Lucy POV
Habían pasado meses desde lo ocurrido y yo seguía buscando a Zeref. Era todo tan... absurdo. ¿Acaso solo había nacido para ver morir a las personas que amo?
El Consejo Mágico me buscaba para interrogarme sobre la desaparición del gremio. Já, gracioso. Era irónico que pensaran que yo les había matado.
En fin, tuve que dejar de mezclarme con la gente. No quería ni pensar el escándalo que se montaría si alguien me viera en mi estado actual. Me tenía que pasear con una capa negra encapuchada lo suficientemente ancha como para resguardar el par de imponentes alas que colgaban de mi espalda.
Caminaba por una aldea a las afueras del país. Escuché que fue por aquí donde se había visto a Zeref por última vez. En serio, estaba empezando a cansarme esto de jugar al pilla pilla.
Observé con detenimiento a una niña que pasó por mi lado. Iba cogida de las manos de sus padres mientras ellos la balanceaban suavemente y se reían ante la emoción que teñía los ojos de la pequeña.
Sentí como las comisuras de mis labios se elevaban hacia arriba formando una triste y nostálgica sonrisa. Aquí la gente parecía…feliz. Recé para que Zeref no estuviera por aquí causando problemas. Que ingenua fui.
Elevé mi rostro hacia el cielo y fruncí el ceño ligeramente. No quedaba mucho tiempo para que empezara a anochecer. Debía darme prisa.
Pero me paralicé por completo.
En el momento en que sentí aquel ambiente tan familiar. Aquella tensión en el aire. Aquel olor a muerte. Supe que Zeref estaba cerca de allí.
Esperándome.
Erza POV
Gray, Natsu y yo estábamos parados delante de una vieja puerta de madera con inseguridad en nuestros rostros.
-¿Estás segura de esto?- me preguntó poco convencido el mago de hielo.
- Sí, ella podrá ayudarnos- contesté firmemente esperando tener razón.
Toqué la puerta y al instante apareció una bella mujer de cabello largo y negro como el ébano. A su lado apareció una chica pelirrosa un poco más joven.
-Ultear, necesitamos tu ayuda- dije sin rodeos.Ella abrió sus marrones ojos con confusión pestañeando varias veces para asegurarse de que lo que veía no era una ilusión.
-¿Ves?, te lo dije. Ellos no morirían tan fácilmente- dijo Meldy con una orgullosa sonrisa.
Pasamos y le explicamos que necesitábamos que nos ayudara a buscar a Lucy.
-Mmm… creo que algo podré hacer.-se quedó pensativa- Con el Arca del tiempo deberá ser fácil. Intentaré buscar los lugares que haya pisado Lucy por última vez. Me pondré con ello enseguida.
Un suspiro de alivio salió de mis labios al escucharla. Por el rabillo del ojo pude apreciar como el ceño fruncido de Natsu se relajaba notoriamente. Desde que volvimos ha estado muy callado. Solo presta atención cuando se trata de Lucy. Lo entendía perfectamente.
Ultear titubeó un poco antes de seguir hablando.
-Pero antes de nada, Erza…
- ¡Oh, sí gran Titania!- la interrumpió Meldy con una sonrisa pícara- Deberías hablar con Jellal, está como loco buscando una forma de traeros de vuelta a este mundo.
Sonreí tiernamente ante aquello. Maldita sea… no había cambiado nada.
-Bueno y ¿dónde está él?- le pregunté a la pelirrosa.
-Dijo que iba a hablar con Jura de Lamia Scale para interrogarle sobre lo ocurrido. Supongo que estará aquí esta noche.
-Bien, está decidido, os quedaréis a dormir.- dijo Ultear- Ahora largo de aquí, necesito concentrarme para hacer el hechizo.
Salimos de la casa los tres acompañados de una Meldy que se quejaba por lo brusca que podía ser la maga del tiempo a veces. Decidieron ir al centro de la ciudad para preguntar sobre el paradero de nuestra compañera. Yo me quedé un instante en blanco, hasta que sentí sus miradas clavadas en mí, esperando a que reaccionara.
-¿Eh?, ah…yo iré más tarde…
-Dejadla quiere estar a solas para darle una calurosa bienvenida a Jellal- escuché decir a la pelirrosa acompañada de una risita picarona.
-¿Ara? ¿Has dicho algo?- le dije con una imponente voz mientras reequipaba una bonita espada que podría ponerse a cortar cabezas a diestro y siniestro en cualquier momento.-Lo siento, no te escuche bien…-empecé a balancear la espada de un lado a otro tranquilamente.
Los tres tragaron duro y salieron corriendo por patas.
-Malditos mocosos…- una voz muy familiar me interrumpió desde atrás.
-¿Erza?- no me dio tiempo a darme la vuelta justo antes de que unos fuertes brazos me rodearan estrechándome contra su pecho.
-J-jellal…
-No lo vuelvas a hacer. No desaparezcas así nunca más- sentí un cosquilleo cuando enterró su cara en mi rojo cabello, aspirando su aroma-Nunca…
Lágrimas acudieron a mis ojos. Mierda. No me lo podía permitir. No ahora. Me separé de él para poder mirarle bien a los ojos. Iba a explicarle lo sucedido cuando una apresurada voz me interrumpió.
Dirigí mis ojos hacia la puerta y me sorprendí al ver a una sudorosa Ultear apoyada en el umbral para sostenerse. Esbozó una sonrisa de satisfacción justo antes de decir aquellas palabras que tanto había esperado oír.
-La encontré…
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Holaaa, estoy aquí de nuevooo :)
Espero que os guste este nuevo cap jejeje porfa no me mateis... Sumimasen :(
Y que conste, que solo quedan dos capítulos. Lo se, es un fic muy corto pero cuando llegue el final descubrireis por que, y si no, ya lo acalraré yo :)
Y por favor, voten y comenten.
Se les quiere :)
