--Sentándose ella, una chica a su lado le sonríe de una manera pícara y voltea hacia el pizarrón.--
Profesor: Muy bien jóvenes, yo impartiré la materia de Química. ¿Para ustedes qué es la Química?...
--Y así empiezan cuarenta y cinco minutos de un aburrimiento absoluto hasta que suena el timbre de la siguiente asignatura… Después de unas horas, su jornada de clase extremadamente tediosa había terminado y por fin podía volver a casa. Al salir se encuentra de nuevo con Karen algo cabizbaja (Triste).--
Camila: ¡Ohh valla! Gracias al cielo que escapamos de ésta prisión (ríe), yo creo que nunca debieron terminar mis vacaciones.
Karen: Tal vez (seria)…
Camila: Hey, ¿Qué pasa? Es como si no te importara ser cruelmente torturada en ese lugar llamado escuela…
Karen: Camila, necesito estar sola por favor… Disculpa, es solo que no tengo ánimo para platicar.
Camila: Por supuesto, sabes que cuentas conmigo. Cuídate, te veré mañana.
--Camila se siente extrañada con la actitud de Karen, no se explicaba como en la mañana estaba de una forma y en unas cuantas horas su ánimo había decaído, era muy raro. Finalmente llega a casa con unas ganas enormes de comerse hasta el refrigerador.--
Sra. Rivera: Cami, te estábamos esperando para comer, ¿Qué tal tu primer día de escuela?
Camila: ¿No habrá manera de que las clases sean en mi habitación después de las diez de la mañana con café y galletitas?
Sra. Rivera: (ríe) Bien sabes que no, lávate las manos y avísale a Betty que ya venga a comer. Tu papá no tarda en llegar.
Camila: Por cierto me encontré con Karen en la prepa, ha cambiado mucho ¿sabes? Pero sigue teniendo algo de esa loca niña de la primaria.
Sra. Rivera: Muy bien Camila, ¿Por qué no la invitaste a comer? Me hubiera encantado verla de nuevo, siempre fue una excelente niña.
Camila: No lo sé, estaba algo indispuesta. Probablemente mañana.
--Camila termina de comer, ayuda a recoger la mesa y se dirige a su habitación. Se recuesta e inmediatamente ese chico de camisa gris invade su mente.--
Camila: ¿Cómo se llamará? Es sorprendente que tan sólo con este día ya esté así pensándolo… Camila, necesitas conocerlo más, nada de nervios, ni miradas con miedo.
Betty: (abre la puerta) ¿Quieres jugar conmigo? La mamá de Paty no quiso que viniera hoy y la extraño.
Camila: Ohh claro princesita, ¿A qué quieres jugar?
Betty: No lo sé, tengo a Stacy en mi habitación, tú juega con ella y yo con Celina.
--Betty tiene muchos juguetes pero Stacy y Celina son sus muñecas preferidas, siempre juega con su amiga Paty cuando salen de la escuela--
Camila: Está bien, pero primero haré una llamada ¿Sí?
--Camila se dirige al teléfono y marca el número de Karen, se había quedado preocupada por ella.--
Sra. González: Buenas tardes…
Camila: Buenas tardes señora, ¿Se encontrará Karen?
Sra. González: Si hija, un momento…
Karen: Hola Cami, ¿Qué pasa?
Camila: Si, eso me pregunto yo… ¿Qué pasa? No estabas bien cuando salimos de la escuela.
Karen: Ha pasado tanto tiempo sin vernos que no sabes porque estoy así… ¿Estás ocupada? Iré a tu casa en diez minutos.
Camila: En realidad, estaba a punto de jugar con Betty y sus muñecas pero está bien, te veo en diez.
