La entrevista (Candy Candy) [PAUSADA]

Como caído del cielo

Terry se quedó atónito. No podía creer que justamente haya obtenido dos mil pesos por parte de la misma mujer a quién no tuvo el valor de quitarle la virginidad. Eran los dos mil pesos que completaban la colegiatura de Perla, porque él esa noche había tenido solamente una mujer que lo eligió.

-¿Por que llegaste tan tarde?- preguntó inocentemente una voz infantil que iba ingresando a la habitación de Terry sin pedir permiso. Eso sorprendió de sobremanera al joven; porque no sabía en que momento ella había vuelto de la casa vecina.

-Perla...- expresó el muchacho ocultando todo el dinero debajo de su almohada, ya que lo que menos necesitaba en ese momento era que la niña lo atormentara con más preguntas.

-Porque....- trató de excusarse pero no encontró ninguna razón confiable.

-¿Estabas con tus amigos?- Fue la otra pregunta inocente de la niña.

-Si, me quede hasta tarde y bueno...- se rasco la nuca pensando en decirle las buenas noticias a la niña- ¿Sabes? Nuevamente podrás ingresar al colegio- exclamó sonriendo de medio lado. Mientras que la niña al escuchar esas noticias grito de alegría.

Sí, ese colegio había sido su hogar y refugio desde la trágica muerte de su hermana y su padre. Así que se había acostumbrado a vivir rodeada de reglas y monotonía, por lo que enterarse que volvía la convertía en una de las niñas más felices. Puede que le doliera separarse de su hermano, pero ambos sabían que era lo mejor, mientras esperaban que la amenaza de muerte quedará completamente en el pasado.

-Gracias Terry- chilló la niña lanzándose efusivamente al cuello de su hermano.

-De nada- respondió el muchacho un tanto aliviado por la niña. Ya que, como sabía, la había olvidado todo el día entero así que era mejor que ella permaneciera en ese colegio.

-¿Cuando volveré?- preguntó Perla.

-Mañana hablaré con la Srita Grey. Y veremos si comenzamos a empacar- contestó golpeando levemente la nariz de su hermana.

-Te quiero hermano- comento Perla abrazándolo fuerte, aun con miedo por la pesadilla que la atacó mientras dormía. No era otra que la de ese día en que fue testigo de la muerte de su familia...

-Yo también chaparra- respondió él con lágrimas en los ojos- Ahora ve a dormir.

Después de llevar a su hermana hasta la cama que todavía fue regalo de su difunto padre, él no pudo evitar pensar en lo plena que era su vida antes de la tragedia que marcó el inicio de sus desgracias.

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-Perfecto, me parece bien. Ya deposite ayer por la tarde cuando me dirigía al trabajo- exclamó Terry al auricular del teléfono mientras escuchaba atentamente las instrucciones que le dictaba la Srita. Grey- Excelente, mañana llevare a Perla. Adiós.

Colgó.

El día anterior había sido distinto para el muchacho, debido a que no asistió al trabajo nocturno para no inquietar a su pequeña hermana, y así pasar un rato agradable con la niña. Pero el trabajo era lo de menos, ya después se arreglaría con William.

-Chaparra, mañana nos vamos al colegio- grito Terry desde la cocina- Volveré en la tarde- dijo y salió de su casa rumbo a la escuela.

Estaba sumamente nervioso debido a que ese día recibiría los resultados de los exámenes departamentales. Exámenes que decidirán su ingreso a la universidad que había elegido; porque lo que era seguro era que dicha institución se basaba en antecedentes escolares, que serían los exámenes de cada materia.

-Espero que te vaya bien- le deseo Natalia, una de sus compañeras más aplicadas de la clase. «Tú no la necesitarás» pensó sin dirigirle siquiera una sonrisa o un simple gracias. Sí, gesto característico del muchacho.