Recuerdos de hace 3.000 años (Nanatsu no Taizai)

Capitulo 22: Nacimiento, problemas y decisiones

{{{Los personajes de Nanatsu no Taizai no me pertenecen, le pertenecen a el gran mangaka Nakaba Suzuki, solo me pertenece la historia}}}

= 3 meses después =

A pesar de que ya han pasado más de tres meses, Meliodas y Elizabeth aún se preguntan como estarán los pecados y Liones.

Cuando ellos desaparecieron, los ataques pararon y Camelot volvió a ser un reino alegre gracias a su Rey Arthur quien se encargó de ello.

La vida era buena y tranquila, pero no duraría mucho tiempo, esta era la calma antes de la tormenta.

= 7 meses después =

Un grito se escuchó en el castillo de el Reino demoníaco. Muchos creerían que están bajo ataque pero la verdad es otra.

La Suprema Deidad Elizabeth estaba teniendo a sus hijos. Por lo cual actualmente esta en proceso de parto y triturando la mano de su esposo quien estaba llorando al estilo anime. Cuando tomaron el mando, su maldición fue rota, por lo que actualmente Meliodas es un adulto, parecido a Estarossa, aunque su cabello no a cambiado en lo absoluto.

-Partera: Vamos Elizabeth-sama, un poco más y los niños nacerán- Le dijo.

-Meliodas: Pues que se de prisa- Dijo con una mueca de dolor.

-Partera: Ya veo la cabeza de uno- Anuncio. Poco segundos después un llanto se escuchó en aquel lugar- Es un hombre- Declaró. Meliodas sonrió con orgullo- Bien, vamos por el que falta- Dijo. Elizabeth se esfuerzo y en un último esfuerzo logró dar a luz a su siguiente hijo- Es una bella niña- Volvió a anunciar. Esta vez fue Elizabeth quien sonrió con orgullo.

Los dos sabían lo que significaban. El primero seria el heredero a el trono de los demonios, y la segunda seria la heredera a el trono de las diosas.

-Partera: Vaya, esto es bastante raro- Dijo mientras veía a los dos bebés. 

-Elizabeth: ¿Que ocurre?- Preguntó preocupada por sus hijos recién nacidos.

-Partera: Sus hijos son híbridos pero no como se debe ser, el niño es 95% demonio y 5% diosa, la niña es el caso contrario a su hermano es 95% diosa y 5% demonio- Declaró.

Los dos padres se sorprendieron, no esperaban eso. Aún así sonrieron, eso significaba que sus hijos no tendrían ningún problema de ser aceptados en cada clan, después de todo solo el 5% de su sangre es diferente.

-Meliodas: Eso es prácticamente imposible que ocurra, sin embargo a ocurrido y es mejor así- Dijo con una sonrisa viendo a sus hijos.

-Partera: ¿Como se llaman?- Les pregunto. Los dos sonrieron, Meliodas es el encargado de nombrar a su hijo y Elizabeth es la encargada de nombrar a su hija.

-Meliodas: Su nombre es Tristán- Dijo cargando a su hijo en brazos.

-Elizabeth: Su nombre es Elena- La nombró mientras la cargaba.

La partera sonrió y anotó los nombres de los dos jóvenes príncipes. Cuando salió, Estarossa y Zeldris junto a los anteriores gobernantes entraron.

Hablaron por un buen rato, Estarossa y Zeldris se enamoraron inmediatamente de sus dos sobrinos. Los cargaron con delicadeza y juraron protegerlos.

= Salto de tiempo =

Después de eso Elizabeth se recuperó de el parto y los dos presentaron a sus hijos a sus respectivos clanes.

Sin embargo esa felicidad no duro mucho, una noche en la que Elizabeth se quedó a dormir con su esposo, dos sujetos se quisieron llevar a los príncipes. 

Pero Meliodas se dio cuenta y los detuvo sin problema alguno. Elizabeth cargo a sus hijos de manera protectora.

Meliodas se dio cuenta de que ellos pertenecían a su clan y eran de los que se oponían a su unión con Elizabeth, y también se dio cuenta de que sus hijos no estaban seguros ni el clan de los demonios ni en el clan de las diosas.

-Meliodas: Elizabeth, nuestros hijos no van a estar seguros en ninguno de nuestros clanes- Le dijo.

-Elizabeth: Así parece, ¿Que haremos?- Dijo y pregunto preocupada. Meliodas bajo su vista, su flequillo cubrió sus hijos.

-Meliodas: Vamos a tener que separarnos de ellos- Declaro. Elizabeth le miro sorprendida.

-Elizabeth: ¿Que?- Pregunto débilmente.

-Meliodas: Es por su seguridad, los dejaremos en aldeas humanas diferentes y al cumplir sus dieciséis años les iremos a buscar- Contesto aún sin levantar su vista.

-Elizabeth: No quiero separarme de ellos- Le dijo derramando lágrimas.

-Meliodas: Yo tampoco, pero esto es lo mejor- Dijo con firmeza.

Elizabeth miro a sus hijos, sabía que Meliodas tenia razón, era la única manera de proteger a sus hijos.

-Elizabeth: Esta bien- Dijo al fin. Le entregó a Meliodas a su hijo Tristán.

Elizabeth creo un collar con el símbolo de el clan de las diosas al rededor de el cuello de su hija, Meliodas hizo lo mismo pero con el símbolo de el clan de los demonios.

Les contaron a Estarossa y a Zeldris su decisión, esto aceptaron apenas, sabían que era lo mejor y era más difícil para los padres de los bebés.

Fueron inmediatamente a un pueblo lejano de Liones y Camelot. Dejaron a Tristán con una familia recién casada, sabían que lo cuidarían como propio, se despidieron de su hijo, tocaron la puerta y se fueron.

La familia encontró a el bebé y de inmediato le quisieron. Realizaron lo mismo con su hija. A los dos les dejaron escrito su nombre en sus collares, por lo cual sus nuevos cuidadores le llamarían por sus verdaderos nombres. 

Regresaron a el castillo de Meliodas con el corazón destrozado, les costo mucho despedirse de sus hijos.

-Elizabeth: Meliodas, ¿Fue lo correcto, cierto?- Le pregunto llorando.

-Meliodas: Si lo fue, no te preocupes solo serán algunos años- La consoló y se intento consolar a si mismo.

-Elizabeth: No los olvidare jamás- Declaró.

-Meliodas: Yo tampoco, tal y como no olvide nuestros recuerdos de hace 3.000 años- Dijo apoyando a su esposa. Elizabeth le sonrió y los dos se abrazaron, esperando a que esos años pasaran lo más rápidamente posible. Pero primero debían limpiar sus propios clanes para impedir que algo como eso volviera a suceder.

FIN

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Hola, un nuevo capítulo, espero que les guste. Si tengo errores lo siento. Muchas gracias por sus votos y comentarios. Nos vemos, bye bye.