema me hacía sentir algo extraño como algo así como tristeza. Demián tomo mi rostro me hizo mirarlo a los ojos.

Comienzo de un destinoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora