Mi nombre es Juan Pedro Lanzani. Aunque, por la extensión de mi nombre, todos me apodan Peter. Tengo dieciocho años, y vivo con mi mamá que es Emilia Atias y con mis hermanas, Rocío y Candela. Mi padre se llama Salvador Lanzani.
Mi vida se basa en pura rutina. Voy a la escuela a las siete, vuelvo a casa a las doce y veinte; almuerzo en familia y cuando terminamos hago mi tarea. A las cuatro voy a rugby, lo cual es mi pasión, y cuando vuelvo a las seis boludeo en mi habitación. Cenamos tipo nueve y me acuesto. Eso es mi vida durante la semana. El finde suelo salir con amigos a la plaza de día, y al boliche por la noche.
-Hijo!!!! Bajá a comer!!!!- gritó mamá desde abajo.
-Ya voy vieja!!!!-
Como les decía, mi vida es pura rutina. No tengo momentos emocionantes y me aburro constantemente.
Antes solía divertirme, pero desde que pasó lo que pasó, ya no soy igual. Se que se están preguntando qué fue lo que ocurrió que me cambio tanto, la respuesta la van a descubrir más adelante.
Baje a cenar, ya que eran las ocho y cincuenta y dos, con mi pijama celeste de rayas azules y mis pantuflas negras.
Me senté en la mesa junto a mis hermanas y mi mamá.
-Bueno, espero que les gusten los fideos con queso- dijo mamá con una sonrisa triste en su rostro
-Está perfecto mami- la consoló mi hermana cande.
Nos servimos los fideos y como todas las noches comenzamos a charlar de nuestras vidas mientras comíamos.
-Seguís con Vico Cande?- le preguntó mamá.
-Sip, por suerte estamos muy bien-
-Vos Rochi?- preguntó mamá a Rocío.
-Yo sola, como siempre- contestó mi hermanita deprimida
-Bueno tranquila, tenés 19 recién, relajate, no sos una vieja- Le dije para tranquilizarla.
-Candelaria también, y sin embargo ya está de novia hace 2 años- dijo un poco enojada.
-Así es la vida... algunos tanto, y otros tan poco- le dijo cande presumiendo
-Dejá de joder Candela!!! Siempre forra vos!- le dijo gritando Rochi.
-Y vos siempre sola!!!- le contestó Cande victoriosa
-BASTA! Dejen de pelear así, siempre están igual. Discutiendo todo el tiempo. Me cansaron- gritó mi mama agotada.
Mis hermanas también cambiaron. En realidad, cambió mi familia. Ya no estamos tan unidos. Nos amamos con todo el corazón, pero ya no es igual que antes. Antes era distinto. Antes éramos una verdadera familia. Antes disfrutábamos. Antes no lloraba todas las noches. Antes... antes era feliz.
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Devuélveme la ilusión
عاطفيةElla está rota. Él está muerto en vida. Ambos perdieron el camino. Ambos perdieron la ilusión. ¿Será posible que juntos la recuperen? ¿Se jugaran por el amor, cuando no creen ni en ellos mismos? Atrévete a leer esta historia, donde la frase "un ro...