Reunión

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Habían pasado varios meses desde el inicio de clases, y Max y Jack se habían vuelto inseparables. Después de lo sucedido con Scarlet, nadie se atrevía a enfrentarse a Max. En su lugar, todos intentaban caerle bien o, al menos, mantenerse alejados de cualquier conflicto con ella. Incluso Jack se había vuelto más popular, pero seguía siendo el mismo chico amable de siempre.

—Hola, Jack —dijo uno de sus nuevos amigos, un chico con gafas y cabello castaño claro.

—Hola —respondió Jack. Aunque no era su mejor amigo, disfrutaba de su compañía.

—¿Por qué no vienes a la reunión después de la escuela con nosotros? —preguntó Miguel, otro compañero con el que, aunque no eran tan cercanos, solían pasar buenos ratos.

—¿Reunión? —Jack frunció el ceño, sorprendido. Sabía que no era del todo popular, pero no había oído hablar de ninguna reunión—. ¿De qué se trata?

—¿No te enteraste? —dijo Luis, claramente sorprendido. Parecía pensar que Jack ya lo sabía—. Vamos a tener una reunión secreta en el viejo almacén, el que está más allá del bosque, cerca de la colina. Es un lugar que muy pocos conocen, bastante alejado.

Justo en ese momento, Max se acercó con cara de confusión, pues no entendía de qué hablaban. Normalmente, las conversaciones giraban en torno a videojuegos o cuál era su favorito, pero esta vez era diferente.

—¿De qué hablan? —preguntó Max, no queriendo quedarse con la intriga, aunque sospechaba que no era nada bueno.

—Luis y Miguel me estaban invitando a una reunión a la hora de la salida —dijo Jack, emocionado. Era la primera vez que lo invitaban a algo así.

—¿En serio? Qué bien —respondió Max, sonriendo por su amigo. Quería que Jack tuviera más amigos, aunque algo en esa reunión la inquietaba—. ¿Y dónde será?

—En el viejo almacén al final del bosque, más allá de la colina —contestó Jack.

—¿¡Qué!? —Max se alarmó—. ¡Están locos! Ese lugar está muy lejos, y además es peligroso. Nadie sabe realmente lo que hay allí. He oído rumores de que esconde cosas extrañas.

—Tranquila —intentó calmarla Luis.

Max puso una mirada que dejó claro que era mejor no contradecirla.

—Me refiero a que no es probable que pase nada malo —dijo Luis, aunque claramente nervioso ante la reacción de Max.

Miguel revisó su teléfono y comentó: —Al parecer, la reunión se movió para más tarde, como a las 11 de la noche.

—Bueno, ya nos vamos —añadió Luis rápidamente, sintiendo que lo mejor era alejarse antes de que Max dijera algo más.

A la hora de la salida, los chicos se despidieron de Jack:

—Nos vemos más tarde, Jack, y esperamos que tú también quieras venir, Max —dijeron con cierta inquietud, alejándose apresuradamente.

Max no dijo nada, pero su mirada lo decía todo.

—Nos vemos —dijo Jack, aunque sabía que Max iba a tener algo que decir.

—Jack... prométeme que no vas a ir —le pidió Max, visiblemente preocupada. No era solo por el peligro físico, sino también por lo que pudiera pasar con sus nuevos amigos.

—¿Por qué no? —Jack estaba confundido, su emoción por la reunión lo cegaba.

—Ese lugar es peligroso. Además, ¿qué pasa si los descubren? Ese almacén está prohibido para entrar. Si algo sale mal, los problemas que vendrán no serán pocos —Max intentaba hacerlo recapacitar. No quería verse envuelta en una situación donde tuviera que sacarlo de algún lío o, peor aún, tener que explicarle a sus padres lo que había sucedido, eso la asustaba mas que la policía.

Jack se quedó pensativo. Sabía que Max era su mejor amiga, y lo último que quería era decepcionarla, pero también anhelaba ser parte de algo más. Además, empezaba a sentir algo más por ella, algo que iba más allá de la amistad.

—Está bien, no iré —dijo finalmente, suspirando. Aunque su corazón le decía otra cosa, no podía decirle que no a Max.

—Gracias —dijo Max, abrazándolo—. No quiero que te pase nada malo. Eres mi primer y único amigo.

Jack se sonrojó ligeramente mientras correspondía al abrazo de Max, aunque solo podía pensar en lo que realmente iba a hacer.

—No hay problema —dijo con una sonrisa nerviosa.

Max le devolvió la sonrisa antes de alejarse, confiada en que Jack no iría.

Sin embargo, Jack ya había tomado una decisión. Aunque sabía que era algo tonto, estaba convencido de que solo iría por un par de horas. No le diría nada a Max y esperaba que no se enterara. Era la primera vez que le ocultaría algo, pero sentía que necesitaba arriesgarse para encajar.

The SkelegirlDonde viven las historias. Descúbrelo ahora