Prólogo

37 1 0
                                    


Mi vida comenzó hace mucho tiempo, pero fue justo ese día, un miércoles 20 de septiembre, cuando supe el verdadero significado de las cosas.
Todos pensamos que somos personas comunes y corrientes, que somos una más en este mundo, bueno, al menos yo lo pensaba hasta ese momento.

Soy una adolescente que acaba de entrar a la preparatoria, un día estaba con mis amigas y se nos hizo tarde así que nos quedamos afuera.

Mientras estuve afuera me di cuenta que en la vida no siempre serán victorias, que siempre tendremos errores (en este caso el quedarme afuera), pero esos errores nos pueden servir para aprender algo, para ver las cosas de diferentes maneras, pude aprovechar para detener el tiempo y ver cada detalle de mi al rededor, para observar a mis compañeros, para ver cada uno de sus rasgos y movimientos. Claro que estaba preocupada, tenía miedo de no entregar mis trabajos, de que tendría faltas, de que no sabría nada de lo que estaban haciendo, pero sí no hubiera estado afuera no hubiera percatado tan pequeños detalles. Uno de los detalles más significativos fue que justo en el momento en que todo se detuvo pasó un chico, un chico común y corriente, blanco como la nieve, con una estatura normal y un aspecto bastante arrogante, un chico que llamaba tú atención, fue ahí cuando supe que las almas gemelas no existen pero no existen, sí, sé que es algo complicado de entender, pero de eso les hablaré más adelante...

Mi verdadera alma gemela.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora