CAPITULO 1: Estandartes de Mando.

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Rider's Valley, la gran ciudadela de Sarah, adornada con edificaciones imponentes, una muralla inquebrantable; su pueblo dice ser el más próspero y nadie discutiría su palabra pues el rey, Velad Rider es un hombre que sabe cómo gobernar, el diseño de la ciudad realza la belleza del paisaje, pues Rider's Valley está rodeada de 3 bosques y un extenso valle.

Los guardias han abierto las puertas principales dejando pasar a una caravana que llevaba justo en medio a un hombre muy grande y calvo apresado, tenía una armadura de acero negro y una cicatriz en el ojo izquierdo, la gente de los alrededores observaba la escena algo extrañados del suceso, los hombres escoltando al prisionero avanzaron en dirección al castillo, el cual estaba justo en medio de la ciudadela.

-Un bandido más debería ser.- Murmuraba la gente.
-No, este es diferente, su armadura... ¿Qué es eso en su pecho?- Se respondían entre sí.

El apresado parecía haber puesto mucha resistencia ya que lo llevaban bien encadenado, lleno de golpes y sangre en todas partes, algo inusual para un bandido. Pero más inusual aún era ese escudo que portaba en el pecho de su armadura, una cabeza de jabalí color carmesí y con los colmillos apuntando al cielo, no era otro más que el escudo de Warhouse, el clan guerrero más grande y poderoso de Fith, sus hombres servían al rey Malledus y se contaban mitos sobre ellos como que no tenían remordimientos en matar y violar tanto mujeres como niños si se atrevían a desafiar a su rey o no pagaban impuestos.

-Ese hombre no es un bandido, se llama Klein Hardwood, es el segundo general de Warhouse- decía angustiado un mercader a un grupo de personas que observaban la marcha.

Una vez dentro del castillo, el hombre fue presentado en el campo de entrenamiento donde estaban 2 personajes muy reconocidos en todo Sarah; de manos cruzadas y mirando a sus hombres entrenar, estaba Velad, el rey de Sarah, un hombre que aparentaba unos 43 años con cabello algo largo y piel trigueña, a su lado y con las piernas algo separadas sosteniendo con la mano izquierda el mango de su espada para así descansar su palma estaba una joven de ojos color escarlata, cabello negro lacio y largo, además de la piel pálida como la nieve, vestía una armadura con tonos marrones.

-Señor. Aquí está el que causó problemas en el pueblo de la montaña.- Uno de los soldados avanzaba antes hacía Velad y después de apartarse los demás empujaban al hombre que intentaba mostrarse rudo y levantar el rostro caminando solo bajo la presión de sus agresores.

VELAD: ¿Cuál es tu nombre? -El rey se acercó al hombre que tenía ensangrentado su rostro y le miro un instante, hacía falta 2 hombres de la caravana para sostener las cadenas que lo llevaban.-

KLEIN: ¿Qué te importa? -Al decir esto, Klein fue golpeado desde la espalda muy fuertemente por uno de sus opresores, pero este volvió a levantar la mirada y Velad hizo una seña con la mano para que no volvieran a golpearlo.-

VELAD: Te llevaste muchos de mis hombres a la tumba, ¿No es así? Eso no te da derecho a comportarte de esta manera. No hay salida de aquí, los crímenes de los hombres siempre son pagados de una u otra manera.

KLEIN: ¿Qué voy a pagar contigo? Rey de ciervos... -Klein sonreía levemente y bajaba la mirada-

ASHLEY: Su nombre es Klein Hardwood, majestad. El segundo general de Warhouse, lord de la Fortaleza de Huesos en Fith -Decía la mujer que acompañaba a Velad y este apenas volteaba un poco su rostro hacia ella quien no tenía ninguna expresión en el rostro en ese momento-

KLEIN: Eh... Yo te conozco... Ashley Brown, "La Hoja Carmesí" Pensé que serias más grande y ruda, pero te ves como cualquier ramera con la que me acuesto todos los días -Ashley le miraba con frialdad sin demostrar aun nada en sus ojos más que seriedad, Velad hacia una seña para que se lo llevaran y esté tratando de forcejear daba un escupitajo a los pies de ambos sonriendo un poco, los soldados le reprendían jalando las cadenas y llevándoselo finalmente-

La caída del cielo negro: Guerra en llamas.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora