Capitulo 4

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Lucy POV

Uno, dos, tres…

Mis pasos resonaban por el oscuro pasillo dejando un sonido que se desvanecía con el aire. El olor, ese denso olor a muerte se filtraba por mis fosas nasales dejándome casi sin respiración. Miraba al frente mientras caminaba con decisión hasta el final del pasillo, donde me esperaba el mago oscuro.

¿Qué si estaba asustada?

Para nada, no me importaba enfrentarle aún si tenía que poner mi vida en riesgo. Porque, después de todo, ¿qué otra cosa podría hacer? ¿Esconderme en un ciclo de autocompasión hacia mí misma y lamentarme hasta el final de mis días? No quería eso. Para nada.

El sitio en el que estaba era realmente siniestro. Todo lleno de estatuas rezando y antiguas velas que probablemente no se hayan encendido nunca. Imágenes en las paredes de extraños rituales en los que supuse que se adoraba al Dios del Inframundo.

Formé una sonrisa ladeada cargada de sarcasmo. Un buen lugar para su muerte…o para la mía.

Llegué al final del pasillo y divisé a Zeref sentado en un trono con su cabeza apoyada en la palma de la mano. Me miraba con interés como si no esperara que fuera a venir. Me bajé la capucha y desabroché mi capa que cayó al suelo en un suave murmullo. Alcé mis alas de color ébano y nuestros ojos conectaron un breve instante.

No hicieron falta palabras. Se levantó de su asiento y sonrió un instante antes de lanzar en mi dirección una bola negra de oscuro poder mágico. Salté moviendo mis alas y esquivé rápidamente aquella oscura energía que desintegró la zona en la que estaba parada momentos antes.

Empecé a crear negros rayos y a lanzarlos a una velocidad que me sorprendió a mí misma, mientras él los esquivaba ágilmente y contraatacaba con todo tipo de hechizos oscuros.

Aterricé cerca de él al momento en que empecé a decir unas extrañas palabras que ni siquiera me paré a pensar. Sentí una desconocida energía crecer en mis brazos hasta bajar a mis puños.

Embestí hacia él a gran velocidad mientras golpeaba una y otra vez, y el esquivaba mis golpes que dejaban descargas eléctricas en el aire. Gruñí con fastidio y le acorralé contra una pared. Esquivó por muy poco mi puño que se estampó contra el muro destruyéndolo entero.

Giré y reaccioné rápidamente creando un escudo que reflejó las flechas negras salían de su arco como veloces pájaros en mi dirección. Decidí inmovilizarle y de mi boca empezaron a salir palabras nuevamente.

Alcé el vuelo y le atrapé con unas cadenas blancas que al parecer le quemaron debido al grito de dolor que retumbó por la enorme sala.

Tiré de las cadenas hacia mí y le atraje mientras volvía a cargar mi puño para estampárselo en la cara pero me descuidé y antes de que pudiera darme cuenta me clavó una espada que atravesó mi ala derecha.

Gemí de dolor y caí al suelo. Esquivé de milagro las bolas de energía que había mandado en mi dirección pero no me di cuenta de la flecha que se me acercaba a gran velocidad hacia mí  y se clavó en mi costado.

Tosí sangre al tiempo que me intentaba levantar pero se teletransportó muy cerca de mí y me asestó una patada en el estómago que me dejó sin respiración. Me levantó y por el rabillo del ojo vi como una extraña marca se creaba en su mano. Pegó su mano a mi estómago y yo pegué un grito al notar la quemadura que me causo aquella marca negra que se quedó grabada en mi cuerpo. Me soltó y empecé a sentir como mi poder mágico se desvanecía por momentos. ¿Era la marca?

Mierda, estaba perdiendo mucha sangre y apenas me quedaba energía para levantarme. Él rió y pronunció nuevamente otra oración. Todo se quedó en silencio, solo escuchaba mis alocados latidos del corazón y mi respiración entrecortada por jadeos de dolor.

Por un momento pensé que no pasaría nada.

Pero el suelo empezó a temblar y un gran agujero se abrió paso en el suelo. ¿Qué era aquello? ¿Un túnel?

Zeref suspiró con satisfacción.

-Mira, Lucy.- me dijo con una sonrisa- Observa el agujero que te llevara a tu perdición. El fin de los Magos Celestiales…por fin.

Entonces lo vi. Pude ver mi victoria. Mientras él parloteaba sobre la nueva Era de oscuridad que vendría posterior a mi muerte. Adrenalina creció en mi interior y pude escuchar pasos apresurados correr a lo lejos. Lo ignoré y me levanté con pesadez.

Empecé a correr y embestí contra él por detrás obligándolo a retroceder. Y así fue como caímos los dos al inmenso agujero negro que se iba agrandando por momentos.

-Tu fin y mi fin, Zeref.- Le dije mientras caíamos los dos al vacío. El gritó y yo sonreí. Por fin.

Las lágrimas salieron de mis ojos al tiempo que susurré.

-Voy en camino, Natsu…

Cerré los ojos. Recuerdos acudieron a mi mente.

Natsu sonriéndome. Natsu salvándome. Todo. Mi vida. MI madre. Mi padre. Erza comiendo su pastel de fresas. Mirajane sirviéndome aquel zumo que tanto me gustaba. Cana borracha gritando a cuatro vientos que nunca tendría novio. Que no lo necesitaba. Gray y Natsu peleando mientras Titania les dejaba inconscientes a los dos. Happy ofreciendo pescados a Charle mientras la pequeña Wendy sonreía con ternura.

Natsu mirándome desde arriba gritando mi nombre con lágrimas recorriendo su rostro. Espera…

Abrí los ojos y vi al mago de fuego gritar con desesperación desde el borde del agujero.

-¡LUCY!- su voz llegó hasta mis oídos como una suave caricia. Pero no había nada que hacer.

No podía volar, mi ala derecha estaba herida y apenas me quedaba poder mágico para mantenerme consciente.

-Te quiero, Natsu…- susurré antes de abandonarme a la oscuridad. Bendita oscuridad. Un mar de tranquilidad donde pude descansar como no descansaba desde hacía mucho, mucho tiempo.

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Tachaaaaaaan.
Jajajaja no me mateeeiiiiissss. Aun queda un capitulo :) Si os soy sincera, hasta yo llore con este capitulo :'( Casi mato a mi amiga, la que escribió este fic.... En fin, espero que os guste, nos vemos la semana que viene con el ultimo capitulo de Nada Que Perder, y no olvideis pasaros por nuestros otros fics :)
SeeYouSoon
-PiscisNeko-

Nada Que PerderDonde viven las historias. Descúbrelo ahora