EXO WHATSAPP!!

Te extraño

LuHan estaba sentado en un sofá dentro de su habitación, era pequeña pero acogedora, sostenía en sus manos una carta donde el nombre del que la enviaba era el innombrable...su innombrable.

El nombre estaba escrito con una perfecta caligrafía con la que se leí "Oh Sehun", aquel chico que había dejado de ver hacia uno tiempo y ignorado por años, no creyó que siguiera ahí, que pensará en el tanto como para buscarlo y enviarle una carta.

Con decisión rompió el sobré y sacó la hoja algo amarilla por los tres días que llevaba arrumbada junto al correo, no podía cree que no había notado antes esa carta hasta que esa misma tarde sus llaves resbalaron junto a los sobres que había traído el cartero.

En esta se podía aprecias lo siguiente

07-09-
LuHan, perdona si no escribo esta carta como debería, pero me he cansado de las formalidades, no puedo pensar en algo más que no sea expresar pronto lo que siento, y eso que te extraño, cuando te fuiste no pude reaccionar, pero ahora si, se donde estas y como has cambiado, pero no me interesa, lo único que me importa es que sepas que te extraño y que te sigo amando.

Han pasado algunos años de tu partida, ya no puedo esperar más, mi Omma ha organizado un compromiso para mi con la hija de su mejor amiga, no he podido negarme...me han obligado a aceptar.

Te envió esta carta porque aún tengo la esperanza de que como yo tu aún me quieras o te hallas olvidado de mi, se que es inapropiado pero como mencione antes me canse de formalidades. Mi boda será en 9 días en la iglesia donde nos conocimos, quisiera que fuera mentira pero al parecer el mundo no es como todos lo imaginan.

Estaré esperando por ti, si vas, me iré contigo a dónde quieras, renunciare a todo por ti.

Firma: Oh Sehun.

Al terminar de leer la carta una lágrima votó y recorrió con lentitud mi mejilla izquierda, no podía creer que el aún me amara, y aún peor, que creyera me había olvidado de el.

Leí y leí la carta cuantas veces pude hasta que mis ojos revistieron, Sehun, mi Oh Sehun sería obligado a casarse con Irene, la hija de la mejor amiga de su madre. La carta tenía 3 días en un rincón, aún quedaban 6 pero a pesar de todo, mi cuerpo no se movía.

No quería recordar como se sentían las miradas de todos cuando tome su mano en público por primera vez, asco, era la palabra con la que podía describirlas, no era normal ver a dos hombres de la mano en forma afectuosa.

Cinco días habían pasado exactamente y no podía dejar de pensar en la carta, no era correcto irrumpir en la boda y irme con Sehun a dónde el destino nos llevara pero sin embargo era lo más correcto que había pensado en mis años de vida.

Corrí fuera de mi casa en dirección de la estación de tren, necesitaba llegar, necesitaba ver a Oh Sehun. Cogí el primer tren a Seul que aparecía en la bandeja olvidándome de llevar conmigo un valija. Pasaban las horas y el tren era lento, ¿porqué tenía que hacer tantas paradas? No comprendía.

Dentro del vagón mire por la ventana, deseando no llegar tarde, sin saberlo...me quede dormido

-¡¡Seúl!!- grito un hombre pasando por el pasillo del vagón despertándome de un brinco ¡¡por fin había llegado!!, mire el religión de la estación después de bajar del tren, eran las 12:30 no podía faltar mucho para que empezara la boda, corrí con fuerza y rapidez tropezando algunas veces sin llegar a caer.

No me importo, seguí corriendo hasta llegar a mi destino, valiéndome muy poco sí mi vestimenta era apropiada o no. Al llegar las puertas de la iglesia estaban abiertas pero no había nadie en ella, ni siquiera una flor marchita doce después de ser arrancada...nada.