01. HOMOFOBIA |KAISOO|

14. Cumpliendo una promesa.

Kyungsoo y yo, podíamos prometer nunca volver a vernos después de cada pelea. Podríamos prometer nunca tocarnos y odiarnos después de cada desacuerdo, sin embargo, nunca cumplimos dichas promesas. Y era por la simple razón, que esas promesas la decíamos al viento, a la nada, a la sociedad. No cumplimos porque aunque queríamos seguir el patrón, su corazón y el mío era un rebelde de nacimiento. No queríamos estar lejos uno del otro, no queríamos ser normales, lo intentamos muchas veces pero siempre fallamos. 

Siempre volvíamos a caer en los brazos del otro.

Todo lo contrario a las promesas que nos decíamos en las noches, abrazados en su habitación después de entregarnos el uno al otro, después de hacer el amor. Kyungsoo prometía que nunca dejar de quererme, mientras yo prometía nunca dejarlo solo por más que las cosas se pongan feas. Kyungsoo prometió siempre cuidarme, y así lo hizo, pero a un costo que ni siquiera yo estaba dispuesto a pagar. Pero ninguna de las promesas que dije fui capaz de cumplir, solo una, que estoy a punto concluir. 

Kyungsoo no dejo de quererme por mas mierda que fui con él poco después de nuestra gran explosión de mentiras. Él me protegió hasta su último aliento, mientras tanto yo, intentaba odiarlo para justificar algo que claramente era mi culpa. Fui inmaduro, cobarde y cruel. 

Sin embargo, eso es otro tema del cual pueden juzgarme más adelante. Y quizás piensen que yo nunca lo ame, pero por mas demente que suene lo ame y lo amo. 

La promesa que siempre tengo presente, es la cual me dijo el día en que nos perdimos en el viaje que hicimos a Japón por vacaciones de invierno. Mis padres pensaron que estaba con mis compañeros de paseo por la isla Jeju, buscando novia o divirtiéndome como los hombres lo hacen. Pero les mentí, siempre lo hacía y no me arrepiento porque por una vez en la vida me sentí querido siendo el verdadero Jongin. 

En Tokio pude tomar de la mano de Kyungsoo sin ser llamado raro, pude abrazarlo en los diferentes lugares que fuimos sin ser marginados, lo pude besar en la Calle Takeshita, alrededor de mucha gente sin temer que alguien nos llame abominación. Pudimos ser Kyungsoo y yo, amandonos fuera de su habitación y me encanto. 

Recuerdo que por un momento nos separamos y terminamos perdidos sin el uno del otro. Yo estaba tan asustado que lo único que se me ocurrió fue ir al hotel donde nos hospedamos. Kyungsoo llegó tres horas después con muchas bolsas, me comentó que gracias a que se perdió había encontrado una grandiosa tienda donde vendían cosas que su encantadora novia necesitaba para su universidad. 

No negaré que me dolió cuando la nombro, y lo único que supe hacer en ese momento fue abrazarlo y comportarme como un niño. Necesitaba sentir que Kyungsoo era mío, necesitaba borrar cada pensamiento de ella en su cabeza. Lo necesitaba cegado por el deseo solo para hacerlo mío , fue así como terminamos nuevamente desnudos sobre la gran cama matrimonial. 

Lo hice mio y al final, como siempre, necesite de sus mentiras para sentirme seguro de mi mismo. Pero a quién engaño, el malditamente no mintió. 

"¿Me amas?" pregunté tomando un mechón de su cabello y  posicionándolo detrás de su oreja. Kyungsoo se había dejado crecer el cabello y le quedaba hermoso. 

"Completamente" susurro para después darme un corto beso en los labios. "¿Y tu?"

"No, sabes que yo no puedo amar a un hombre, es asqueroso"

"Oh, es verdad. Tu eres heterosexual" me respondió con burla. 

"¡Yah! No estoy bromeando, sabes que no te amo. Solo estoy siendo un buen amigo"

"¿Lo eres?" 

"Claro, dejo que te aproveches de mi cuerpo y eso, no cualquier amigo lo hace..."

"Entonces... ¿siempre soy yo el que se aprovecha?" Kyungsoo me miró con seriedad. 

"Oye... yo solo estaba bromeando"

"Pero es verdad, ¿o me equivoco?" me quedé en silencio, y Kyungsoo tomó mi silencio como un si. "Lo hago" silencio otra vez. 

Me gire, viendo la hermosa ciudad por la ventana y pensando en una buena respuesta. No tenía caso contradecirlo porque en ese momento, ni siquiera yo sabía que era lo que sentía. Era solo un confundido Jongin que si le preguntaran qué está haciendo en la cama con un hombre, respondería con un lo siento no lo volveré hacer. Me mentiría a mi mismo, queriendo esconder mi verdadero yo. Era yo, no asumiendo mis responsabilidades, no asumiendo que era homosexual. 

"Jongin" me llamo despues de un rato. "¿Quieres que me detenga?" me gire para mirarlo entre confundido y preocupado de lo que esa cabecita suya estaba pensando. "¿Quieres que deje de aprovecharme de ti?" 

"No" respondí al instante. "Sabes que no podría vivir sin ti, sabes que te amo. Lo sabes ¿verdad?"  dije tomando de su rostro entre mis manos.

"Lo se" Kyungsoo se acercó y apoyó su cabeza sobre mi pecho. "Siento dejarte solo, me distraje viendo las tiendas y cuando me di cuenta, estaba totalmente perdido. ¿Me perdonas por dejarte solo?"

"También fue mi culpa, soy muy distraido" dije besando su frente. "Sabes... deberíamos comprarnos esposas, así nunca nos perderíamos ¿que opinas?" 

"Estás loco, sabía que no debí dejar que veas So i married an anti-fan ayer en la noche" 

"¿Y qué pasa si algunas vez no estamos juntos?"

"Buscarnos" dijo él, mirándome directamente a los ojos.

"¿Lo prometes?"

"Lo prometo" 

"Entonces pase lo que pase, yo te buscare Soo, así tenga que ir al mismo infierno por ti. Te lo prometo"

"Jongin, a veces suenas tan gay" 

Entonces ambos reímos y volvimos a besarnos. 

Y la verdad, la verdad es que aveces me pregunto que carajos habremos hecho para acabar en semejante estado. Quizás fue mi cobardía, quizás fue mi madre y sus consejos de mierdas, quizás fue él haciéndose el fuerte o quizás fueron ustedes y sus malditos deseos de ver muertos a los homosexuales. 

Felicidades, su deseo está por cumplirse.